CAP 26

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Dos meses, has pasado dos meses desde que ella se fue y no he vuelto a recibir noticias, ni una sola en todo este tiempo. Es como si la tierra se la hubiese tragado, literalmente

No he podido hacer absolutamente nada en beneficio a mi vida porque la angustia de no saber qué pasa con su vida sigue latiendo en mi memoria. Tengo tanto miedo de que haya encontrado a alguien más y por eso no quiere saber más de mí

He tenido el loco pensamiento de correr en su busca allá en Canadá, pero mi miedo a verla con alguien más me puede totalmente. Prefiero quedarme aquí con la angustia de no saber nada de ella

Isa: Ya, primo. Has acabado con tu vida totalmente –se sentó a mi lado y apoyé mi cabeza en su hombro- ánimo, Cande va a revelar el sexo de tu hijo
R: No tengo ganas de ir a esa fiesta, ya después me dicen si voy a tener un hijo o una hija
I: Ruggero, mamá te está llamando

Me puse de por siguiéndola desanimado mientras veía a las personas bajar con todos los adornos para la "pequeña" fiesta que Candelaria organizó para revelar el sexo del bebé. Y lo siento demasiado, pero es que yo no puedo más con todo esto

Llegué al lado de mamá quien golpeó mi brazo pidiéndome que por favor disimule todo el pésimo humor que me he estado cargando durante estos dos meses. Quería y tenía la necesidad de verla aunque sea una sola vez

A: Ruggero, esto se trata sobre tu hijo. Por favor sonríe y deja tu depresión un lado –ordenó mirándome seria- la periodista de una revista vendrá a cubrir todo el evento, por favor compórtate
R: ¿Y eso para qué? Si Candelaria y yo no somos nada, solamente los padres de ese niño
A: ¿En qué momento te dije que tenías que decir que son pareja? Te van a entrevistar a ti como el padre y a ella como la madre, nada más que eso

Rendido tomé la mano de Candelaria acercándome al resto de personas que llegaban a la celebración o fiesta o lo que sea esta mierda que todos organizaron. No se cómo están tan felices si Karol ya no está con nosotros

Pasé toda la maldita tarde lleno de aburrimiento, ira y depresión, en pocas palabras me encontraba eufórico. En mi mente solo se repetía el nombre de esa bendita chica preciosa, Karol Sevilla

Cuando revelaron que tendríamos una niña no tuve que fingir, solamente sonreí sintiéndome completamente feliz. Voy a ser el padre de una hermosa nena que solamente llenará mi vida de felicidad

Ese fue el único momento feliz de la tarde y de mi vida, pero cuando la emoción del momento pasó mi depresión volvió y todos parecían notarlo. Por lo tanto Isabella me llevó dentro de la casa evitando que más preguntas se hagan hacia mí

Isa: Escucha, Karol llamó –sonreí tomando el teléfono en mano-
R: ¿Y por qué no me dijiste antes? Quiero hablar con ella, Isabella
Isa: La llamada se cortó, no pude hablar con ella, pero estaba llorando, pedía ayuda, Ruggero. Tienes que ir por ella
R: ¿Cómo que se cortó? Mierda, Isabella. Debiste llamarme antes
I: ¡No estás escuchando! Karol pedía ayuda

Las palabras tardaron en llegar a mi mente pero cuando toda la información me llegó no hice más que correr hacia mi habitación. Sabía que esto pasaría y por eso no quería que ella se vaya

Ahora tenía que salvarla de todo ese infierno...

¿Cómo mirarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora