¿Cómo mirarte?

CAP 49

Siete de la noche y se que se me hará demasiado imposible llegar al compromiso. No pensé que este asunto de suma importancia iba a interponerse

Apagué el teléfono para no tener que recibir sus llamadas cada cinco minutos. Se que esto es importante para ambos pero no puedo, simplemente no pude asistir y ya

L: Ella va a matarte cuando llegues a casa -le lancé una amenazante mirada- ¿Qué? Solamente estoy dicienda verdad
R: ¿Crees que no pensé en eso? Se suponía que solamente iba a estar dos horas fuera de casa debido a que es sábado y...
L: Y eo baby shower que tu esposa organizó con toda la ilusión del mundo

Jodida mierda, hoy era el baby shower que juntos organizamos durante meses para que todo sea perfecto. Y no dudo que lo será, pero yo no estoy presente

Si no resuelvo estos asuntos de trabajo no voy a poder tener un poco de paz por un largo tiempo. Tenía que arreglarlos hoy mismo y se me terminó olvidando del gran compromiso

S: Señor Pasquarelli, tiene una llamada de su esposa
R: Dile que no estoy, Sarah -pedí nervioso mientras la veía salir-
L: ¿Soy yo o su matrimonio ultimamente no es el mismo que hace siete meses atrás? Cuando apenas se casaron no era así, su vida de novioa no era así
R: Es que ultimamente he tenido mucho más trabajo que antes
L: Suena poco creíble -admitió sentándose frente a mí- ¿Por qué no se lo dices?

Reí como si estuviera loco sabiendo muy en el fondo que él descubrió ese pequeño secreto que quizá no debí ocultar. Ahora no quiero hablarlo con nadie, y menos con mi hermano

L: Dile antes de que se entere por alguien más y todo termine mal para ambos
R: Este asunto no tiene nada que ver con nuestro matrimonio
L: ¿No? ¿Desde cuando Candelaria dejó de ser un obstáculo para tu relación con Karol?

Mordí mi labio inferior tomando el teléfono en manos para por fín encenderlo. Aunque fue una muy mala elección

Al instante comenzaron a llegar llamadas y mensajes de Karol. Todos los mensajes de voz que dejó no fueron nada amables

Me apresuré a terminar con todo lo pendiente apresurando a Leonardo unas cuantas veces. Me urgía poder salir de aquí para poder hablar con mi esposa

Apenas me supe libre salí corriendo de la oficiba dejando a Leonardo a cargo al menos una vez. Lo importante ahora era conseguir el perdón de una persona extremadamente especial

En el camino a casa compré un ramo de flores sabiendo que eso no recompensaría ni un poco de lo que pasó. No asistí a uno de los momentos más importantes de su embarazo

Me sorprendió ver que todas las luces estaban encendidas, incluso llegué a pensar que la celebración seguía. Pero cuando entré la realidad fue muy distinta

Karol leía un libro sentada en el sillón mientras una suave melodía la acompañaba de fondo. Me aclaré la garganta llamando su atención y por ende esperando un gran sermón pero nada de eso pasó

Se puso de pie dejando de lado el libro y tomó el vaso de jugo de la mesa antes de caminar a la cocina. Dejé las flores sobre la mesa dispuesto a seguirla pensando que sería lo mejor

Volvió a salir pero esta vez lo hizo con un plato de comida caliente que dejó en el comedor. Acto seguido tomó mi mano y me obligó a sentarme antes de intentar marcharse

R: ¿No vas a cenar tú? -no respondió, ni siquiera me miró- pues si tú no comes yo tampoco

Asintió tranquila retirando el plato del comedor antes de desaparecer dentro de la cocina. Bufé por lo bajo siguiéndola desesperado por su reacción