Capítulo 13

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Abrí los ojos y lo primero que vi fue a Mónica acostada en la alfombra de mi habitación:

Yo: levántate.
Mónica: mmmmm.

Y se acostó conmigo. Estuvimos abrazados como 20 minutos hasta que sonó el despertador. Me levanté y tomé una ducha. Me preparé para ir a la escuela. Bajé por las escaleras, le di Un beso a mamá, sacudí el cabello de Arnaldo y abracé a Zero, papá estaba ahí parado, y lo único que le dije fue: "Buenos días".
Mamá y Arnaldo intercambiaron gestos interrogantes del porqué mi saludo tan simple; me dirigí al refrigerador y tomé un yogurt y mamá dijo:
-Los gemelos vendrán esta tarde para ir a tu fiesta.
-muy bien.- contesté.- Tengo que irme.

Abrí la puerta y me fui con mis vecinos a la escuela.
Al llegar, Nicolás me abrazó como de costumbre:
Nicolás: oye, ya vino Ruth.
Yo: ¿hablaste con ella?
Nicolás: no, ha estado evadiéndome.
Yo: a pues si.

A la 5ta Hora, en clase de inglés, Ruth y  yo éramos compañeros en dicha clase, me senté detrás de ella:
Yo: ¿irás a la fiesta?
Ruth: obvio si.
Yo: ¿Porqué has faltado estos días?
Ruth: tú ya debes saberlo, para que repetírtelo.
Yo: pero, ¿Porqué ignorar a Nicolás?
Ruth: mira Javier, no tiene sentido hablar con él sobre el hijo que era tuyo porque tú lo amas a él y no quería dañar tu relación, porque aún siento mariposas en el estómago por ti.

Miss: Ruth and Javier, if you keep talking, get out of my class.

Yo: Ok Miss, I'm sorry.

Esa conversación con Ruth me dejó pensando.
Ya en el segundo receso, estaba sentado con mis amigos, hasta que Celia apareció:

Celia: mira pedazo de mierda, ¿crees que por hacer una fiesta ganarás las elecciones? Pues fíjate que no imbécil, no me ganarás.

Y me dio una cachetada:

Yo: ¿no que íbamos a llevarnos esto con calma?
Giselle: oye, ya cálmate.
Celia: tú cállate perra arrastrada.
Yo: si tus celos son la fiesta, tú campaña también está invitada y controla tus ovarios, perra.

Y Celia se fue gruñendo, se suponía que íbamos a llevar las cosas con calma, pero no fue así.

Alberto: tú hermana me calienta cuando está enojada, quiero que me maltrate en la cama.

Adriana: no seas un cerdo.

Nicolás: tú y tus chistes. ¿Hace cuánto no te masturbas?

Alberto: jaja, que gracioso Nico.

Y nos reímos. Ruth llegó a nuestro grupo y fuimos nuevamente nosotros. Quería que ese momento fuese eterno, otra vez, plática con mis mejores amigos, risas, comida, chismes, y los chistes de mal gusto de Alberto, amaba a mis amigos más a que mi mismo.

Al terminar la jornada fui a casa, y papá me esperaba:

Papá: Javi, ¿podemos hablar?
Yo: ¿qué quieres?
Papá: lamento lo que pasó el otro día, lamento haberte insultado y haber dicho cosas muy malas de ti. Eres mi orgullo y te amo porque eres mi hijo, Mónica y tú también son mis hermosos hijos. Estoy orgulloso de ti, del como valoras a las personas y te esfuerzas por hacerlas felices.
Yo: te perdono papá, pero la próxima ten cuidado con lo que dices. Y no soy homosexual solo porque tenga novio, soy bisexual.
Papá: la comunicación es importante hijo y esto lo demuestra.
Yo: no volvamos a pelear así.
Papá: y si podrás hacer tú fiesta.
Yo: gracias. Es en casa de Nicolás, mi novio.
Papá: ¿el chico que aveces viene a dormir?
Yo: ese mismo.

Tuve una pequeña merienda con mi papá, Mónica, Arnaldo y Zero, papá había preparado sándwiches de pollo, y pasamos una tarde de viernes en familia.
Cuando iba saliendo de casa, los gemelos iban llegando:

LUJURIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora