LIBRO SEGUNDO
•
•
•
Acto Segundo
SPERARE•
•
•
•
•
•
La palabra esperar proviene del latín sperare, que es un derivativo de la palabra spes, que significa esperanza.
••
•
No era su lugar favorito del mundo, pero al menos tenía un techo sobre su cabeza, un pequeño espacio en donde no hacía frío junto al fuego y ropa seca. Hinata experimentaba felicidad al escuchar los leños del fuego quemándose y chispeando, haciéndola sonreír. Se parecía a los días de frío en Konoha cuando se sentaba junto al fuego intentando aprender a tejer con palillos. Sin embargo, en esa ocasión, tan sólo intentaba quitarse la humedad del cabello mientras lo frotaba con una especie de toalla.
Pronto, un agradable aroma llegó a ella junto con el sonido de pasos por el corredor. Supuso que sería Itachi, pues le había dicho que lo esperara mientras conseguía algo para cenar. Su pecho comenzó a cosquillear casi de inmediato, pues no eran muchas las ocasiones en que estaba a solas con él y no podía evitar sentirse tan nerviosa como ansiosa. Anhelaba esos pequeños encuentros, porque no debían fingir indiferencia, ni mantenerse callados; podían acercarse un poco más, como lo hacían antes de que sus vidas dieran ese inesperado giro.
―¿Itachi-san? ―preguntó con timidez al escuchar la puerta abrirse, pues su mundo seguía en tinieblas.
―Sí ―respondió él, mientras abría y cerraba la puerta.
La joven escuchó más pasos y luego el sonido de cerámica siendo posicionada sobre madera. Sonrió al percibir como removía las cosas sobre la mesa, pues sabía lo meticuloso que era en cada una de las cosas que realizaba y hasta colocar los palillos se volvía toda una labor para él. Le gustaba eso de Itachi, pues se tomaba el tiempo para que cada cosa que hiciese en la vida fuese lo más cercano a la perfección posible.
―Permítame.
Descubrió que el joven se sentaba a su lado cuando su ropaje rozó sus brazos. Nerviosa, se encogió sobre sí misma, juntando los labios e intentando respirar normalmente. Sintió cómo tocaba la parte posterior de su cabeza buscando el nudo con que amarraba las vendas con tanta delicadeza como era posible, haciéndola sentir que más que ayudarla, estaba acariciándola a su manera.
Su corazón comenzó a latir cada vez más fuerte al tenerlo cerca y el deseo de estirar sus manos y también tocar su hermoso cabello negro la hizo dejar de respirar. Pronto, la tenue luz del fuego traspasó sus párpados cerrados y lentamente comenzó a abrirlos para dejar que su vista borrosa se acostumbrara a ver el mundo nuevamente.
Podían ser menos cuidadosos con sus ojos en ese lugar, pues tanto el líder como el Ángel estaban al tanto de quién era ella en realidad. Itachi se los había dicho cuando los aceptaron dentro de la organización. Kisame también sabía que su nombre era Hinata y que al igual que Itachi, provenía de Konoha. Si sabía algo más que eso, era un misterio para ella.
ESTÁS LEYENDO
El Precio de la Paz [Naruto Fanfic]
FanfictionPor deber, para proteger la paz reinante y ganar un poco de tiempo para detener el eminente golpe de Estado que el clan Uchiha planea, Itachi acepta desposarse con Hinata Hyuga, la hija del líder del segundo clan más importante de Konoha. Ambos tend...