LUJURIA

Capitulo 1

Mi primer día de clases de mi último año escolar.
Toda la noche anterior no pude dormir, estuve viendo películas de terror, que en realidad no causaban terror pero estaban interesantes.
Tomé una larga ducha con agua caliente, luego me vestí y bajé a desayunar con mi "familia".

-Buenos días Javi.- dijo mi madre.
Mi hermano menor, Arnaldo, bajó de su silla con emoción a abrazarme.
Al terminar de desayunar, esperamos a que papá terminara de vestirse para que nos llevara a la escuela y a la preparatoria.

Cuando llegue a la preparatoria, estaba rodeado de personas que nunca en mi vida había visto, ni siquiera a mis vecinos, Adriana y Alberto. Si cambié de centro educativo, fue para dejar mi pasado atrás y olvidar lo que pasó. Borrón y cuenta nueva.
Todos los chicos me miraban como si supieran mi vida, pero me veían porque era el chico nuevo. Era sorprendente ver tantas caras y poder leer sus almas.

Mi primera clase comenzaba a las 8:30am, clase de matemáticas, mi favorita. Toqué la puerta y ya habían comenzado:
-Buenos días.- dije mientras todos voltearon a verme.
-¿por qué llega tarde?.- preguntó el profesor de apellido Bustamante.
-Soy nuevo en este lugar.- dije cuando Bustamante me hizo una seña con la mano para que pasara adelante y me presentara.
- Buenos días, mi nombre es Javier, ya sabrán la historia de mis padres y de las personas que rodean nuestra familia, espero no tengamos problemas entre nosotros.- y esa fue mi amable presentación, caminé lentamente y me senté en el ultimo asiento de la tercera fila del salón, la fila de en medio, podía ver perfectamente y leer las personalidades de mis compañeros, distintas tonalidades de color de cabello, varias estaturas, era como estar en el espacio y admirar los cuerpos celestes inertes que gravitan en la nada.
Tomé el receso de 11:00am a 11:30am, y el tiempo fue la similitud de la eternidad. Me senté en el patio a escuchar música y a leer una novela de John Green cuando vi una sombra que tapó el sol, era mi amable vecina Adriana:
-¿dónde estuviste toda la mañana?.- le dije mientras reía.
- tenia clases vecino, ahora te puedo acompañar si quieres.-
-Obviamente deseo que me acompañes en mi inmunda soledad.- dije mientras reíamos. Dejé de leer y la música por hablar con ella las más grandes estupideces entre jóvenes.

Cuando tocó el timbre para regresar a clase, ambos nos levantamos y nos abrazamos, pero su mano rozó "disimuladamente" mi pene.

Mi próxima clase era educación física y deportes. Mis compañeros y yo seguimos al entrenador hasta el campo donde ya estaban colocados los balones de fútbol, conos y metas listas, la intención de la primera clase fue para descifrar quien posee el potencial para formar parte del equipo de fútbol de la preparatoria.
-Mira y aprende.- dijo Jordan, el chico atlético, guapo y popular de la preparatoria. Comenzó a conducir el balón sin tocar los conos, dominó el balón artísticamente e incluso pateó el balón desde un extremo de la cancha hasta el otro, rebotando en el suelo, cerca de la meta y metiendo un gol y el entrenador solo lo miró sonriente porque era el capitán del equipo. Luego le dije:
- Mira y aprende de mi ahora.- conduje el balón ida y vuelta a través de los conos, dominé tal y como Jordan lo hizo. Habían 5 balones en fila. Pateé 4 y   fueron directo a la meta, el último. Retrocedí hasta la meta de mi extremo, agarré impulso y metí gol perfecto, sin que rebotara, directo a la meta. El entrenador no despegaba su mirada de mi.
- Oyeee, tienes competencia Ken.- dijo uno de mis compañeros.
-Jijiji.- dijo Jordan y le sacó el dedo, me hizo un mal gesto y tampoco dejaba de verme.

Terminó la clase, unos fueron a comer y yo fui a tomar una ducha a las regaderas. No había nadie, entonces me desvestí lentamente y me dirigí a la regadera a tomar una larga ducha con espuma. De repente, sentí que tocaban lentamente mi cintura, y adivinen, era Jordan, en ropa interior, y comenzó a besarme el cuello y sus manos viajaban por mi piel.
-¿Qué haces?.- le dije sorprendido, el gran Ken ¿era gay?
- Me gustas y me emocionaste durante la clase.- y siguió besándome.
- Me gusta este juego, pero no es el lugar y no cumpliré tu fantasía.- le dije mientras cerraba la ducha y tomaba mi toalla para secarme. Me vestí, y Jordan se estaba enjuagaba el cabello  mientras se bañaba en la regadera que yo había estado.
En la última clase, varios pidieron mi número de teléfono, y pues generosamente se los di.

Llegué a casa y dormí un poco hasta que Alberto llamó informándome de la gran fiesta de inicio de año que se iba a llevar a cabo en la gran casa del equipo de fútbol, no había nada que perder, así que mi noche de miércoles se dirigía a esa casa club.
Cuando bajé, mis vecinos esperaban por mi, nos dirigimos a la casa. Era grande, ubicada a las afueras de la ciudad de las Luces, la música resonaba en el suburbio y las voces de las personas invadían el silencio de la noche. Mi primera gran fiesta, y esta vez, no fui el anfitrión.