Era cálido y dulce, su bello aroma el que tanto había extrañado esta sensación la sensación de su aroma y su cuerpo junto al suyo era lo que más quería y de vuelta en su vida y aquí estába junto a ella de nuevo respirando su mismo aire y compartiendo todo, de ahora en adelante, pensó en su hija su pequeña el vería por ella, por ella y pot Rey, la abrazo muy fuerte contra el y ella se quejó en un poco el sonrió para si mismo al recordar su cuerpo junto al suyo o que bella sensación, el la observo como era su respiración lenta y apartó su pelo del rostro, Rey abrio los ojos lentamente para encontrarse con la mirada de Ben quien parecía examinar cada parte de ella..
— ¿Ya es tarde?.— pregunto Rey entre su sueño y su agotamiento.
— No lo se.— le beso la frente de una forma muy dulce.
Ella atrapo su rostro para contemplarlo mejor.
— Te amo.— mirándole a los ojos fijamente.
— Yo también te amo.— le confeso llenó de amor y de un nuevo sentimiento.
El la acercó para besarle y hacerle unos pequeños mimos, ella se retorcio en su lugar, jugó con su pelo y admiro su sonrisa, sus caricias fueron las más dulces, besando su boca, su cuello y sus pechos y oh cielos eso la hacia estremecer.
— Ya es tarde y tengo que ver al bebé.— le rogó Rey bajo sus besos y sus manos, aunque en el fondo no quería que parará.
— La cuida Rose.— le dijo mientras dejaba de besarla para mirarla a los ojos esos ojos tan necesitados, Rey no podría negarse.
— Rápido.— le aclaró.
El alzó una ceja y ella mordió su labio, la tomó por las caderas y el quedó encima de ella admirando la vista con la claridad del día podía verla mejor que anoche.
— Que esperas.— le reto hay expuesta para el.
Algo en el se encendió y pasó su boca por sus labios, besando, succionando y saboreando su lengua ella se quedó quieta pero sus manos tomaron su pelo su sedoso y hermoso pelo, el paso de su boca a su cuello, Rey dejó escapar pequeños gemidos haciendo que Ben tomara más iniciativa, masajeo sus duros pezones con su lengua, Rey ya no aguantaría más con el ardor entre sus piernas lo necesitaba besando y llenando otros lugares, el dejó de lamer ante la queja de Rey quien ahora ella tenía esa mirada de necesitada, el la miro con un cazador a su presa y ella solo se dispuso, mientras el separaba lentamente sus piernas sin dejar de mirar a Rey quien siempre parecía asombrada por su marido y su enorme miembro tan grande que siempre le provocaba deseo un deseo lujurioso más halla de su imaginación, cuando su punta entró ambos gimieron, cuando entró por completo y salió dejando sólo la punta para después entrar y salir más rápido con una intensidad que sorprendió a Rey, eran mejores experiencias y de un momento a otro ambos estaban jadeando sobre sus orejas, el éxtasis llegó a ellos primero a Rey todo su cuerpo se estremeció y contrajo después Ben con un gritó gutural llenandola de su semilla, duraron así por un momento con su pene dentro de ella, cuando el se retiró liberando el líquido, la beso un beso que duro más de lo que se habían besado.
— Te amo demasiado.— le dijo Ben después dejar sus labios.
Tomó su rostro con sus manos.— Tu siempre has sido mi único y eterno amor.— atrayendo su boca a la suya.
†
Rose lo pensaba no podía sacarse la idea de la mente una parte de ella tenía culpa no quería dejar a Rey ella era su amiga y su bebé era como su sobrina, pero tenía que tomar la mejor desicion una para ella, quería ser feliz con el hombre que había elegido y el la había elegido.

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AMOR ETERNO
RomanceEl Amor y el destino serán crueles con los corazones de estos jóvenes, llevándolos a tocar el infierno y el cielo, Rey Calamari una joven aristócrata se verá envuelta en amor prohibido, pero su suerte cambiará cuando llegue a ella Ben Solo Skywalker...