CAP 8

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Sigue sentada en medio de mis piernas con la espalda recargada en mi pecho mientras dibuja en el lienzo lo primero que se le ocurre. Apuesto lo que sea a que mi dibujo esta mucho mejor

Desde que ambos decidimos abrirnos con el otro y decirnos unas cuantas verdades nos hemos vuelto mucho más unidos. Y ahora, los días que no trabajo me la paso encerrado todo el día con ella

Como hoy, que nos dedicamos a dibujar en lienzos lo primero que se nos venga a la mente. Y no sé qué es lo que ella esté dibujando, pero se ría a cada rato

R: ¿Qué se supone que dibujas? -pregunté concentrado en mi tarea-

K: No es algo que te importe, además tu dibujo se ve mucho mejor. ¿Cómo hiciste esto?

R: Mira, allá hay un espejo

Negó divertida a la vez que se separaba de mí abrazando su dibujo contra su pecho, no creo que sea tan malo después de todo le puso mucho amor y dedicación. Lleva mucho tiempo concentrada en eso

K: Eres un tramposo, para empezar, eres un pinche experto dibujando, y nos dibujaste a ambos.En cambio yo...

R: A ver, déjame ver tu hermoso dibujo

K: No, vas a reírte y yo terminaré llorando

R: Te juro que no, mi princesa. Ven aquí y muéstrame tu obra de arte

Sonrió a medias acercándose con timidez para mostrarme su dibujo, al verlo oculté una sonrisa burlona apretando los labios. Definitivamente, es una pequeña niña aprendiendo a vivir

K: Te explico, esta soy yo

R: Si lo supuse -murmuré aguantando las ganas de reír- 

K: Este el paisaje, esta una casa, la casa en la voy a vivir con mi esposo que por cierto es este y este es nuestro hijo, este nuestro conejo porque yo no quiero un perro o un gato, quiero un conejo. Y esta -señaló toda la hoja mirándome fijamente- es la vida que quiero para mí

Sin pronunciar una sola palabra la atraje hacia mí en un tierno abrazo que la hizo suspirar y a mí, a mí simplemente me hizo comenzar a sentir. Algo comenzaba pasarme, pero de verdad no me importaba

Se ve que a este paso la abuela terminará teniendo razón y yo voy a casarme con Karol, entonces, lo correcto es comenzar a querer. Y como no, comenzar a amar

K: ¿No vas a reírte? -murmuró contra mi cuello-

R: No, me encantas

Soltó una pequeña risita subiendo sus rostro hasta el mío, analicé cada rincón de su rostro acercándome despacio a la vez que ella también se acercaba. Y pasó lo que tenía que pasar

Nuestros labios por fín se unieron y no tardé en ponerme de pié llevándola conmigo hasta llegar a la cama en dónde la recosté delicadamente. Sus manos acariciaron mi cabello con algo de nerviosismo e inexperiencia

Pero esa burbuja se tuvo que romper cuando la puerta fué abierta indicándonos que la abuela había llegado a su revisión semanal de cómo van las cosas. Y hemos de admitir que por ahora las cosas van más que bien

K: Abuela -casi gritó apartándome para correr escaleras abajo-

C: ¿Cómo va todo, cariño?

K: Bien, abuela. Muy bien, ¿Verdad, Ruggero?

R: Eso creo, aprendimos a llevarnos bien

C: Y me encanta, porque hoy vamos a demostrarles a todos quien es la futura integrante de los Pasquarelli

K: ¿Tu novia ya volvió?

R: No, claro que no. ¿O si?

C: Hablaba de tí, Karol. Hoy vamos a presentarte ante los amigos y la familia como la futura señora de Ruggero Pasquarelli

R: ¿Lista para eso?

K: Bueno... tengo miedo de que tu novia vuelva y las cosas tengan que cambiar

Ella no iba a volver, de eso estaba completamente seguro. ¿Y quién me niega la oportunidad de conocer a álguien más?

C: Vamos, hay muchas cosas por hacer

K: ¿Van a estar tus padres? No quiero que continuen tratandome mal

R: ¿Crees que serían capaces si yo te defiendo?

K: Es que tu...

R: Además, tengo muchas ganas de decirle al mundo entero que pronto, Karol Sevilla será mi esposa

Mi futura razón de existir...

¿Cómo mirarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora