Capítulo 23

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El muerto y el arrimado a los 3 días apestan.
Ese es un refrán que mis padres biológicos solían decir y enserio, me marcó la vida, no solo por el hecho que es cierto, si no también por lo salvajes que fueron ambos.
Era la Libertad un deseo puro que todos queríamos tener al menos por un instante, pero lastimosamente no la tenemos aunque lo creamos. Desde muy pequeños nos han creado caminos por los cuales hemos caminado a lo largo de nuestra vida y si intentamos salir de ellos, sentimos que hacemos algo malo, y eso no es Libertad, pero siento, que nosotros, si la tenemos, hemos ido en contra del sistema, aunque siendo manipulados, somos libres de las leyes por las cuales estamos regidos. Años atrás, las tendencias no conocieron la libertad y pues el sistema quería eliminarlos, luego Jordan no fue libre de decidir si querer vivir o morir, Enrique estuvo mucho tiempo siendo rata de laboratorio y lo que le pasó no se lo deseo a nadie, no somos libres de hacer lo que queremos, pero somos libres de hacer lo que deseamos, aunque nos estén obligando a hacerlo.

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Eddie fue capturado por las autoridades y fue llevados la penitenciaria de alta seguridad de la Ciudad de Las Luces, ubicada en la colina detrás de los suburbios. Alta seguridad, era difícil pensar que volvería a ver la luz día.

El triángulo amoroso entre Ruth y Sebastián me incomodaba, no niego que no disfrutaba de sus presencias, pero lo que sentía por Nicolás, aún no desaparecía.
Ruth y Sebastián pasaban demasiado tiempo juntos en mi apartamento y yo era el estorbo, el mal tercio entre ellos, intentaba involucrarle en sus conversaciones, reírme con ellos pero como respuesta recibía una silencio y risitas demasiado incómodas, como si estuvieran forzados a hacerlo para no hacerle sentir mal.
Estábamos a un mes de la boda de Nicolás y Ruth también y era demasiado insoportable para mi escuchar a Ruth hablar de los preparativos, invitados, lugar, y eso era un fastidio.
En el mes de agosto, un viernes por la tarde, estaba viendo una película de terror con Sebastián, tranquilos, él y yo por los viejos tiempos, pero lamentablemente tocaron la puerta y pensé que había sido el repartidor de pizza quien estaba en la puerta, si estaba la pizza pero no el repartidor que esperaba, y la pizzera de las últimas semanas, Ruth. Ella traía 2 cajas de pizza, hawaiana y la otra de pepperoni mientras que yo esperaba mi pizza de jamón con vegetales:
-Y si me escuchan por una única vez por favor.
-¿qué?
-Ya no quiero seguir con esto, parece que solo son ustedes 2 y yo no importo aquí, me hacen sentir como que soy lo tóxico/incómodo del ambiente, me ignoran, ríen por obligación, me dejan a un lado, y actúan como que soy invisible y no soy así...
-Deja de ser tan egoísta.
-No Sebastián, tú deja de ser tan egoísta pensando como tú y Ruth, te dejé vivir aquí, fuimos felices más de un mes hasta que comenzaste a acostarte con Ruth a mis espaldas y para soportarlos, tenía que acostarme con ustedes cuando solo disfrutaba de mi soledad temporal.
-No sabía que te sentías así.
-Pues obvio, no lo sabes por qué solo existe Ruth, todo es Ruth, absolutamente todo, tú no te interesas por mi, la amas a ella y por esa razón creo que es mejor que regreses al apartamento de Eddie.
-¿es enserio? ¿Quieres que me vaya?
-Si, si quiero, quiero volver a ser sólo yo y nadie más, como tú dijiste, soy egoísta y por eso quiero que te vayas, por qué no quiero compartir mi espacio, mis cosas, mis comodidades contigo, ya no más.

Lo que dije nació de mi yo interior, el vulnerable pero valiente que quería la libertad y el amor a toda y una de esas cosas sería difícil de obtener.
Toda mi vida he sido paciente, me he sentido incompleto y he aprendido a vivir con eso, me han arrebatado la confianza, la tranquilidad, la esperanza, incluso he llegado al límite de pensar que rezar al viento no me ayudaría de nada, mucho menos las supersticiones.
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Estaba atrapado, pensaba que no había salida, pensaba que no volvería a ver luz, pensaba que nadie sentía como yo sentía hasta que me dieron la oportunidad de hacer lo que quería aunque tuviera riesgos.
No sé quién fue, y no tengo idea alguna del porque.
2 días después que Sebastián se fue de mi apartamento, cuando salí del baño había un paquete sobre la mesa, que tenía en su interior un traje anaranjado, esposas y una carta que decía: "Hazlo".
Bajo el traje había una computadora, que tenía sólo un vídeo, y su única tarea era reproducirlo una y otra vez, el plan de escape de prisión para Eddie.
Parecía tan perfecto. Ver los planos animados en 3D de la prisión con la ruta a seguir a través de ella hasta llegar ahí, pero nadie dijo que sería fácil hacerlo, nadie mencionó que sería fácil evadir la alta seguridad del complejo carcelero.
El complejo tenía 3 edificios que rodeaban un 4to, el cual contenía a los criminales castigados o "peligrosos", y ahí estaba Eddie, el plan era fácil de entender, burlar la seguridad, ingresar, volar el edificio y sacar a Eddie, pero no lográbamos burlar la seguridad, teníamos que entrar a la fuerza, ¿cómo?, haciendo estallar uno de los edificios, un escalofrío recorrió mi cuerpo y erizó mi piel, pondría en peligro la vida de muchas personas en ese lugar e incluso, personas inocentes de los cargos que se les acusan, era salvar a nuestro amigo, dejar libres a todos o enfrentarnos a una misión suicida.
Esa misma noche, había recibido un paquete, wow, muchos paquetes, pero esta vez era algo diferente, una caja con cupcakes, ¿quién en su sano juicio me daría cupcakes? ¿Quién sería dulce con un asco de persona como yo?.
Apenas era el comienzo de una nueva etapa del juego.

LUJURIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora