La noche después de que acabará de leer Hans Brinker, esperé bajo la escalera prohibida hasta que descendió Kitta, guiando a appa de la mano para llevarle de paseo. Yo sabía que no tenía que salir de la casa, pero me fui con ellos, tomando a appa de la otra mano. Kitta se mostró sorprendido, pero complacido. Abandonamos la casa sin que nos vieran. El aire fresco inundó mis pulmones y sentí un gran bienestar.
- He encontrado la biblioteca- le dije- voy allí cada día.
- Que no te pillen- contesto con tono de advertencia, que después suavizo- me alegro de que la hayas encontrado- dijo- en esta casa te hace falta algo que te guste.
- me encanta la biblioteca- argüí. Le explique todo respecto a los libros que estaba leyendo. El asintió con alegría hasta que llegue a la parte de Hans Brinker.
- Eso no es más que una historia Vidya- me dijo amablemente.
Su falta de entusiasmo me disgustó. Me gire de espaldas a el y mire directamente a appa.
-¿Appa tu te acuerdas de algo?- me dirigí a él- te llamas Venkat. ¿eso lo sabes?¿sabes quien es Venkat?
-¿Que estas haciendo?- pregunto Kitta. Posó una mano en mi hombro- no te hagas esto, Vidya.
- tenemos que saber que recuerda, Kitta.- dije con determinación.- quizá recuerda algo. Tal vez podamos sacudir su memoria de alguna manera.
- no puedes- comento Kitta.- parecía resignado y deseperanzado.- no funcionará.
No le hice caso.
- Venkat.- me esforcé en dirigirme a mi padre con su nombre de pila.- Venkat ¿me oyes? ¿puedes sacudir la cabeza?
El hombre que había sido appa se quedo mirando fijamente la calle con unos ojos como de ciego. Volví a intentarlo.
- soy tu hija. Vidya. Soy Vidya- dije señalandome con un dedo- Vidya- Tome las manos de appa en las mías.
Kitta suspiró.
- ¿haz acabado ya? Vidya ¿es que no vez que no entiende absolutamente nada? ¡¡déjalo en paz!!!
- podemos despertarlo- deje obstinadamente- tenemos que intentarlo.
- esto es la vida, Vidya, no un cuento tonto. La vida real.- Kitta apartó las manos de appa de las mias- ¿no te parece que ya lo hemos intentado bastante?. Todos lo hemos intentado. Amma y yo lo intentamos una y otra vez las primeras semanas. Nuestro padre nunca volverá a ser el mismo, ¿no lo vez? Nunca. Nunca. Nunca.
Nos miramos el uno al otro sin parpadear. Kitta fue el primero en mover los ojos. Tenía la espalda encorvada. Al ver sus hombros caídos se removió algo en mi interior.
Kitta empezó a alejarse. Appa le siguió, como si fuera un perrito. Kitta se detuvo y se giró.
- ven Vidya- dijo suavemente- por favor.
Acelere el paso hasta que volvimos a estar juntos.
- lo siento- me disculpé.
- yo también lo siento- dijo Kitta.
-¿Que tal va la facultad?- le pregunté, cambiando de tema- ¿esta bien la universidad de Madrás?
- no puedo quejarme- contesto escuetamente.
-¿No quieres hablar conmigo?- inquirí con impaciencia.- hace siglos que no hablamos.
- creo que ya casi nos hemos olvidado de hablar. Hago tan poco uso de mi voz en casa...- dijo él.
Me eche a reír.
- te hecho de menos- confesé.- ¿No podrías venir a verme alguna vez a la biblioteca?
- lo haré- prometió.- lo haré en cuanto pueda. Solo que estoy ocupado, tengo que cuidar de appa cuando regreso a casa por la tarde.
-¿quien se ocupa de appa cuando tu estas en la facultad?- pregunté.
- lo dejo en la planta baja con amma.- dijo.
- ¿abajo? ¿con las mujeres?- pregunté sorprendida.
- tal como me recuerda siempre periappa, appa ya no es un hombre de verdad, sino un idiota- contestó Kitta secamente.
-¿como permites que periappa diga eso?- le pergunte- ¿no tienes ganas de darle un puñetazo en la cara?
- intento no pensar en lo que dice- respondió Kitta- hay mucha otra gente en el mundo que dice cosas más importantes. Intento concentrarme en lo que sucede fuera de esta casa.
- eso te va bien.- dije- yo ni siquiera puedo leer el periodico cada dia, gracias a nuestra querida tía.
- lo lamento- se disculpo él- ya se que para ti es mucho peor. Los chicos están mejor en esta casa, eso seguro.
Sentí una tirantez extraña en mi pecho. Quería disculparme por haberlo traído a esta casa, confesar le que yo era responsable de lo que le había sucedido a appa, pero no fui capaz de encontrar las palabras adecuadas.
-¿ya ti como te va en el colegio?- continuó- ¿haz echo amigas?
- ¿amigas? Todas son como Malati, Kitta. Lo único que tienen en la cabeza es el matrimonio.
- entonces, quizá tendría que hablar yo con ellas- bromeó- ¿alguna es guapa?
Volví a reírme. Era bueno poder hablar con el. Siempre me hacía reír.
Doblamos la esquina de la calle y vimos la casa ante nosotros. Kitta se detuvo y me miro un momento.
- ¿Vidya, te preocupa algo? Pareces diferente últimamente.
Intenté encontrar las palabras adecuadas. Había tantas cosas que me preocupaban. ¿Querían periappa y periamma que me casará para librarse de la hija del idiota?
- Kitta, mi horoscopo. ¿lo están haciendo circular?¿sabes algo?- un escalofrío me recorrió el cuerpo.- yo no quiero casarme, Kitta. Quiero acabar el colegio.- me guarde bien de decir nada respecto a la universidad. Kitta ya tenía bastante sobre lo que pensar sin tener que añadir eso. Pero tal vez pudiera al menos ayudarme a mantener el matrimonio a raya durante un tiempo.
Kitta no respondió inmediatamente.
- haré cuanto pueda para que no te casen hasta que acabes el sexto curso, ¿de acuerdo?
-¿prometido?
- haré cuanto pueda. Y no te preocupes. Ahora, yo soy el hombre de la casa y no pueden casarte sin mi consentimiento. No se lo permitiré te lo prometo.
No me pareció muy convincente.
Al menos era algo, me dije a mi misma. Pude que mas de lo que me merecía después de todo lo que había hecho para matar el alma de appa.
Camina,os de vuelta a casa en silencio. Cuanto la verja de la casa chirrío al abrirse, amma salio hasta la veranda.
- ¿Que haces kanna?
- hemos ido a dar un paseo por aquí cerca- le respondí.
- Kitta, prométeme que nunca volverás a hacerlo.- le temblaba la voz- por favor Kitta, por favor.
- no hemos echo nada malo.- interrumpí.
- haz de tener cuidado, por el bien de tu hermana, Kitta. Por su futuro. - la mano de amma también temblaba- ya no estamos solos. La gente hablará.
- de acuerdo- dijo Kitta, soltando la mano de appa para tomar la suya un momento- de acuerdo. Te lo prometo. No te preocupes amma.
Entre en la casa con paso majestuoso y la cabeza bien alta.
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La Escalera Prohibida
Fiksi SejarahEsta novela desarrollada en la India narra la historia de una chica de 15 años que hará lo posible por cumplir su sueño que es asistir a la universidad. Escrita por Padma Venkatran