¿Cómo mirarte?

CAP 48

Me quedo estática durante segundos intentando decifrar qué significaba lo que acaba de decir. O al menos con qué intención lo dijo

Me cabrea demasiado que esté haciendo este tipo de cosas, me hierve la sangre de celos. Porque al menos yo sí tengo derecho a ponerme celosa

Soy la jodida esposa de Ruggero Pasquarelli, en cambio ella no es más que la madre de su hija. Nada le cuesta respetar su lugar y por ende respetar el mío

R: Mi amor, dime que no estás bromeando -susurra poniendose de pie para abrazarme-
K: Es cien por ciento seguro, estoy embarazada
R: Gracias, amor gracias

Solté pequeñas risitas en cuanto podía al sentir sus labios depositando pequeños besos alrededor de todo mi rostro. Giovanna y mi tía no tardan en unirse a la celebración haciéndome sentir querida

Y ni hablar del bebé que estamos esperando, estoy segura de que seremos unos muy buenos padres. Adara nos ha servido de mucho para hacer pequeñas prácticas

Y ni hablar de Iris, seguramente ya sabremos manejar a nuestro pequeño o pequeña cuando tenga de cinco a nueve años. Sin duda alguna, el amor de padres puede con todo

Dejandona Candelaria y su rabia de lado me dedico unicamente a responder preguntas. Y entre ellas el por qué estuve tan rara

Despedimos a mi tía y prima más que felices con la promesa de que mañana las ayudaríamos con la mudanza. Había sido una velada preciosa a pesar de Candelaria

Cande: No voy a permitir esto, ese bebé no va a nacer y de mí depende
R: Repite lo que dijiste
K: Ruggero, no -tiré de su brazo alejándola de Candelaria-

Estaba demasiado furioso y sé que si no logro controlarlo algo malo podría pasar. Candelaria ultimamente se excede con sus comentarios y a este paso tendremos serias consecuencias

Se soltó bruscamente acercandose amenazante a lo que Candelaria retrocedió evidentemente asustada. Esto va a salirse de control si no los detengo de una vez

R: Escúchame bien, Candelaria. Si algo malo llega a pasarle a mi hijo, o peor aún a mi esposa, la única persona a la que haré responsable es a tí -amenazó furioso-
K: Ruggero, para
Cande: Ese bebé no va a nacer, por supuesto que no. Ese mocoso no va a quitarle a mi hija lo mismo que esta estúpida me quitó a mí
R: ¡No hables así de ellos!

Me puse en el medio empujandolo con todas mis fuerzas antes de que pudiera tocar al menos un cabello de Candelaria. No puedo sola con esto, ella tiene que irse por su propio bien

K: Ruggero basta ya -supliqué nerviosa-
R: Lárgate antes de que me olvide que eres mujer y termines arrepintiéndote de haberte cruzado en mi camino
Cande: Dirás lo que quieras, pero ese niño ¡No va a nacer!
R: ¡Una palabra más y te juro Candelaria Molfese que no vives para contarlo!

Se soltó de mi agarre caminando de nuevo hacia Candelaria, y si la puerta no se hubiese abierto no sé que hibiese pasado. Lancé un suspiro de alivio viendo a Leonardo entrar a la sala como un ángel caído del cielo

Se quedó estático en su lugar sin poder decifrar lo que estaba pasando aquí mientras yo empujaba a Ruggero lejos de Candelaria. Adara llegó corriendo a colgarse de sus brazos haciendo reaccionar a ambos

L: ¿Pasa algo? -bufé desesperada-
K: ¿Que su pasa algo? Estos dos están a punto de pararse y ¿Aún así preguntas si pasa algo?
R: Llévate a Candelaria lejos de aquí y asegurate de ponerle un bosal a la loca. A ver si así deja de decir puras porquerías
Cande: ¡No intentes cambiar de tema! ¡Júrame que ese bebé no va a nacer!
R: ¡Haste cargo del hijo que esperas y deja mi familia en paz!
K: ¡Basta!

Ambos me miraron fijamente unos segundos antes de volver a las miradas amenazantes que ya me tenían harta. Amo a Ruggero, pero cuando se pone de intenso solamente quiero pegarle sus buenos madrazos

K: Candelaria, nunca olvides tu lugar en la vida de Ruggero, solamente eres la madre de su hija, pero hasta ahí. Deja de meterte en nuestras vidas porque no tienes cavida en ellas. Las decisiones las tomo yo junto a mi esposo, este bebé es nuestro, no tuyo. Y deja de decir que de tí depende que no nazca, porque no puedes jugar con la vida así. Yo quiero y respeto a Adara como la hija de Ruggero, y espero que tú hagas lo mismo con mi hijo, o de lo contrario vas a conocer a una Karol que definitivamente te hará ver luces. No te pido que lo quieras, porque eso nace. Pero te exijo que lo respetes como yo respeto a Adara

Mi agitada respiración dejaba en evidencia todo la rabia que ne cargo contra esta loca desubicada. Voy a arrastrarla por toda la casa si no se larga ahora mismo

L: Veo que algo malo está pasando y no me quieren decir
R: Karol está embarazada
L: Wow, felicidades, cuñada. ¿Tan rápido? Ustedes sí que no pierden el tiempo
K: Después hablamos de eso y celebramos cuanto sea necesario, pero ahora llevate a Candelaria de aquí

Asintió apurado antes de llevarse a Candelaria a base de jolones y empujones. Sería mucho más fácil si ella supiera el significado de superar y aceptar

Adara no quiso separarse de su padre por lo que no tuvimos más remedio que quedarnos con ella. Pero Ruggero estaba tan molesto que nadie podía controlarlo

Subió practicamente corriendo a la habitación en donde se encerró lanzando la puerta de golpe. Tomé a Adara en brazos y le sonreí besando su mejilla sin saber qué hacer

La bañé y acosté intentando dormirla pero no lo conseguía. Precisamente hoy se le ocurrió ponerse a llorar porque quiere ver a su padre

Estuve media hora moviéndome de un lado a otro sin saber qué hacer hasta que la pequeña cayó en un profundo sueño. Suspirando aliviada la acosté en la cama cubriendola con las mantas antes de salir de la habitación

Entré a la que compartía con Ruggero con algo de miedo a la reacción de mi esposo. Espero que para este momento ya esté más tranquilo que antes

R: Ven aquí y no te alejes nunca -susurró envolviendome en sus brazos-
K: ¿Por qué reaccionaste así, Ruggero?
R: ¿Y todavía lo preguntas? Candelaria te amanazó, y no sé que haría si llega a pasarte algo
K: Ella no es capaz de hacerlo, mi amor. Por celosa que esté no es capaz
R: Aún así, vamos a alejarnos de ella lo más que podamos
K: No vas a cortar la conexión con tu hija por algo tan estúpido
R: Mi prioridad ahora eres tú, no quiero ni voy a perderte

Estamos haciendo una tormenta en un pequeño vaso de agua....