CAP 46

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Llevo la fruta cortada a sus labios haciendo que antes de comerla bese los míos. Jodido Dios, se ve extremadamente irresistible así

Solamente una toalla envolviendo au cintura, si abdomen marcado a la vista y un irresistible cabello mojado lo hace ver tan... Apetecible

Nuestra última semana de luna de miel y aún nos hacen falta algunas chicas por encontrar. Pero no me iré de aquí hasta contarles a todas que Ruggerito es mío

R: Se suponía que desayunariamos fuera
K: Calla, quiero disfrutar de la vista panorámica -me miró con picardía-
R: ¿Y qué te parece tocarla?
M
K: Me encantaría -susurré sin aliento-

Empujé la mesita llena de comida subiendome sobre él tan sonriente pero excitada a la vez. Sus manos se metieron debajo del pequeño vestido que llevaba haciendome gemir bajo

R: Como que tus hormonas están muy revolucionadas esta vez, ¿No es así?
K: Cállate y bésame -rió llevando sus labios a mi cuello-

Los besos furtivos comenzaron y el calor de la habitación no podía ser mayor. No hizo falta mucho tiempo para que ambos hayamos quedado desnudos y envueltos entre las sábanas

Callaba mis gemidos besando sus labios o mordiendo su hombro, en cambio él solamente jadeaba susurrando algo. Pero cuando llegué al límite no pude callar

Arqueé mi espalda clavando mis uñas en su espalda haciéndolo jadear. Había sido maravilloso

R: Que buen comienzo del día -se acostó a mi lado-
K: Ni que lo digas, pero igual quiero salir a pasear, eh

Asintió besando mi frente antes de ponerse de pie. Tomé su mano levantandome también sin saber que estaba haciendo

R: A ver, te propongo bañarnos juntos y salir a dar una vuelta en la playa ¿Está bien?
K: Okay -susurré subiendome a su espalda-

Luego de habernos duchado y vestido para salir a dar un paseo me encontraba guardando todo lo necesario en un pequeño bolso. La puerta fue tocada haciendo que Ruggero corra a abrir mientras yo me ponía algo de perfume

Volteé lista para salir detrás de él pero lo encontré abrazando a una chica muy confundido. Me hizo una rara señal haciéndome entender que ella era otra de sus conquistas

Asentí sonriente antes de aclararme la garganta llamando la atención de la chica quien volteó a mirarme. Vaya, sí que era bella

L: Mucho gusto, soy Liliana. ¿Tu nombre es...?
K: Karol, soy Karol Sevilla, la esposa de Ruggero -sonreí estrechando su mano-
L: Así que es verdad, volviste pero no lo hiciste solo, estás con tu esposa
R: Si, dejé que ella escogiera el lugar de la luna de miel y aquí estamos

Sonreí con incomodidad tomando la mano de Ruggero con fuerza. Con las demás chicas me había enfrentado sin problemas

Liliana es tan bella y amable, sus ojos son preciosos y su manera de vestirse es tan elegante. No puedo enfrentarme a ella, sería imposible

L: Hablé con Jeanethe, ella me contó sobre esto pero no quise creerlo, y cuando supe que estabas aquí no dudé en venir a verte. Creí que nuestros sueños por fín iban a cumplirse -bajó la mirada limpiando sus lágrimas- ¿Hace cuánto se conocen?
R: Muy poco en realidad, apenas tres años. Pero han sido los mejores de mi vida
L: Vaya, nosotros nos conocemos hace casi diez y sin embargo ninguna promesa me has cumplido. Es imposible que te hayas casado con alguien que apenas conoces
R: En realidad no lo es, aprendí a amar a esta niña como nunca amé a nadie. Y lo que más me gusta de nuestra relación, es que siempre aprendemos y conocemos cosas nuevas del otro

Sonreí abiertamente cuando besó mi mejilla y susurró un “Te amo, loca celosa”

Y bueno, no hace falta decir que yo también lo amo como una loca ya que es él la primera persona que amo. Mi primer y único amor

L: Me cuesta creer que esto sea verdad, ¿Cuánto te pagó para que le siguieras el juego? Yo te doy el doble para que te vayas
K: Me acabas de ofender -avisé seria- Ruggero no me ha pagado nada para que siga ningún juego

Rió con ironía negando una y otra vez mientras comenzaba a murmurar cosas en un idioma desconocido para mí. El hecho es que comenzaba a asustarme por su tan extraña actitud

R: Escucha, se que para ustedes esto es dificil porque el Ruggero que conocieron antes era todo un mujeriego. Pero es que yo cambié y lo hice porque de verdad me enamoré de quien ahora es mi esposa. Ambos hemos pasado por mucho en tan poco tiempo como tu lo dices, pero nos amamos y eso es lo que importa, y disculpa pero no tenemos por qué darte explicaciones a tí ni a nadie

Se hizo un lado indicándole que por favor saliera y así lo hizo. Pero antes se encargó de murmurar varias cosas en mi contra, hasta que finalmente se atrevió a decir

L: Solamente mírate, no eres rival para mí, y te juro que cuando vuelvan a Italia será unicamente para buscar el divorcio

Esa fue su última promesa y por ende la última vez que la vimos. Después de eso todo volvió a la normalidad

Encontramos al resto de chicas, a unas por casualidad y otras porque simplemente yo no descanzaba hasta encontrarlas. A cada una les dejé muy claro que Ruggero me pertenecía ahora y todas lo aceptaron

Varias de ellas incluso confesaron estar casadas y algunas con hijos. Todo resultó ser divertido porque ellas se sentían culpables al no esperar a Ruggero cuando a él ni siquiera le importaba

Nuestros últimos días en Brasil se convirtieron en dos semanas más que disfrutamos al máximo sin medirnos en nada. Pero las dos últimas noches no fueron muy buenas para mí

Me daban repentinos mareos y unos irremediables antojos a media noche que hacían sufrir a Ruggero. Por eso adelantó nuestro regreso porque según él no va a aguantar un día más

R: ¿Todo listo? -asentí sentándome en la cama- ¿Otra vez mareada?
K: No entiendo que me pasa, de la nada comencé a ponerme así
R: Quizá es porque no estás acostumbrada a este lugar, aparte ya extrañas Italia, ¿No es así?
K: Supongo que es eso, los cambios de clima y altura me han afectado un poco

O quizá es un bebé creciendo en mi vientre. Pero eso no pienso decirlo aún, no hasta estar segura

¿Cómo mirarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora