Era una noche muy fria y una tormenta azotaba el pueblo, Rey llevaba más de una semana como prisionera en su propia habitación no había parado de llorar y lamentarse porque no podía escapar estaba muy asustada no sabía nada de Poe y el no sabía nada de ella no había hablado con Rose por lo que no sabía si ella había hablado con el o cualquier cosa, una parte de ella estaba muriendo lenta y dolorosamente pero había algo que aún la mantenía respirando solo por eso lucharía para poder salir de aquí sea como sea.
†
La mañana llegó y después de una tormenta el cielo es aún más claro,
Rose se apresuraba a escondidas con una taza de té para ver a su querida Rey pero antes de siquiera llegar a la puerta de ella la detuvo Motmah con un grito.
—¡A donde crees que vas!, - le dijo dura, Rose se paralizó al oír la voz de Motmah detrás de ella y se giro muy temerosa.
—Solo le llevaba una taza de té a la señorita Rey pues ya ve anoche hizo mucho frío y seguro querrá algo caliente, - dijo con la mirada baja.
—Pues no, - dijo, —ya sabes que tienes prohibido ver a Rey, todos a excepción de Elle, - subrayo, —tienen prohibido verla, ¿entendiste? O acaso estás sorda.
—Pero porque señora porque la tiene encerrada ella es tan buena, - dijo está vez viendola directo a la cara.
—Eso a ti no te incumbe, solo lárgate de aquí, - señalando con el dedo lejos de la puerta de Rey, —y dame ésto, - señalando la taza, —yo se la llevó.
—Esta bien Señora con su permiso, - Rose le entregó la taza y bajo las escaleras rumbo a la cocina, Motmah la veía con enojo, miro la taza y la tiro al suelo con irá.
—¡Elle!, - grito.
Se apareció la criada más anciana de la casa.
—¿Que paso señora?, dijo.
—Recoje eso, - señalando el desastre en el suelo.
—Si señora.
—Y después llevale el desayuno a Rey, ya sabes en silencio, ¿me oíste?
—Si señora lo que usted mande.
Mientras la criada limpiaba el desorden Unkar se aparecía.
—Que pasó hermana, - mirando el espectáculo en el piso.
—Nada, nada, - tratando de serenarse, —y bien en que acabó lo de la propiedad, - queriendo cambiar el tema.
—A eso hiba hoy me reuniré con Ben Solo y pues posiblemente concrete todo, - dijo sonriendo de oreja a oreja.
—Pues eso espero, - dijo suspirando, —y pues espero que se apronta con lo de Rey o al final tendremos que casarla con ese anciano de Snoke, - dijo frustrada.
—No te preocupes de eso querida.
—¿Y lo del otro?, - preguntó ansiosa.
—Eso también lo tengo resuelto, querida hermana.
En sus miradas había esa complicidad malvada y oscura.†
En la Oficialía se encontraba Ben y Hux esperando a Unkar Plut para los detalles de la propiedad de este.
—¿De verdad la vas a comprar?, - pregunto aún incrédulo de la decisión de su amigo.
—Si Armitage ya te dije que si.
—Esta bien solo trataba de ver si estabas completamente seguro de esto, - dijo serio.
—Ya lo pensé bien y ya te dije que lo haré por pura inversión, - dijo sonando serio.
—Muy bien me rindo hagámoslo, - dijo resignado.
Solo esperaron unos minutos hasta que porfin llegó Unkar Plut muy sonriente y animado.
—Buenos días caballeros, - saludando a ambos, —y bien que ah decidido Joven Solo, - sin dejar de sonreír.
—Pues bien, mi contador y amigo Armitage y yo hemos decidido en que es una buena inversión así que si compraré su propiedad, - dijo finalmente.
—Eso es maravilloso, - exclamó Unkar, —no se arrepentirá.
—Eso esperó, - dijo de mala gana Hux.
—Claro ya verá Ben, ¿puedo llamarlo Ben?.
—Por supuesto Señor Plut, - dijo Ben, —en una o dos semanas se le depositará el dinero.
—Perfecto, - haciéndo una pausa, —mi hermana estará muy contenta y mi Rey, - mirando de reojo a Ben, —estaran tan felices.
—También quería hablar sobre otra cosa con usted, - dijo algo temeroso.
—Claro lo que sea y en lo que pueda ayudar, - con un brillo en los ojos.
—Es sobre su sobrina la Señorita Rey, - esta vez sonaba seguro.
—Sobre mi Rey, - con tanta falsedad.
—Si, mire la verdad seré sincero con usted su sobrina me interesa y mucho como se que ella lamentablemente no tiene a su padre y bueno pues usted ahora se hace cargo de ella y su madre creó que es con usted quien tengo que hablar primero para pedir su permiso para cortejarla formalmente, - término, los ojos de Unkar brillaban su plan tomaba forma.
—Valla Ben me siento tan alagado que usted se halla fijado en mi adorada Rey y bueno mi hermana también seguro estará muy feliz de que alguien como usted tan educado y de buena familia se interese en nuestro tesoro, - y valla que Unkar sacaría provecho de su «tesoro».
—Y bien, - preguntó Ben algo inquieto.
—La respuesta es sí, tiene mi total permiso para pretender a Rey, - una sonrisa inundaba a Ben.
—Pero tengo una condición, - dijo Ben, Unkar alzó una ceja «petición».
—¿Cual es esa?, - preguntó temiendo lo peor.
—Debe saber que soy un hombre muy sentimental ya que la mayor parte de mi infancia tuve la influencia y educación de mi madre y mi tía y bueno para mi el cariño y el amor son lo mas importante en una relación y como verá no quiero que los negocios influyan...
—¿Que quiere decir Ben?, - mirándolo detenidamente.
—No quiero que por ningún motivo la Señorita Rey se enteré de que yo compré su Hacienda, ¿me entendió?., - dijo serio, Unkar estaba confundido «no quería que Rey supiera», «que planeaba con eso».
—¿Pero porque?, - demasiado confundido.
—Quiero que su sobrina se encariñe de mi por lo que soy y no por lo que tenga o pueda pagar y si al final ella no siente nada por mi terminaremos el cortejo ¿me entiende ahora?.
—Claro que lo entiendo, - algo de toda esta condición no le parecía del todo bien o almenos para sus planes pero aún así tendría que aceptar.
—Entoces así quedaremos usted no le dirá nada y yo no diré nada, - ambos con una sonrisa pero la de Ben era sincera la de Unkar era falsa.
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AMOR ETERNO
RomanceEl Amor y el destino serán crueles con los corazones de estos jóvenes, llevándolos a tocar el infierno y el cielo, Rey Calamari una joven aristócrata se verá envuelta en amor prohibido, pero su suerte cambiará cuando llegue a ella Ben Solo Skywalker...