Una terrible y mala idea crecía en la mente de Poe, de un momento a otro todos sus sueños, esperanzas sus más grandes anhelos e ilusiones ya no se encontraban frente a el, todo se lo habían robado se lo habían arrebataron, lloro de ira de rabia tenían que pagar tenían que sufrir como el lo hizo, ¿pero quien? ¿La vida? ¿El destino? ¿La familia de ella? ¿Ben Solo? O quizás.... ¿Rey? Le dio otro sorbo a su bebida no estaba seguro del todo pero si estaba seguro de algo y es que alguien más sufriría como el.
†
Kydel se había levantado mi temprano y apuraba el paso tenía que hacer algo muy importante, no dejaría que nadie se interpuesiera en la felicidad de su familia.
Al llegar a los corrales donde había algunos caballos.
—Buenos días Kydel - le dijo el hombre castaño frente a ella.
—Señorita Conix para ti si no es mucha molestia - en un tono serio que no era el de ella y que Poe ya conocía muy bien.
—Disculpe usted señorita Kydel - acomodando unas botas en el suelo, —ah que se debe su visita tan temprano por aquí.
—Quería pedirle de la manera más cordial que se aleje de la señora Rey Solo - sus palabras cortaban a Poe, ¿le habria contado todo?.
—¿Que me alejé? A dicho ¿quien lo a dicho Rey o su marido? - mirandola fijamente
—Nadie - encarandolo —pero no necesito que ellos me lo pidan yo misma puedo ordenarselo.
—¿Usted? - acercándose a centímetros de ella.
—Si yo - sin bajar la vista aunque hubiese deseado irse pero tenía que enfrentar a este hombre - el suspiro, — y también será precisó que se valla cuanto antes de aquí.
—¿Irme? Yo no me iré a ningún lugar hasta que yo - subrayando — o el patrón de la casa me lo diga.
—Yo tengo los mismos derechos que.....
—¿Usted? - tomando su brazo.
—¡Suelteme! - le exigió, pero el hizo casó omiso.
—Es una pobre huérfana como yo, olvidada por todos.
—Usted no sabe nada sobre mi,- luchando por safarse.
—Por su tío, por su primo, rogando amor a la señora Leia y rogando por mi atención... - ella tomó el valor y se soltó solo para darle una cachetada tan sonora que le dolió la mano.
—Como se atreve es un miserable no se compare conmigo porque esta muy por debajo de mi - le dijo mientras tomaba aire, el la atrajo hacia y la beso sin previó aviso ella abrió los ojos ante el beso, ese salvajismo y pasión pero rápidamente se separó de el y dispuesta a darle otra cachetada el la detuvo.
—No se atreva, - le ordenó.
—Le diré todo a Ben y Armitage y usted saldrá de aquí sea como sea - llena de rabia.
—Ande - la ánimo con descaro - valla, corra - señalando la puerta —valla y cuéntale todo y estaré dispuesto a sufrir las consecuencias.
—Ya veremos.
—Solo que yo antes fui un buen soldado y un gran tirador - haciendo una mueca —para que también se lo diga, con su permiso - y salió hacia la parte trasera.
Kydel quedó sin palabras ese hombre parecía peligroso sus ojos se enrojecieron y trato de calmar sus nervios su intentó de salvar las cosas parecían haber sacado lo peor de el, ahora temía por ella y por su familia.
—¿Esta bien? - pregunto Finn.
—No - conteniendo las lágrimas —porque mejor no se lo preguntas a tu amigo.
—¿Poe? ¿El te a hecho algo?, - le exigió una respuesta.
—Deberías convencerlo de que se valla de aquí - secando sus lágrimas.
—La ayudó - dándole la mano.
—Alejate - y Finn agachó la cabeza.
—Lo siento.
—No es suficiente - mientras salía del lugar.
Finn meditó el asunto y todo esto se estaba saliendo de control el lo ayudó para algo bueno no para terminar dañando a alguien más y menos a la joven Kydel que había sido tan buena al igual que la señora Leia.†
—Se puede, - tocó la puerta Rey, Maz se encontraba cocinando unas cosas en la gran cocina con la ayuda de algunas muchachas mas. Al ver a Rey parada en la puerta Maz camino casi corriendo y con un semblante de falso enojo.
