Capitulo 1:

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Siete de la mañana, la misma hora de todos los días pero no era un día cualquiera, era el último día de clases. El día que muchos esperan y otros no quieren que llegue. Yo era uno de los dos, mi nombre es Vanessa Merian, desde muy pequeña quise ser bailarina pero con el paso de los años ese sueño fue acabando hasta llegar a los diecinueve años y no saber que hacer con mi futuro, pero no me iba a preocupar por eso, era el ultimo día que iba a la escuela, el último día que vería a muchos de mis amigos y quería disfrutarlo al máximo.

-No se que me pondré-dije mirando mi armario.

-Ponte unos jeans, no vas a un desfile de moda-dijo riéndose.

-Ay por favor Sofía es el último día, debo de vestir bien- rodee mis ojos.

Mi padre, un hombre amoroso y lleno de sueños murió en la milicia cuando era pequeña y mi madre apoyo incondicional y luchadora desde siempre, murió hace ya un par de años, somos una familia pequeña y lo único que tenia era mi hermana con quien vivia en una casa algo grande.

-No te demores demasiado, se hace tarde y no has desayunado-dijo levantándose de mi cama.

-Si si, ya voy -dije sin darle importancia.

Después de unos diez minutos de buscar algo adecuado según yo, usé unos jeans ajustados, zapatillas blancas y una blusa azul que dejaba ver algo de mi espalda ,usé mi saco de lana hecho por mi abuela en mi quinceavo cumpleaños, tomé mi cabello en una coleta dejando que mis rizos se unieran. Mi maquillaje no fue muy pronunciado me aplique algo de rubor, marqué mis ojos con lápiz y algo de brillo labial.

Fui al comedor y desayuné mis cereales favoritos. Empaqué un sándwich de pollo con un jugo de botella. Me cepille los dientes, tomé mi mochila, descolgué las llaves y cerré la puerta de mi habitación.

-Adiós Sofía!-grité cerrando la puerta.

La escuela quedaba algunas cuadras de mi casa, así que caminaba hasta ella. El camino era largo para muchos pero para mi era parte de la rutina. La casa de mi mejor amiga Amy quedaba rumbo a la escuela, así que pasaba por ella para irnos juntas. Siempre se tardaba un infierno. Era muy lenta, organizaba su largo cabello rojo en un semi recogido con una trenza dejando caer su melena hasta el final de su espalda, siempre se aplicaba la misma sombra coral todos los días y su brillo labial "algodón de azúcar". Ella tenia una forma de vestir muy peculiar, a cualquier chica le quedaría fatal, pero ella con su forma de ser lo hacia lucir genial. Estaba vestida con unos jeans de mezclilla, unos mocasines fucsia, una blusa blanca con el logo de infinity y una bufanda medio puesta azul naval con una chaqueta negra.

-Adivina que día es hoy-dijo Amy con una enorme sonrisa. Por fin había terminado de arreglarse y ya habíamos salido de su casa rumbo a la escuela.

-El último día de clases-respondí cantando.

- Por fin se acaba la escuela, puedo ser libre de irme a vivir con Cristhian, me siento tan emocionada- dijo suspirando- ¿Querida como vas con Esteban?- Para ser sincera nunca me fue bien en el idioma del amor, si lo podemos llamar así. Desde que mi madre murió, mis relaciones no han sido muy estables, Esteban era mi novio de dos años, y aunque llevamos mucho tiempo por alguna razón no había podido encontrar alguien con quien me sintiera en casa. Alguien con quien hablar de libros y comida, viajes y memes, alguien con quien poder bromear pero también hablar de cosas serias, alguien a quien miraras y dijeras "valió la pena esperar". Y Estaban, bueno...digamos que era algo más de costumbre.

-Bueno no lo sé, a veces es un idiota, supongo que no seguiré con el.- dije encogiendome de hombros.
Cruzando el semáforo nos encontramos con Matt, con una camisa azul, jeans y por supuesto su gorra al revés, no podía dejar su gorra, les digo que rara vez estaba sin ella y apenas se podía ver los pocos pelitos castaños que escapaban de ella.

-Que hay chicas- dijo abrazandonos por los hombros.

-¿Puedes creer que ya es el ultimo día de clases?- dijo Amy.

-Es genial, aunque espero no perder el contacto con mis pastelitos favoritos- Matt era mi mejor amigo, nos conocimos en el jardín de niños, y un año después conocimos a Amy desde entonces hemos sido muy unidos.
- No te librarás tan fácil de nosotras-dije sonriendo.

Llegamos a la escuela y saludamos a nuestros compañeros, no éramos muy populares pero al parecer hoy todo el mundo estaba de buen humor. Me dirigí al casillero, saqué mis libros, miré mis dientes, tengo una obsesion con que mis dientes estén limpios. Cerré mi casillero y Esteban estaba ahí, me asusté un poco, me sonrió y me dio un fuerte abrazos con un gran beso dejando mis pies unos cuantos centimetros arriba del suelo, era su forma de decirme "Hola". Nos saludamos y me habló un poco de su salida con sus amigos, tomados de la mano me acompañó a mi clase de Español no sin antes darme un besito en la frente.
El día paso muy rápido, lo más relevante fue la baba que los chicos botaban por la nueva falda roja muestra todo de Rebeca (la perra mayor de la escuela) a quien le encanta recibir la atención de todos. Después de que el timbre sonó, salí de mi clase, recogí mis libros y fui a encontrarme en el parqueadero con algunos amigos ya que ibamos a comer un café en Starbucks. Esteban no había llegado, típico, así que saque mi celular para mandarle un mensaje. Volteé para buscarlo entre los que todavía salían y vi a un chico recostado sobre la pared quien me miraba fijamente, nunca lo había visto en la escuela así que no le di importancia y seguí buscándo a Esteban.
Lizteh, la novia de Matt ya había llegado así que empezamos a caminar hacia Starbucks, pero Esteban no había llegado y quería darle algo de tiempo para irnos juntos ya que siempre me reprocha que no estoy pendiente de él.
-Chicos ya los alcanzo la batería de mi celular se agotó y necesito avisarle a mi hermana que llegare algo tarde-es una excusa pero de verdad necesitaba avisarle a mi hermana para que no se colocara histérica.

Me fui en diréccion contraria buscando algún lugar donde llamar, había una cabina a pocas calles, caminé y crucé por una calle algo sola. Noté que el chico que estaba afuera de la escuela se acercaba, caminé algo más rápido pero mientras más rápido caminaba más se acercaba. No sé cómo logró atraparme pero lo hizo e intento aplicarme un líquido, yo por instinto no lo olfatee e intente gritar, pero fue en vano, entonces este volvió a aplicarme ese líquido, y aunque esta vez traté de gritar más fuerte nadie me escuchaba. Me empecé sentir algo mareada. No sabía que me iba hacer, estaba muy asustada. Poco a poco mis ojos se fueron cerrando y mi cuerpo adormilando, me dejé caer sin fuerzas y con un futuro incierto.

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Hola!! Primer Capítulo espero les guste, es mi primera novela pública. Gracias por leer *Besos Imaginarios*

Mi LadrónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora