XI

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Su sonrisa su bella sonrisa y su dulce mirada todo éso sería lo que más extrañaria de ella tan natural ella era una mujer tan natural y maravillosa la mujer de su vida.

Ben emprendía su viaje de regreso a casa, «casa» el sentía que ahora su casa era estar cerca de Rey, pero por el momento tendría que ir con su madre, en todo el camino a Pensilvania no dejó de pensar en ella y el momento de regresar por ella, ella...

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Ben emprendía su viaje de regreso a casa, «casa» el sentía que ahora su casa era estar cerca de Rey, pero por el momento tendría que ir con su madre, en todo el camino a Pensilvania no dejó de pensar en ella y el momento de regresar por ella, ella dijo que le esperaría y el cumpliría en volver por ella.


—¡Madre!, - grito Ben al entrar a su casa.
—Hijo mío, - respondió Leia, el la atrajo hacía ella y le abrazo, un fuertes abrazo, —te extrañe tanto, - susurrandole al oído.
—Yo también madre, - separándose para verla a la cara.
—Y a mi no me extrañaste muchachito, - la voz chillante y estruendosa de Maz se hizo presente en la Sala.
—Claro que si tía, - atrayendola para abrazarla y levantar su pequeño cuerpo del suelo.
—Te creó, - dijo riendo, —ya podrías bajarme, - ya en el suelo besando su mejilla.
—¿Tienes hambre?, - pregunto Leia.
—Claro, ya extrañaba la rica comida de mi tía Maz.

En el comedor Ben disfrutaba de la rica comida que Maz había preparado, la favorita de Ben, Leia estaba muy callada.

—¿Pasa algo madre?, - dejando el plato para mirarla.
—Nada, - interrumpió Maz, —solamente que Leia no está muy contenta por eso de la Joven que nos contó Hux por la cual te quédaste en Jakku, - Maz dijo con una sonrisa amplia y mirandolo con los ojos muy abiertos, las más audaz de la familia.
—¿Es eso madre?, - mirando a Leia con la ceja levantada, la misma mirada intuitiva de Han penso ella.
—Algo así, - dijo con una aparente sonrisa, —pero mejor terminemos de comer porfavor.
—Claro madre, - dijo el en un tono pensativo.

El resto de la comida la pasaron callados, Leia sentía un leve temor por esa joven de la cual su hijo estaba interesado, pero tenía que esperar su hijo siempre fue muy reservado con sus sentimientos con lo que le pasaba además también había muy sido callado desde muy pequeño su apariencia la que el creía era "mala" lo había hecho de ese modo con «miedo» pero ella siempre estuvo hay para el ella y Maz siempre cerca dándole ánimos y cariño y alentándolo a ser único y valioso además la amistad de Hux también ayudaría y al final todo eso forjó su carácter que ahora poseía sin miedo a mostrarse como es único y valioso, pero «ella» le robaria toda su confianza y valor y sembraria la duda y el dolor doblegandolo por completo, por esa mujer que solo le habría hecho tanto daño y después de su partida aún quedó desecho por esa decepción  pero la luz como el sol regresaba poco a poco, y por eso le daba mucho miedo volver a verlo como antes, pero tal vez está nueva mujer lo salvaría.

—Madre, ¿podemos hablar?., - dijo Ben sacandola de sus mas íntimos pensamientos.
—Claro hijo, - dijo ella tomando su mano para ir juntos a la Sala.
—Bueno..., - interrumpió Maz, —me iré a mi habitación, y espero después también me cuentes sobre esa señorita que te hace tan feliz, - guiñando un ojo.
En la Sala Ben comenzó.
—Madre....
—Hux me a contado acerca de la compra de una propiedad, - interrumpió ahora ella.
—Si eso, - dijo algo inquieto por querer hablar de Rey, —Si es una propiedad que..., - hizo una pausa, —Hux seguro ya te contó.
—Sabes realmente si, - poniéndose más sería, —me dijo que esta en condiciones no muy favorables al menos para recibir una ganancia rapida, - Leia siempre habría sido la líder nata igual a su madre decidida y totalmente valiente, —pero sabes realmente eso no me importa se que eres igual a tu abuelo Anakin visionario pero demasiado confiado y con mucho corazón de tu padre hijo mío, pero se que esta desicion es para bien y lo entiendo, - suspiro profundo, —hablame de la joven Calamari, - soltó así simplemente.

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