Me mantengo en silencio sin dejar de escuchar cada anécdota que mi novia cuenta de ella y sus compañeras en el último viaje que hicieron a Dubai con la empresa de modelaje. Desde que la fiesta de compromiso terminó no ha parado de hablar
Comienzo a cansarme de escucharla hablar de eso, supongo que hay temas mucho más importantes y ella sólo habla del bendito modelaje. Comienzo a cansarme de eso
Karol prefirió quedarse e dormir en casa de la abuela en dónde de seguro sería mucho más feliz que aquí. No creo que le interese saber cosas sobre el modelaje
Cande: En fin, hay tantas cosas que debo contarte pero no quiero aburrirte, mejor dime cómo es que esa chica llegó a tu vida. Y no vengas a decirme que es una vieja amiga porque yo no la conozco
R: Es una larga la historia que no vale la pena contar, ella no es una persona que de verdad importe en mi vida o en la familia. Ya sabes, la abuela haciendo obras benéficas
Cande: ¿Es ella la que me contestó el teléfono aquella vez? -asentí entrelazando su mano con la mía- ¿Qué hacía ella aquí, Ruggero?
R: Vive conmigo
Cande: Espero que tengas claro que ella no....
R: Lo siento, amor. Pero son órdenes de la abuela y no voy a llevarle la contraria
Apretó los labios con fuerza mirándome desafiante a la vez que yo desviaba la mirada nervioso, tiene todo el derecho de estar molesta. Pero la voluntad de la abuela es que yo siga viviendo con Karol y es lo que voy a hacer
Sólo que no aquí, en otro lugar en donde hayan habitaciones, y por supuesto ella pueda tener la suya y yo la mía junto con mi novia. No podemos vivir los tres bajo este mismo techo, es imposible
Cande: Tu deber es darme mi lugar, Ruggero. No puedes andar con esa zorra de un lado a otro como si......
R: A ver espera, un momento. Ella se llama Karol, y es una princesa valiente, más no lo que estás diciendo. Vamos a empezar porque la respetes, porque no pienso permitir que hables así de ella sin conocerla
Cande: ¿La estás defendiendo?
R: Si, amor. Claro que la defiendo porque esa pequeña princesita no ha hecho nada malo, todo lo contrario. Ha cambiado mucho mi vida, y se lo agradezco mucho
Cande: Pero, amor. Ella no me agrada para nada
R: Conócela, la vas a amar tanto como yo
Cande: Ah, ahora la amas
Mierda, Ruggero Pasquarelli. ¡Deja de hablar demás!
ESTÁS LEYENDO
¿Cómo mirarte?
RomanceAmar es sólo un sentimiento más que no está incluido en mi vida. Pero... ¿Y si te pido que apuestes en mí?