Capitulo 5

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En la vida, conocemos personas que nos ponen a prueba, si realmente somos capaces de las buenas cosas que prometemos. Si realmente cumplimos nuestra palabra o no. Lo bueno por cada prueba, aprende una lección, positiva o negativa. Y mis lecciones han sido que no confíe en la primera persona que me sonríe, que mantenga mis promesas sin importar lo que sienta por la persona a la que se la dediqué, siempre cumplir la palabra que con tanto cariño, dije alguna vez.

Fui al casino a jugar Cartas con Arnaldo, tenía que averiguar que había pasado con Alberto, llevaba 2 días en la cárcel. Nos sirvieron unos martinis, cuando vi de espaldas a un chico similar, yo sabía que conocía la espalda desnuda de ese chico, mi viejo amigo, Moises:

- Hey amigo, cómo estás?
-Has crecido Javi, todo bien y tú?
-Me alegra verte, hace un par de años sin vernos. ¿Qué haces aquí?
-Es mi nuevo casino
-¿eres el dueño?
-Si, Isaías es el gerente, pero está comprando comida en estos instantes, ¿puedo ayudarte en algo?
- Mi amigo Alberto está en prisión, es acusado de drogar un par de personas, ¿podrías mostrarme las grabaciones de el miércoles por la noche?
-Te acompaño a la estación de policias.

Fuimos juntos y logramos librar de cargos a Alberto, Moises insistió en llevarnos a casa pero dije que teníamos que caminar.

Yo: ¿Qué pasó esa noche?
Alberto: cuando tú te fuiste después de tomar, las luces comenzaron a parpadear y algunas personas comenzaron a realizar apariciones extrañas, bailaban con capas y máscaras de murciélagos, me golpearon y desperté en una celda, acusado de drogar varias personas con cloroformo, y eso estaba en mi sistema.

Yo: Yo también tenía cloroformo en mi. Algo raro está pasando, asesinan a Jordan, abren el casino, máscaras de murciélagos. La única pista que tenemos son las máscaras de murciélagos, nada más, hay que averiguar donde las compraron y quien o quienes.
Extrañaba a Jordan como a nadie había extrañado antes, verlo sonreír en los pasillos, ver sus ojos posados sobre los míos, jugar con él, conocerlo mediante cada caricia que compartíamos, habían partes de su pasado que desconocía, pero era mejor dejarlas ahí. Prometí ayudar a resolver este caso y traer justicia a quien realmente la merece, Jordan confió en mi, me contó varias cosas que a nadie más, y no las diré nunca. Nicolás se había enamorado de Jordan, lo pude sentir cuando me contó sus relatos, y era feliz con ser tan siquiera amigos, tenia que darle tan siquiera la satisfacción de que algo por fin se resolvió.

Amas perdidamente sin saber lo que vale realmente la pena o no. Das tu corazón a quien lo mira como una simple comida que degusta lentamente. Te enamoras perdidamente de una persona que te dice muchas veces un te amo, que nunca te dejará, pero las cosas cambian cuando los sentimientos cambian.

Jordan venía una familia llena de negocios. Su familia era una de las grandes inversionistas en la ciudad y quien diría que también financiaron el proyecto del nuevo casino en la ciudad. El cónyuge tiene 2 hijos, Jordan y una niña, llama Angie. Tiene 20 años, es delgada, estatura promedio, blanca, cabeza rizado y negro, ojos color azul, tenía la misma mirada penetrante de Jordan, la única diferencia es que ella es una perra. Acusó a 3 profesores por abuso sexual y en su época de preparatoria, era una perra rabiosa con dientes afilados listos al ataque de cualquier individuo que se le acercara. Ahora es hija única, su familia está devastada por la pérdida de su hijo.

El viernes por la noche, fui a la piscina municipal a tomar un momento de relajamiento. Cuando llegué, Moisés estaba ahí, fui a acompañarlo. Estuvimos platicando de cosas que no valen la pena mencionar y nadamos un rato. Fuimos a las duchas y él dijo:
-¿recuerdas nuestros momentos?
-Como olvidar quien me quitó la virginidad y la única persona con la que sería pasivo.

Se acercó a mi lentamente, sus ojos decían un secreto demasiado oscuro y siniestro, pero sus labios se juntaron con los míos, ambos cerramos los párpados y no más mirada oscura. Sus manos se movían por la cintura con objetivo de quitar mi ropa interior mojada; una vez ya desnudos, me llevó a la ducha, encendió el agua tibia y seguimos besándonos, acariciandonos como en los viejos tiempos. Me dio la vuelta contra la pared y comenzó a penetrarme. Mientras lo hacia, me besaba la espalda y decía frases muy románticas que hicieron que viajara a la época en su cama.

Terminamos de hacer lo que estábamos haciendo, salí a buscar mi ropa seca, vi su celular sobre la banca del baño y lo tomé, si quería saber si había conexión con Jordan y el casino.

Llevé el celular a casa de Alberto para examinarlo.
¿Que descubrimos con su hermana?
La familia de Jordan financia el casino, cosa que ya sabíamos.

Si Jordan tenía sus motivos para convencerlos de no tocar la alcaldía, pudo haber hecho algo más para que lo asesinaran. Ponemos en la lista de sospechosos a su familia. Los problemas de familias adineradas deberían ser tratados en un psiquiátrico.

No estuve con Moisés porque quería recordar viejos tiempos, quería saber si tenía algo que ver y hacer lo que la policía no pudo.

Cuando entré a la casa, alguien llamó al teléfono, era Isaías:
-Hermano, ¿crees que alguien más sepa sobre lo que hicimos?, digo, la policía quedará tranquila con el dinero que le di al oficial encargado de la investigación. La chica y el otro chico, no hablarán, odiaban a Jordan así que contamos con que no dirán nada.

Y cortó la llamada. Mi cuerpo se paralizó, dejé caer el teléfono al estilo película dramática después de recibir una llamada trágica. Moises e Isaías estaban involucrados en el asesinato. Ya no podía confiar en nadie, no sé si esos 2 chicos son mis amigos, lo único que sabía es que tenía que mantener mi boca callada.

Al día siguiente después de la llamada, Moises me busco preguntando si había tomado por error si teléfono y dije que no e insinué qué tal vez lo había dejado en las duchas. Tenia miedo, si, no lo voy a negar.

Fui a la cárcel a dejar unas cosas para Alberto mientras intentaba probar su inocencia; iba entrando al área de celdas, y un olor a Channel del #5 invadió mi nariz. Angie estaba ahí, con Alberto, había pagado su fianza, y sorpresa para alentar la semana, Ruth escribió que tenía un retraso de una semana con su período.

LUJURIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora