XXXI

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—Ben porfavor, — le imploró Rey antes de irse — escúchame.

— No tengo nada más que escucharte, lárgate vete de presencia.

— Por nuestro hijo por tu hijo, — le lloró.

— Que ese hijo no es mío - le grito.

— Que si lo es - le grito igual.

— Callate - alzando su mano en son de golpearla, pero algo lo detuvo — solo lárgate - marchándose de su lado.

— Yo te amo - se derrumbó y lloró.

Rey se despertó de pronto de su sueño o pesadilla hasta este punto de dolor no lo sabían con exactitud solo sabía que hiba de vuelta a casa,  ¿cual casa? pensó, sus ojos estaban tan hinchados y adoloridos por tanto llorar, las flores se marchitaban como su amor como el amor que Ben le juró, tocó su vientre suavemenete y lloro aún más su hijo no estaría cerca de su padre y cuando parecía que ya no tenía más lágrimas que dar aún salían como la lluvia que se avecinaba, recordando cuando llegó a la mansión todo a su alrededor era colorido todo tenía un color cálido y brillante, las flores el cielo azul, pero ahora todo era tan sombrío y triste como si las flores se hallan marchitado y con la inminente tormenta que se aproximaba que ensombrecia no sólo el cielo si no su alma.

— Duerma - le susurro Rose quien también se había ido con ella dejando todo por ayudarla.

— Me quiero morir - con una voz quebrada.

— No digas eso - sobando su hombro — por su bebé por el luche no lo haga de nuevo por favor - Rey se compuso un poco y la miro fijamente con sus esos ojos enrojecidos.

— Tienes razón - limpiando el rostro — debo ser fuerte por mi bebé - tocando su vientre firmemente — la vida no me vencerá yo la vencere yo y mi bebé venceremos todos los obstáculos - conteniendo las lágrimas cerrando los ojos sintiendo el calor de sus párpados.

— Yo estaré a su lado - la abrazo — ya no llore más calmese porfavor eso no le hace bien.

— No debiste venir conmigo - le réplico — no debiste dejar a Armitage tu lo amas el te ama - le dijo triste.

— No la hiba a dejar sola, no podía permitir que usted viajara sola no así - la consoló.

— Pero tu compromiso - la miro.

— El no era la persona que yo creía - tomando su mano — el simplemente no era para mi - dijo finalmente — ya no se preocupe por mi - le insistió — ahora tenemos que ver por usted y su bebé - Rey solo asintió con el pesar de que Rose se hacía la fuerte por ella.

Rose también se sentía pérdida y desolada porque había terminado con Hux y solo recordarlo le dolía, pero sus acciones no fueron de su agrado, suspiro y recordó como todo lo que difícilmente consiguió se fue con unas palabras hirientes.

— ¿A donde vas? - preguntó Hux al ver las maletas que llevaba.

— Me iré con Rey - dijo muy triste pero sin mirarlo.

— Entoces si fue cierto - recordando como Ben le había dicho entre su torrencial irá que la había hechando de la casa.

— Ben comete un gravísimo error - dijo molesta.

— No creo que sea un error - dijo en un tono serio y desinteresado.

— ¿Que has dicho? - mirándolo con confusión y cierto desagrado.

— Pues lo que a hecho Rey no a sido muy correcto - comenzo.

— ¿Tu fuiste el que le dijo todas esas mentiras? - le preguntó con cuidado con miedo a la respuesta que ya rompía su corazón.

AMOR ETERNO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora