El Amor y el destino serán crueles con los corazones de estos jóvenes, llevándolos a tocar el infierno y el cielo, Rey Calamari una joven aristócrata se verá envuelta en amor prohibido, pero su suerte cambiará cuando llegue a ella Ben Solo Skywalker...
Ella, Ella siempre tan bella y con una sonrisa mostrando sus dientes siempre sonriendo siempre amando siempre cerca, pero a veces no es suficiente porqué la necesidad siempre lleva a la decepción y valla que ambos se decepcionaron el juego del amor es peligroso.
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Pero ahora en ese lugar y en este momento no había otra sonrisa no había otra persona no había otra mujer más que ella la encantadora Rey su sonrisa y calidez eran más humanas más reales casi podía sentirlas rodeando lo.
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—Hola señorita Rey, - dijo Ben cuando Rey se acercó a saludar y el tomó su mano y la beso dulcemente. —Buenas noches Joven.... Ben y Joven Hux. —Buena noche señorita Rey, - dijo Hux, —iré por un bebida y saldré a tomar aire con su permiso. Cuando Hux se fue finalmente Ben se le acercó a Rey. —¿Como a estado?, - mirandola fijamente. —Bien, - sabiendo que era mentira encerrada no era estar bien, —muchas gracias Ben, ¿Y usted? - dijo con sonrisa —Yo también eh estado bien, - mentira no la había visto ni a ella ni a su mágica sonrisa, —su sonrisa alegra todo aquí, - dijo mirándo su expresión. —Gracias, - algo sonrojandose levemente y riendo aún más.
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Ben se sentía extraño nunca había sido un galan pero tenía que serlo esta vez. —Quiere beber algo, hay ponche, - Rey notaba su nerviosismo. —Si estaría bién, - ambos caminaron a la mesa de bebidas, Ben le pasó un vaso y el se sirvió vino, Rose no se había alejado, caminaron hasta el balcón que daba al Jardin lateral después de un silencio incómodo Rey habló, —Siempre jugaba con mi papá allí, - señalando unos árboles, —las escodidillas nuestro juego favorito. —Su padre debió ser un hombre maravilloso y un espléndido padre, - dijo viendo los arbustos en la oscuridad. —El suyo también Ben, - Rey toco wi mano y lo miro, en ese momento Ben tomó el valor. —Sabe seré sincera Rey desde que la ví no pude no puedo dejar de pensar en usted, - Rey retiro la mano pero Ben la detuvo, —y se que es atrevido de mi parte decírselo pero mi madre siempre me ah dicho que tengo que ser sincero en cuanto a mis sentimientos, - dijo riendo, Rey estaba algo confundida pero sentía cierta empatía no había hablado con un hombre tan sincero y abierto como el, —y bueno quería que de alguna manera ser honesto contigo. —No sabe cuanto me halaga que un hombre como usted se fijé en alguien como yo y como usted a sido sincero yo también lo seré, ahora en este momento no se si pueda corresponderle, - finalmente dijo. —Mire Rey, - tomando sus manos mas suavemente y la miró directamente a los ojos Rey se tenso ante el toqué que era una caricia esa y la miarada esa profunda mirada, —no le estoy pidiendo que me corresponda o sienta lo que yo ahora mismo simplemente quiero ganarme su confianza eso es importante para mi. Rey se sentía muy extraña era demasiado sincero y transparente un hombre muy distinto, según las normas cuando tenían permiso para cortejar siempre eran seguros de si mismos y con derecho a imponer su opinión pero Ben era conciente que una relación es de dos personas ella estaba fascinada con esta confesión. —Es usted un hombre muy sincero y amable para conmigo me gusta que tome en cuenta mis sentimientos y reacciones, - temerosa de su reacción. —Yo me encargaré de que en algún momento con el trato entre usted y yo nos lleguemos a conocer y pueda darse cuenta de mis verdaderas y sinceras intenciones. Se miraron fijamente por un momento Ben la miraba con anhelo de que ella lo conociera más halla y Rey lo miraba con cierta sorpresa este hombre frente a ella era «distinto». Estuvieron en silencio por mas tiempo Ben sabía que una señorita como Rey no sería tan abierta, una pieza musical empezó a sonar y Ben pidió a Rey. —Me permite esta pieza, - extendiendo su mano, - Rey se vio conmovida lo dudo por un segundo, —por favor, - Rey extendió su mano también tomando la suya. El la acercó lo más que pudo respetando su espacio pero queriendo más, Rey sentía una cierta sensación dentro de ella «algo» ambos se miraron fijamente mientras bailaban, giraban se alejaban y acercaban