¿Cómo mirarte?

CAP 5

Nos encontramos en la puerta de la gran casa debatiéndonos entre no entrar o enfrentar este grave problema de una vez por todas. Para Karol no es difícil, ella no tiene que enfrentar la furia  de nadie

En cambio yo tendré que enfrentarme a mi madre, no sé cómo vaya a reaccionar si se entera de que la abuela planea convertir a esta chica en mi esposa si Candelaria no llega a tiempo. Es por eso que si en un mes ella no regresa a Italia, iré a buscarla personalmente

No es como si quisiera casarme con alguien que apenas conozco, y que por cierto no me agrada para nada. Hay algo en Karol que no me gusta nada

C: Cariño. por fin llegaste -sonreí nervioso-

R: Abuela, no me obligues a hacer esto

C: ¡Antonella, Ruggero ha llegado!

A: Hasta que por fin, ven que Isabella quiere verte -llegó a la puerta mirando con atención a Karol- ¿Quién es esta?

R: Mamá, ella es....

C: Karol, ya después sabrás quien es y qué hace aquí

K: Mucho gusto

Extendió la mano hacia mamá esperando que ella la tome en señal de saludo pero eso no pasó. El que recibió una amenazante mirada fui yo

Karol se negó a pasar manteniendo su posición de niña caprichosa mientras decía que mamá había sido muy grosera con ella. Pero bueno, yo he recibido muchas más groserías de su parte

Es la gran señora Pasquarelli, todo tiene que ser perfecto si es para ella, no va a aprobar algo hasta comprobar qué tan sofisticado sea. Es un tanto exagerada respecto a esas cosas

C: Escucha, vas a pasar y sonreir sin importar cuan idiota sea mi nuera contigo

K: No quiero, van a humillarme ahí dentro

R: Nosotros no vamos a permitirlo, así que entra ya

A basa de empujones logramos hacer que entrara a la casa, una no muy  buena idea, Leonardo venía bajando, y apenas vió a mi acompañante se quedó estático. No me digan que... mierda, eso definitivamente no está bien

C: Cierra la boca, se te va a caer la baba

L: ¿Quién eres? -se acercó a Karol mirándola ilusionado-

K: Ruggero, su mirada me incomoda

R: Deja de mirarla así, Leo. Harás que salga corriendo

Inconscientemente había entrelazado mi mano con la suya poniéndola detrás de mí para alejarla de la intimidante mirada del baboso de mi hermano. Algo no anda bien por aquí, definitivamente no

C: Ella es Karol, y se va a quedar en esta familia para siempre

K: ¿Para siempre? Ustedes me han dicho que...

R: Luego hablaremos de eso -aclaré mirando hacia las escaleras- ven aquí, hermosa

I: Te he extrañado, Ruggero

La tomé en brazos sonriente a la vez que llenaba su angelical rostro de besos que la hacían reír sin parar, Mi pequeña Iris parece mi hija en vez de mi hermana menor

I: ¿Ees ella tu novia? -susurró en mi oído- Es muy bonita, hermanito. Me gustan sus ojos

R: No, hermosa. Mi novia aún está de viaje. Ella es sólo una amiga -le susurré de vuelta-

I: Hola, chica bonita. ¿Puedo llamarte, mamá?

K: ¿Qué?

R: Perdona a mi hermana, está loca

I: Si Ruggero es mi segundo papá y tu eres su novia, ¡Eres mi segunda mamá!

L: ¿Es tu novia?

Intenté negar todo lo que mis hermanos estaban diciendo pero la abuela se adelantó diciendo que muy pronto sería yo mismo quien aclararía sus dudas. Pero por ahora sólo debían callar y observar a dos locos enamorados

K: ¿Quienes son los locos enamorados?

R: Creí que tu lo sabías -murmuré sarcástico-

Isa: ¡Primito!

R: Isabella, tanto tiempo sin verte

Isa: Ya me tienes aquí, ya la tía me ha dicho que trajiste a una pelagarta a esta casa. Sácala de aquí, en esta casa sólo se aceptan personas de clase

R: Si hay alguien que terminará yendose eres tú. Esta es mi casa, prima. Y ella... -la abuela sintió permitiendome continuar- ...ella es mi futura esposa

A: ¡Pero qué tontería has dicho, Ruggero!

En mi defensa, yo sólo estoy cumpliendo con mi parte del trato. Ese bendito trato del que algún día hablaré con Karol