—Se puede saber que estas haciendo aquí, - con una ceja levantada observando a Rey.
—Vine a ver en que puedo ayudar - con una sonrisa —no te enojes Maz.
—Claro que no me enojo pero hija aún no estás del todo bien, - tocando su brazo.
—Me siento de maravilla de verdad - tomando su mano.
—Muy bien te puedes quedar y ayudarme con algunas cosas aquí, - señalando la verdura fresca, —ya que mi ayudante estrella no llegó hoy.
—Te refieres a Kydel, - contando el brócoli.
—Si que extraño, ella siempre que se queda en la casa me acompaña todos los días a la cocina es tan raro, - dijo pensativa.
—La quieres mucho verdad, - pregunto Rey.
—Si así es a ella, a Ben y Armitage los cuide desde muy chicos son mi adoración, - con una nostalgia.
—¿No tuviste hijos?, - pregunto al fin, el silencio en Maz preocupó a Rey no debió preguntar, —lo siento Maz no debi.
—Calma cariño, - sonriendo, —me casé muy joven y quede embarazada pero perdí a mi bebé a los 5 meses y mi esposo murió dos años después de eso Dios tenía otros planes para mi y bueno al tiempo de eso nació Ben y termine cuidandolo desde que era una pequeño bebé lo hubieras visto blanco y ese pelo negro tan negro como la noche en la cual nacio todo de el era hermoso el bebé mas lindo y mas tierno, - comenzando a sollozar suspiro profundamente —estoy segura que sus hijos serán hermosos - mirando su vientre.
—Lo siento - dijo apenada.
—Oh mi niña - dejando la cacerola de sopa por tomar la mano de Rey, —no lo sientas cariño te dije Dios me tenía algo mejor, tiempo después cuide a Armitage cuando su madre murió prácticamente Brendol lo tiro aquí pobre muchacho - mirando al vacío —ahora es un gran hombre y después vino la pobre de Kydel, Leia y yo la cuidamos y ahora es una gran mujer estoy orgulla de haber criado a sus niños mis niños.
—Eres la persona más buena del mundo Más, - abrazandola muy fuerte, —me hubiera gustado que tu fueras mi madre.
—Pero que dices, tu madre te ama.
—Pero no de la forma en que tu lo harías.
—El amor de una madre no es el mismo con todas.
—Aveces dudo de ello, - secando sus lágrimas.
—Estoy segura que tu madre te ama inmensamente.........pero si quieres te puedo ser tú madre aquí, - dijo con una calida sonrisa.
—Oh que linda eres....
—Esta bien basta de sentimentalismos vamos a terminar con la comida.
Las dos se alisaron el vestido, secaron sus lagrimas y continuaron con la comida.
—Quiero aprender a cocinar todo lo que a Ben le gusta para que cuando nos vallamos a vivir a la casa de campo no extrañe tu comida.
—Los extrañare tanto pero será mejor así.
Llegando Rose con unas flores en la mano.
—Traigo unas flores para acomodar en la mesa, el otro ramo lo dejé en su habitación.
—Gracias Rose - dijo Rey tomando el ramo —yo las acomodo.
—Huele todo muy rico - olfateo Rose.
Las tres mujeres se disponían a hablar cuando Kydel estro muy roja y nerviosa.
—Kay ¿estas bien? - pregunto Maz al verla en tal estado.
—Si Tía estoy bien solo que extraño a mis padres - llorando frente a ellas.
—Mi niña - abrazandola fuertemente.
—¿Quieres una taza de té? - ofreció Rey, Kydel murmuro algo y asintió.
—Rose acompañala - dijo Rey y Rose la llevó fuera de la cocina.
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AMOR ETERNO
RomanceEl Amor y el destino serán crueles con los corazones de estos jóvenes, llevándolos a tocar el infierno y el cielo, Rey Calamari una joven aristócrata se verá envuelta en amor prohibido, pero su suerte cambiará cuando llegue a ella Ben Solo Skywalker...