CAP 52

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Volví a casa un tanto agobiada por la situación que comenzaba a desatarse entre mi esposo y mis suegros. Detestaba verlos pelear como si fueran desconocidos

Ruggero se negó a ayudar a sus padres y me ha decepcionado. Este no es mi esposo

El Ruggero que tanto amo jamás hubiese puesto esa actitud tan despota y desalmada. Él hubiese hecho lo que sea por su familia

Pero no podía hacer nada en ese momento, cuando vuelva a casa hablaré con él y voy a convencerlo. Quiero que deje de lado su orgullo y abra su corazón

K: Como ves tu padre se ha vuelto loco, mi amor -susurré dejando a mi pequeño en el corral- pero nosotros vamos a encargarnos de hacerlo cambiar se opinión, ¿Verdad?

Los pequeños balbuceos que obtuve por respuesta me hicieron sonreír abiertamente antes de ponerme de pie. Tenía muchas cosas por hacer en esta casa

Salí tan de pronto cuando Antonella me llamó pidiendo ayuda que a duras penas logré darme una ducha y cambiarme. La casa no está tan desordenada pero tampoco como me gusta tenerla

Había ropa y juguetes de Jeremías tiradps por doquier, papeles de Ruggero sobre la mesa y sus zapatos en el suelo. Presiento que esos dos van a ser los causantes del desorden eternamente en esta casa

Me dediqué una hora entera a dejar todo en su lugar y perfectamente limpio, luego comencé a preparar el almuerzo sabiendo que no faltaba mucho para eso. Bañé a Jeremías, lo vestí y dormí concentrandome más en la comida

La hora del almuerzo llegó y la llamada de Ruggero no llegaba, eso indicaba que quizá no iba a venir. Quizá no quiere que yo intente convencerlo y prefiere no venir

Sabiendo que quizá el no iba a llegar hasta la noche comí sola y subí a alistarme para salir a dar una vuelta con Jeremías. Quizá podíamos ir al parque, pasar un rato ahí y volver a esperar a su padre

Desde que dejé de trabajar es extraño para mí pasar todo el día en casa sin nada que hacer. Cuando Jeremías duerme yo simplemente me quedo sola sin saber qué hacer para entretenerme

Las horas pasaban volando y yo no hacía más que tejer y reír con los balbuceos e intentos de palabras de mi bebé. Besé su frente riendo con ternura antes de levantarme a abrir la puerta

La sorpresa fue imensa cuando me encontré a absolutamente toda la familia de mi esposo en la entrada. Con algo de duda los dejé pasar pidiendo que se acomoden en la sala

No sé si a Ruggero le guste esto, seguramente se va a enojar. Pero si hablo con ellos respecto a lo que quieren quizá se vayan pronto

Pero ellos prefirieron esperar a que Ruggero llegue para hablar, mientras jugaron con Jeremías poniendose al tanto de lo que ellos no sabián. Son contadas las veces que ellos han visto a mi hijo

A: ¿Así que te llamas Jeremías? ¿Por qué eligieron ese nombre para tí, Bebé? -mi pequeño se negó a ser tocado por ella lanzando un fuerte grito-
K: Jeremías Benjamín, para nosotros tiene un valioso sinificado, Dios levantó a esta familia llenandola de dicha
B: No sabía que Ruggero era muy religioso
K: Hay muchas cosas que no saben de él, ni siquiera porque son sus padres

Se que quizá estaba excediendome con mi manera de tratarlos pero tampoco era justa la manera en la que ellos trataron a mi esposo. Y ahora que la empresa vuelve a la banca rota no tienen a quien más culpar

A la misma persona que hace meses maltrataron, humillaron y dejaron en la calle ahora están pidiendole ayuda. Ahora estan suplicando que Ruggero les preste el dinero que sólo consiguió

A: Karol, al menos haslo tú sola, no puedes dejarnos sin ayuda, nos debes mucho a nosotros
K: Y lo se, pero no puedo hacerme cargo sola. Esto depende de mi esposo. El dinero le pertenece a él
B: Pero Antonella comentó algo del dinero de tu trabajo
K: Ese dinero lo usaremos esta noche, Ruggero y yo nos vamos de vacaciones por un tiempo
A: ¿Prefieren irse de vacaciones en vez de ayudar a su familia?

Estuve por responder pero la puerta se abrió dejando ver a Ruggero con un ramo de rosas y un regalo en la mano. Me puse de pie sosteniendo a Jeremías en brazos antes de acercarme a pasos inseguros

R: Hey, hola preciosa -besó mis labios sonriente- ¿Está todo listo? El avión sale en cuatro horas
K: Si, las malestas ya están listas y solo faltamos nosotros
R: Perfecto, voy a darme una ducha
K: Amor, tus padres están aquí

Se detuvo a medio camino mirando directo a la sala, y entonces pude ver como su rostro se transformaba en furia total. Lanzó un largo suspiro negando varias veces hasta que finalmente subió corriendo

Las ganas de seguirlo fueron imensas, pero quería evitar una pelea entre ambos. Preferí quedarme quieta en mi lugar sosteniendo a mi hijo en brazos

K: Es mejor que vuelvan otro día, a Ruggero se ke hace muy difícil olvidar lo que pasó
A: Soy su madre, yo le dí la vida
R: ¡¿Y acaso cobras?!
K: Por favor, vuelvan otro día. Es lo mejor para todos

A regañadientes abandonaron mi hogar prometiendo que volverían después de nuestras cortas vacaciones. Y para ese entonces yo ya tenía que obtener una respuesta a su problema

Subí dónde Ruggero acercandome a abrazarlo con fuerza. Sabía que él lo necesitaba

Ruggero me necesitaba ahora más que nunca. Necesitabamos ser fuertes

¿Cómo mirarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora