Capitulo 8

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Antes de comenzar con otro capítulo más, quiero dar las gracias a la joven amiga Gabriela Galeas por haber influenciado con este capítulo.

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-Isaías murió.

Las mismas palabras permanecían en mi mente. Quedé paralizado, una lágrima salió y recorrió mi rostro:
-No.- dije y luego comencé a repetir una y otra vez la monosílaba mientras más lágrimas navegaban por mi cara.
-No, no, no, no, no,no, no.
Me tumbé en el suelo, el gemelo intentó levantarme, pero yo ejercía fuerza hacia el suelo porque quería estar ahí; Nicolás salió, se agachó:
-Todo estará bien.- dijo y con su mano enjugó mis lágrimas y nos abrazamos por varios minutos mientras yo lloraba desesperado. Fui al baño a tomar una ducha para prepararme para ir al doble funeral.
Abrí la regadera, el agua al principio estaba helada, poco a poco fue calentando. Me puse shampoo en el cabello, el agua comenzó a darle un tour al espuma por toda mi superficie. Pasé el jabón sobre mi piel con delicadeza, levantaba mis piernas para rozar el jabón sobre la piel de mis extremidades inferiores.
Llené la tina, me sumergí en el agua y a través de mis párpados cerrados solo veía una completa oscuridad. Es lo que sentía, dolor, para mi siempre el negro, lo oscuro representa dolor.
Abrí el desagüe, el agua iba bajando y mi cuerpo permanecía inmóvil. Ruth entró al baño, ayudó a secarme y preparar mi vestimenta.
Mientras me vestía, solo podía recordar las veces que me reía con Moises y mi corazón le fue entregado y de un momento a otro, una bala en la cabeza llevó todo a recuerdos en mi ser.
Recuerdo cada aventura, cada travesura, cada viaje, cada reunión, cada fiesta, cada pelea, y muchísimos momentos infinitos que viví con Isaías, no pude hacer nada, no estuve con él en sus últimos días de vida y eso me atormentaba, no hice nada.
Al estar ya listo, uno de los gemelos me llevó a la comisaría por si quería saber las identidades de los demás involucrados::

Al ver a la primera acusada, ya me la esperaba, la señora Catalina Montenegro.

El Segundo, Jorge Altamar, ex-convicto y apostador ilegal.

El tercero, Isaac Del Valle. Nuestro amigo. Me sorprendí realmente al verlo, le dije al policía que quería hablar con él, el señor me llevó a una habitación y al rato, Isaac, llegó y se sentó frente a mi.

-Tienes que ayudarme Javi, yo no le hice nada, créeme.
-¿Como creerte?
-Acepto que estuve involucrado, yo tomé la Foto de la fiesta, mantuve informado a los demás sobre Jordan y sus movimientos.
-¿que más hiciste?
-Atropellé a tu hermano, y enserio lo lamento, fui a hospital, y dejarte la imagen para disculparme, pero no tenía intención de dañarlo.
-Te mataría si tuviera intención de hacerlo, dale gracias a Dios que Arnaldo sigue vivo y el daño que le causaste fue mínimo comparado a otros muchos accidentes. Te ayudaré, pero un tiempo aquí también te ayudará.

Al terminar de hablar, me levanté, Isaac gritaba una y otra vez que lo ayudara a salir, y mientras me alejaba de él, aún podía escuchar sus gritos de desesperación. Obviamente iba a ayudarlo, pero en ese momento, él necesitaba su castigo.

Luego de la comisaría, nos dirigimos a la sala funeraria de la ciudad. Un elegante santuario ubicado atrás De la Iglesia de la congregación católica. Al entrar a la sala, los ataúdes estaban rodeados por muchas flores, 1 imagen de los 2 hermanos estaba ubicada a ambos lados de la sala. Me senté en la primer fila intentando localizar a los padres de ellos, pero no logré verlos. Unos 30 minutos después comencé a escuchar un grito:

-BÁJALA!.- gritaba una mujer, parecido a un aullido. Varias personas salieron de la sala a ver la escena. En el estacionamiento, el papá de ellos, se apuntaba con una pistola en la cabeza, y su esposa intentaba calmarlo.
-Así estaré con ellos, con mis hijos.- repetía una y otra vez.

