¿Cómo mirarte?

CAP 42

Cepillo el escaso cabello de mi pequeña hijastra mientras Isabella se hace la primera prueba de su vestido en cambio yo tengo mucho por hacer aún. Luego de aquí tengo que ir a seleccionar la mantelería

Retirar los boletos de avión que Ruggero reservó antes de que lo metieran a la cárcel. Y como olvidarme, tenía que mandar a hacer el pastel

Elegir sabores, textura y el tamaño del pastel. Como si eso fuera fácil para mí sola

Isa: ¿Y? ¿Qué te parece?
K: Se ve hermoso, pero siento que está muy descotado en esta parte -toqué mi pecho- y cuando quieras bailar vas a tener complicaciones
Isa: Si, yo creo lo mismo -murmuró mirándose al espejo- pero me encanta así
X: Podríamos poner un poco de encaje en la parte baja armando algo así como un broche que cubra algo, no todo
Isa: Si, me encanta

La chica asintió llevandosela de nuevo a los vestidores para hacer el cambio de vestido. Ahora venía el que iba a usar para el matrimonio civil

Ella se está volviendo loca con los vestidos, quiere uno para todo. Y ni siquiera yo que soy la novia estoy así

I: ¿Ya me toca? -asentí tomando su pequeña mano-
K: Entra ahí y dile a Isa que te de el vestido para la sesión de fotos, quiero verte primero con ese
I: Si, Karol

Iris entró corriendo a los vestidores gritandole a su prima que se apresure dándole el vestido. Y bueno, como Isabella no se lleva tan bien con los niños ambas terminaron peleando de verdad

El verdadero reto vino cuando mi teléfono comenzó a sonar y yo no lo encontraba en ningún lugar. Todo aquí era un caos por las telas que se están usando y demás

Con algo de dificultad tomé el teléfono contestando la llamada de Antonella. Se suponía que ella iba a estar haciendo la lista de invitados para ir a entregarla a la editorial esta tarde para que puedan hacer las invitaciones

K: ¿Pasa algo malo? -pregunté esperando una respuesta del otro lado de la línea-
Anto: Despertó, Candelaria despertó y está en perfecto estado para declarar a favor de Ruggero
K: Por fín, estaba volviendome loca. Vamos para allá

Le informé a Isabella en medio de gritos de emoción antes de salir corriendo sin esperarlas. Ruggero estará libre en muy poco tiempo

Tomé un taxi pidiendo que me lleve directo al hospital. Y apenas llegamos en este ya se encontraban dos patrullas de policias

Entré corriendo hasta la habitación de Candelaria, pero cuando intenté entrar me lo prohibieron. Adara logró ver a su madre sentada en la camilla hablando con los policias e intentó bajarse de mis brazos

Intenté entretenerla con cualquier cosa que encontraba pero se negaba a escucharme sollozando en silencio. Quería entrar y abrazar a su madre

A: Karol, cariño. Están procesando todo. Ruggero estará libre esta misma noche
K: Me alegro demasiado, pero de todos modos ya marcharon su nombre
A: El abogado que está llevando su caso abogará por una indemisación y disculpas públicas hacia Ruggero
K: Yo solamente quiero verlo ya

Ella sonrió emocionada tomando a su nieta en brazos antes de llevarsela dentro de la habitación. En cambio yo me dediqué a esperar al resto de la familia de Ruggero

Recibí un mensaje de Isabella diciendo que Iris no quiere moverse hasta probarse los vestidos así que se va a quedar con ella. Y Leonardo llegó veinte minutos después con Bruno y la abuela

C: ¿Es verdad que mi nieto va a salir libre? -asentí con una sonrisa que tampoco pude ocultar- es un milagro
K: Si, abuela. Sí que lo es
L: ¿Ya ves? Te dije que no tenías por qué preocuparte

Sonreí limpiando mis lágrimas llena de vida de nuevo. Ruggero pronto saldría de la cárcel

Estamos a cinco semanas de casarnos y las cosas con mis supuestos hermanos han mejorado poco a poco. Mi vida está tomando su curso normal

Pasaron varias horas en las que evaluaron a Candelaria indicando qur tenía que quedarse dos días más. Las marcas de su cuerpo no desaparecen, ni mucho menos lo que lleva dentro

No sé cómo vayan a hacerlo, ni quién será ls persona que le va a decir. Pero Candelaria Molfese está embarazada

Salimos del hospital pasando por la editorial de las invitaciones dejando la lista. Luego fuimos a elejir la mantelería y todo terminó de la mejor manera

Una vez en casa bañé a Adara y le puse un lindo vestido antes de agarrar dos coletas en su escaso cabello. Se veía hermosa, y para distraerla sin que se ensucie le puse una película en mi habitación

Mientras tanto yo me bañé y vestí con rapidez antes de maquillarme de la manera más sencilla dejando que mi cabello se seque al natural. Bajé apurada a preparar un pastel para Ruggero teniendo altas expectativas de lo que pasaría esta noche

Dos horas después el exquisito aroma del pastel comenzaba a sentirse. Y el calor del horno se sentía en toda la cocina

El pequeño sonido fué emitido dando a entender que el pastel estaba completamente listo. Por lo que corrí a sacarlo para que se enfríe mientras preparaba el resto

Adara llegó a mi lado con su muñeca en mano y abrazó mi pierna sonriente. A lo a yo tomé un poco de crema en una cuchara pasandosela

K: Tienes que esperar, pequeña. Papá pronto llega y toda su sorpresa tiene que estar lista -susurré besando su cabello- vamos, a jugar

La pequeña salió corriendo de nuevo y yo continué con lo mío. Luego de haber terminado con el pastel seguí con la cena y finalmente puse la mesa dando por finalizado mi trabajo

Ada: ¡Papá! -salí corriendo del comedor-
K: ¡Amor!

Corrí hacia él lanzándome a sus brazos en donde gustoso me recibió besando mi cabello. Lo había extrañado demasiado

Me separé de él para que pudiera tomar a la pequeña en brazos mientras yo iba en busca del pastel. Pero antes de que pudiera salir ya tenía a Ruggero parado detrás de mí

R: Todo se ve bien, ¿Esperabas a alguien?
K: Si, al amor de mi vida. Pero lastimosamente entraste tú por esa puerta -reí ante su expresión- me encanta tenerte de vuelta, mi amor
R: Y tú me encantas a mí

Besé sus labios tirando de su labio inferior juguetona mientras Adara li abrazaba con fuerza. Todos en esta familia extrañaban a Ruggero Pasquarelli

Y ahora que ya regresó, tenemos muchas cosas que hacer. Una nueva etapa en la vida de ambos se encuentra a la vuelta de la esquina