Capitulo 12

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Las luces rojas, azules y verdes moviéndose en toda la habitación mientras la música está a todo volumen. Bailo con Ruth pegado, mientras yo tengo un vaso plástico rojo lleno de cerveza. Cambian la canción y todos comenzamos a bailar al mismo ritmo, unos borrachos, otros drogados, pero con el mismo flow. Ruth me toma de la mano y subimos a una habitación donde Alberto está cogiendo con Giselle. Ruth cierra la puerta.

Buenos días a la vida, era un sueño, y era la forma del universo de decirme que debía hacer una fiesta para mi campaña presidencial, y sí, me lancé como candidato.
Antes de ir a clases, fui a casa de mis vecinos, tenía que entregar ese día las propuestas de mi campaña. Después de revisar las hojas juntos, nos fuimos a la escuela.
Pasamos por unos hotcakes en Black's Burger.
Cuando llegamos a la oficina del director, Celia iba saliendo del lugar y no me volteo a ver a pesar que pasó a la par mía, pero no tomé importancia.
El viernes de esa semana organicé una fiesta.
Organizar una fiesta es una estrategia de campañas presidenciales por ver quién hace la mejor, es una tradición del siglo XXI, donde toda la institución se derretiría en la mejor.

Después de mi jornada escolar, iba caminando a casa, y recibí un mensaje del nuevo celular de Mónica:
-Encontraron a Zero.

Corrí hasta casa esperando ver al chico, pero no estaba ahí, fue llevado al hospital, pedí un taxi y fui, Arnaldo y Mónica me acompañaron.
Cuando llegamos, Zero estaba sentado, encogido, abrazando sus piernas mientras lloraba:
-¿piensan que quiero estar aquí?, no, estoy arto de estar encerrado, quiero salir, volver a ver el mundo.- lo abracé fuerte y dijo: -extraño a mis papás, si tan solo pudiera recordarlos.- y sus palabras me partieron el alma.

Yo: puedes quedarte en casa si quieres y si papá acepta.

Papá: claro que si, pero dormirá contigo.

Zero: ¿no es una broma de mal gusto?

Yo: claro que no. Eso si tengo mis propias reglas en mi habitación que tendrás que respetar.

Mónica: siii, juntos otra vez.

Arnaldo: Bienvenido a la familia.

Y esa tarde nos fuimos todos a casa.
Fui a casa de mis vecinos y ¡Manos a la obra Perras!, pasamos toda la tarde haciendo boletines, lista de comidas, bebidas, y a quien contratar como DJ del evento, fue una noche de locos, emocionante y estresante.

A la mañana siguiente mi celular estaba repleto de llamadas perdidas de Isaac y varios mensajes de Angie:

ISAAC
-Llámame
-Es urgente
-Contesta, maldición
-15 llamadas perdidas.

Por lo menos no tenía el timbre activado porque no hubiese descansado nada, como si lo hubiese hecho.

Cuando llegué a casa, papá estaba esperándome:

Papá: ¿Porqué llegas hasta ahora?
Yo: lo lamento, nos quedamos dormidos.
Papá: ¿haciendo que?
Yo: ¿no recuerdas?
Papá: ¿recordar que?
Yo: la fiesta que haré para mi campaña. Nunca me prestas atención.
Papá: ¿que has dicho?
Yo: lo que acabas de escuchar.
Papá: ok, castigado, no harás ninguna fiesta.
Yo: pero papá...

Papá: PERO NADA, ÚLTIMAMENTE ESTAS FUERA DE CONTROL, ERES UN ESTÚPIDO HOMOSEXUAL QUE NO SABE COMPORTARSE.

Yo: NUNCA TE IMPORTÉ, NUNCA, SIEMPRE FUERON LOS GEMELOS MÁS IMPORTANTES QUE MÓNICA Y YO, Y ESTOY ARTO QUE SIEMPRE QUIERAS CONTROLARME, YA TENGO 17 AÑOS Y DEBES SOLTARME YA.

Papá: no digas eso, tú eres importante, solo que...

Yo: ¿SOLO QUE TENGO NOVIO? ¿Solo que soy adoptado?

LUJURIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora