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You put up walls and paint them all a shade of gray
And I stood there loving you and wished them all away
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LIBRO TERCERO
Introducción
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―Se corta ahí.
―¿Acá?
―Sí, justo donde comienza el pétalo. De esa forma la flor no se arruina.
Deidara respiraba pacientemente intentando controlar su disgusto al verlos, fingiendo estar más interesado en su plato de comida. Revolvió con molestia el espeso shiruko sintiendo el dulce aroma de su cena ser arruinado por aquella esencia floral que los rodeaba. Se sorprendió que el resto de los comensales no se quejara de la pestilencia, pero había tantas personas en el comedor que dudaba que alguien les pusiese algo de atención ―a excepción de un par de ojos en una lejana esquina que él intentaba ignorar―, empero de su vestimenta fuera de lo común en esas tierras desérticas.
No eran los únicos extraños ahí, ni por cerca. En cada rincón había algún rostro extranjero, un símbolo desconocido o un acento difícil de entender. El País del Viento era una cuna comercial en donde se cruzaban los caminos de aquellos que buscaban riqueza y prosperidad. No era inusual que los transeúntes de lejanas tierras pasaran la noche en los hostales en la multitud de oasis en el desierto. Ellos no eran la excepción.
Tanto él como Sasori estaban acostumbrados a ignorar a las personas cuando estaban en una misión o pasaban la noche en tierras lejanas. De cualquier forma, la mayoría estaba sumergido en sus propios asuntos y no creía que hubiese alguien lo suficientemente estúpido ahí como para intentar cualquier cosa extraña, a pesar de que hacía un par de minutos venía notando unas miradas intensas sobre Hinata y Sasori. No le extrañaba del todo, ¿Qué estaría haciendo una jovencita atractiva y de mirada dulce con dos sujetos como ellos? Seguramente más de algún mentecato se lo preguntaba mientras los veían cenar. Desde hacía un tiempo, su subordinada despertaba miradas en el resto que a él no le agradaban para nada.
Levantó el rostro para encontrarse con la imagen de ambos, concentrados, tan cerca que le causaba un tic en uno de sus dedos. Desde que se habían vuelto compañeros que vagaban por el mundo, no recordaba haber visto a Sasori tan interesado en algo. Aunque mostraba un rostro apático a él no lo engañaba; de no haberse sentido fascinado por todo ese asunto , o quizás por ella, se habría levantado y retirado a su habitación en vez de permanecer ahí cenando en esa pocilga atestada de gente. Había soportado una habitación atiborrada de extraños sólo para quedarse un poco más de tiempo con ella, interesado en esas ridículas cosas y en la manera en que ella movía las manos como si en vez de cortar estuviese bordando un manto floral.
―Ahora, se quitan las semillas que abultan el ovario de la flor.
―Procura no arruinar su forma cortando más de la cuenta.
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El Precio de la Paz [Naruto Fanfic]
FanfictionPor deber, para proteger la paz reinante y ganar un poco de tiempo para detener el eminente golpe de Estado que el clan Uchiha planea, Itachi acepta desposarse con Hinata Hyuga, la hija del líder del segundo clan más importante de Konoha. Ambos tend...