¿Cómo mirarte?

CAP 1

Mi vida, ¿Cómo definir esto a lo que llamo "vida"?. Pues tengo una sóla palabra para ello; desastre, mi vida es un desastre total

Soy Ruggero Pasquarelli, el hijo mayor de la pareja más éxitosa en los negocios. El próximo heredero de toda la cadena de empresas de papá, y los bufetts de abogados de mamá

Todo lo que soy y seré en la vida ha sido planificado por mis padres. Todo lo que debo y no debo hacer es decidido por ellos

Es por eso que desde que cumplí los dieciocho años, me enviaron a estudiar administración de empresas en Argentina. Lugar en el que conocí a mi ahora novia

Candelaria Molfese, la mujer perfecta para mí según mamá. Ella es modelo, y casi nunca estamos juntos gracias a su trabajo

Volví a Italia luego de haberme graduado y armado lo que sería mi futuro. Ahora soy el ejemplo a seguir de mis dos hermanos menores

Leonardo de quince años e Iris de cinco, los dos pequeños por los cuales tengo que arriesgarme a conseguir un futuro mejor que el que mis padres han armado para mí. Quisiera que ellos si puedan escoger lo que quieren ser en la vida

A: ¿Hasta cuándo, Ruggero? Pareces un niño -rodé los ojos cansado de ese típico sermón-
R: Mamá, te he dicho que esto es sólo un pasatiempo, no hay de qué preocuparse
L: ¿Por qué no puedes simplemente dejar que sea feliz? -intervino mi hermano menor-

Exacto, si tan sólo mis padres hubiesen dejado que yo siga mi sueño, todo sería distinto. Estoy cansado de que mi vida esté controlada por ellos

Quisiera poder vivir bajo mis propias reglas, tener mis propios límites y objetivos. O como diría mi abuela, quiero joder mi vida por mi propia cuenta

A: Leonardo, ve a tu habitación a pensar si lo que acabas de hacer está realmente bien
R: Mamá, él no ha hecho nada -intervine cansado-
A: Y tú, Ruggero. En vez de perder el tiempo y dar un mal ejemplo, ve a hacer lo que de verdad importa
C: Deja a mi nieto en paz, Antonella. Él ya ha cumplido con tu absurda órden, déjalo ser libre

Sonreí dejando los pinceles un lado para acercarme a ella. Mi abuela, la razón por la cual me alegra volver

Si no fuera por ella, mi vida sería un completo asco. Ella es la única que me ha sacado de los peores momentos

R: Te extrañé, abuela -besé su mejilla sonriente-
C: Ven conmigo, cariño. Tú y yo nos iremos de viaje
A: Ruggero no puede irse, suegra. Tiene que comenzar a tomar sus responsabilidades, pronto Bruno se retirará y...
C: Y Ruggero quedará al mando de las empresas. Me lo has dicho desde que mi nieto nació, pero te recuerdo que esas son mis empresas, y soy yo quien decide el futuro de ellas. Y por ahora, quiero que mi nieto venga al viaje conmigo

Y como siempre, empezaron una estúpida discusión entre ambas. Estaba realmente harto de ello

La abuela nos sacó a mí y a mis hermanos de la habitación llevándonos al estudio en dónde nos encerramos evitando a mamá. Lo siento demasiado por mi hermana menor, ella es la más inocente

C: Te traje chocolates, cariño. ¿Quieres comerlos en tu habitación?
I: Eres muy buena, abuelita Carmela -tomó los chocolates en mano-
C: Cuidado te ve la ogra

La pequeña salió corriendo del estudio escondiendo los chocolates debajo de su chaqueta. Y bueno, nosotros nos quedamos con la abuela esperando sus órdenes

C: Leonardo, te he dicho muchas veces que meterte con tu mamá es peligroso
L: No soporto ver como controla la vida de los demás, abuela
C: Confía en mí, no arruinará tu vida como arruinó la vida de tu hermano -lanzé un largo suspiro-

Vaya que sí arruinó mi vida, para empezar, me prohibió por completo ejercer la actividad que yo había escogido para mi futuro. No conforme con eso me envió a un país que no conocía para estudiar una carrera que no me gusta

Ah, y me comprometió con Candelaria, que aunque sea mi novia, nunca está conmigo. Voy a casarme dentro de un mes, increíble, ¿Verdad?

C: Ruggero, tú vendrás conmigo a Canadá, tenemos muchos negocios por cerrar allá
R: ¿Negocios? Abuela, estoy harto de esa palabra
C: Bueno, tranquilo. Créeme, este negocio va a cambiar tu vida y la de la ciega de tu madre. Este negocio va a cambiarlos a todos

Uh, eso me interesa...