Me acerqué a él:
-Hola señor, ¿me recuerda?
-¿pequeño Javi?
-Si, así es.
- Te recuerdo perfectamente, el mejor amigo de mi hijo. Mi hijo, quiero estar con mi hijo.
-¿Te olvidas de tu esposa?, ella te ama y te necesita.
- Mis hijos.

Se mete la pistola en la boca, mientras se la arrebato, aprieta el gatillo en una milésima de segundo, las personas dan un pequeño grito y se quedan en silencio, la bala salió perdiéndose en el aire sin haber dañado a alguien afortunadamente.
El señor cae en el sueño llorando y lo abrazo fuerte, su esposa se acerca a él y lo abraza también. Estuvimos ahí por varios largos minutos que sirvieron de consuelo, hasta que el señor se quedó dormido, lo llevaron a una pequeña camilla que había del otro lado del pasillo para que lograra descansar.
Estuve ahí gran parte del día, en silencio, rodeado de personas que no conocía o no recordaba, solo quería estar ahí, despedirme de las personas que aún, estando muertas, significan mucho para mi, tuvieron una muerte lamentable, pero tenían una vida llena de sueños que querían hacer realidad y muchos objetivos que querían realizar, solo me queda seguir adelante.

Al caer la noche, toda la familia y amigos rodeaban la mesa que estaba repleta de comida, frutas como uvas, fresas, sandía, melón; pollo relleno, ensalada de vegetales, aderezos, jugos, chuletas, lechuga, tomates y pepinos en rebanadas.
Era nuestra cena de fin de año, festejamos la parte culmine de un año más y damos la bienvenida a otro mas de vida. Risas, conversaciones serias y algunas muy graciosas, copas de vinos y champagne.

Cuando llegaron las 11:00pm, comenzamos a mencionar nuestro propósitos para el próximo año:

-Tener mejores calificaciones.
-Sobrevivir a la clase de deportes
-Aprender a confiar en las personas
-Ayudar a los que nos necesitan

Y Nicolás mencionó lo siguiente:
-"¿para que estamos adelantando el tiempo? ¿Porqué nuestros propósitos ahora si después nos olvidaremos de nuestras palabras y promesas de este momento? Vivamos el presente y al ver cada reto aproximarse, debemos superarlo fuertes y siempre con la frente en alto ante los demás, no olvidar nunca que tenemos un propósito en esta vida, y debemos encontrarlo para saber nuestro propósito aquí.
"El primer amor nos recuerda quienes somos", leí en un libro de John Green meses atrás y hoy se los repito."

Al terminar sus palabras se puso de pie, se dirigió hacia mi y dijo:

-Javier, gracias por haberme apoyado y estado conmigo cuando yo sentía que había perdido todo, pero tú hiciste que todo regresara, no en su orden, pero todo ha regresado, ahora quiero preguntarte.
¿Quieres ser mi novio?.- Me puse nervioso al escuchar sus palabras, mi corazón latía aceleradamente y una lágrima recorría el rostro de Nicolás, y los demás se quedaron en silencio, sonrientes y esperando que mi respuesta fuera si, y si:

-Si, Nicolás, si quiero ser tu novio.- nos pusimos de pie y se acercó a mi a darme un beso, sentí una gran calidez dentro de mi, me sentía feliz, al terminar el beso nos vimos fijamente, nos abrazamos y los demás nos aplaudían con emoción, solo Ruth quedó inmóvil, simple, sin emoción alguna, solo nos quedó viendo sin demostrar alguna emoción del momento. Salimos al patio, y comenzamos la cuenta regresiva.

-Cinco
-Cuatro
-Tres
-Dos
-Uno.
-FELIZ AÑO NUEVO.- gritamos con emoción y comenzamos a darnos un abrazo, a Nicolás le di un beso. El cielo fue iluminado por infinitos fuegos artificiales de muchísimos colores. Un nuevo año, nueva aventura.

A la mañana siguiente, decidimos ir con las personas de la casa, Mis padres, los gemelos, Arnaldo y yo, camino al hospital donde Mónica estaba interna, pero cuando llegamos, nuestros ojos se invadieron de miedo. Muchos de los internos corrían en busca de la Libertad a través de las puertas y del área que rodeaba el complejo, mientras salía humo de varias ventanas del edificio.
¿Qué pasó con Mónica?.

LUJURIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora