LUJURIA

Capítulo 21

- Déjenme con Javier..- dijo Nicolás y luego todos comenzaron a salir hasta dejarnos solos:

- Déjame que explicarte lo que sucede, por favor , lamento haberme ido y entiendo por lo que tuvieron que pasar.- dijo.

-NO NICOLÁS, NO.
No entiendes absolutamente por lo que tuvimos que pasar desde que te fuiste sin decir nada, intentamos contactarte, buscarte y no, ¿te querías esconder de nosotros? ¿Querías que nos preocupáramos por ti? ¿Querías atención? ¿Te importó lo que yo sentía por ti?
Jamás, jamás he amado a alguien como te amé a ti, jamás me preocupé tanto por alguien como lo hice por ti, pude haberme metido en muchos problemas por ti y preferí mil veces romper las reglas contigo y romper nuestra moral. Esto no justifica el como te fuiste y como nos hiciste sentir y  me costará perdonarte.

Una extraña sensación recorrió mi cuerpo, sentía el odio, la tristeza, la decepción, la traición, el amor, todo dentro de mí explotó.

-Déjame contarte lo que pasó Javier.- dijo mientras se acercaba lentamente a mi, tomó una silla y se sentó frente a mí.- Te juro que no quería alejarme de ti pero mis padres no querían que tuviera contacto alguno contigo después que nos encontraron y luego que te secuestraron, te odiaban y temían por mi seguridad.
Estuve en la ciudad de la rosas en mi primer año universitario, hasta que un día, caminando por el parque, me tomaron por sorpresa y me drogaron y desperté ahí donde estás sentado ahora, estuvieron investigando mi pasado y el de ustedes y buscaban a alguien como yo para lograr crear esto. Estuve todo este tiempo contigo aunque no te diste cuenta, te vigilaba e incluso te llamé pero no tuve el valor de hablar. Yo quería como miembros de esta secta a unos experimentados como ustedes y aquí están. Esta secta no es como las otras, queremos ayudarlos a hacer el bien, queremos probarlos hasta donde pueden llegar con tal de ganar lo que quieren y cuidar lo que aman, queremos saber si conocen sus límites.

-¿estás bromeando? ¿Nos utilizas para un estúpido experimento?
- Pronto entenderás Javier, pronto entenderás. - se acercó a mi y me desató.- pronto estarán informados de sus retos.

Salí del lugar y Eddie, Adriana y Ruth corrieron detrás de mi:
-¿Qué ha pasado?
- Somos sus ratas.- dije y no dejaba de pensar en eso. Estaba cansado de las mentiras, como si no importara lo que siento, me estaban utilizando una vez más, me estaban poniendo a prueba para ver hasta donde soy capaz de llegar y eso estaba mal. Nicolás se había alejado de mi por demasiado tiempo, quería verlo otra vez pero no de esa forma, tanto que pasamos juntos y  todo eso se fue a la basura, tiempo desperdiciado con él, no fue intentara localizarlo mientras él sabía donde yo estaba y no tuvo los testículos suficientes para acercarse a mi, eso me enojó demasiado.

Antes de salir del complejo le pregunté a Eddie:
-¿sabias de ellos?
- no creí que se meterían con ustedes, fui su objeto y gracias a sus retos perdí al único amigo que he tenido, a Sebastián ¿sabes lo que me costó comenzar aquí de nuevo? Muchísimo, extrañaba mi casa, mi familia, Las habitaciones que alguna vez estuvieron ocupadas y llenas de amor, extrañaba escuchar mis sollozos y los de mi madre en plena oscuridad y Sebastián me ayudó demasiado y como reto, alejarme de él o de lo contrario robarían la casa de mi madre. El día de la fiesta, también fue un reto, crear una distracción para que ustedes fueran secuestrados en ese momento pero quería librarme de ellos pero no lo logré lamentablemente.- terminó de hablar y se secó un par de lágrimas del rostro.

-Tenemos que mantenerte oculto porque de lo contrario irás a prisión. ¿Con quién se quedará?.- en vista que nadie respondió dije: Se quedará con mi viejo amigo.

Al salir del lugar, nos dirigimos a una casa color amarillo tan brillante como la luz del sol y tan grande como una ballena, dejamos a Eddie con mi amigo Diego, fuimos de mucha ayuda para él y lo recuerdo cuando por fin obtuvo la Libertad de mi padres y la Libertad de Barrientos, es como el hermano mayor que nunca tuve, es mi ángel guardián, sabía que Eddie quedaba en buenas manos.

Cuando llegué a mi apartamento, las Luces estaban apagadas y lo único que miraba al fondo del pasillo de entrada, era un pequeño resplandor naranja cuyo ambiente se escuchaban las melodías de Mozart, llegué a mi cama y un corazón hecho con pétalos y velas rodeaban la habitación y globos flotando en la habitación, en el suelo había una caja también, cuando la abrí, Sebastián me asustó:
-¿qué es todo esto?.- dije sorprendido
-¿abrirás la caja?.- respondió.

Abrí la caja, su interior contenía las más increíbles fotografías que había visto en mi vida, y fueron tomadas por él, varias cartas relatando los mejores momentos que vivimos juntos que no estoy relatando en esta historia.

- Javier, fuiste y eres mi ángel guardián ¿piensas qué fue fácil evitar enamorarme de tu apasionada y romántica frialdad? Pues no, fue demasiado difícil y mira, aquí estoy.- tomó mi cintura con una mano y mi mano con la otra y comenzamos a bailar.- Imagina que los globos son las Estrellas que representan el cielo nocturno y el cuál me haces desear ver, lleno de deseos y emociones, ahora, mientras intentamos bailar aquí sin dejar caer una vela, quiero hacer una pregunta.
Nos reímos: - Claro, pregúntame lo que quieras.
-¿te gustaría compartir la eternidad del presente conmigo, ser felices y seguir fotografiando nuestros mejores momentos juntos hasta que las cuestiones del tiempo nos separen?
-mmmmm
- sólo responde
- mmm, si quiero estar a tu lado Sebastián.

Sonrió, tomó mi rostro y me besó con delicadeza mientras retrocedíamos a la cama, caí de espalda y pude ver las llamas de las velas reflejadas en su delicada y hermosa piel, el calor de las velas y el vapor que emanaba de nuestros cuerpos hicieron de nuestra habitación una especie de horno con ventilación, raro pero cierto, incluso cocinó uno de mis platos favoritos de mi niñez, hotcakes con frutas y dulce de leche.
Y permanecimos felices por mucho tiempo pero tarde o temprano caería el peso de la justicia, la ley y los retos sobre nosotros, ¿peligro, ser bizarros, arriesgarnos y dañar personas? Era parte de obtener lo que queríamos obtener.