CAP 2

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Sonrío mirando hacia la puerta de esa institución, todos se ven felices. Construyen un futuro que pronto yo voy a construir

¿Quién soy? Karol Sevilla, tengo diecisiete años, y mi vida es tan... solitaria. Mamá murió al darme a luz, y papá está lejos trabajando

Se llevó a Sofía mi hermana mayor, y pronto va a llevarme a mí. Sólo es cuestión de esperar

Vivo con mi tía desde que nací, no conozco a papá y Sofía, pero sé que envían dinero para mantenerme bien. Algo que evidentemente mi tía no hace

Trabajo desde que tengo nueve o diez años, primero empecé vendiendo jugos en los semáforos. Pero cuando cumplí quince, mi tía decidió llevarme a trabajar con ella

Hace poco ella dejó el trabajo, su condición física no es la mejor, está muy enferma. Y ahora soy yo quien debe hacerse cargo de ella

Luego de que se pasara diesiciete años cuidando de mí, lo que menos podía hacer era cuidar de ella y de todas sus necesidades. Como a mamá le hubiese gustado

G: Karol, te estamos esperando -asentí renaudando mi camino- siempre que pasamos por aquí te demoras demasiado. ¿Y si de una vez por todas entiendes que esto no es para nosotros? Tenemos que cuidar de mamá

K: Y jugando a ser alguien en la vida no vamos a lograr nada, eso ya lo sé

Negó irritada antes de seguir caminando hasta la primera farmacia que veamos abierta, hemos recolectado el dinero suficiente para las medicinas. Y Giovanna, como la mayor se encargará de comprarlas y administrarlas adecuadamente

A veces desearía que mi vida pudiera ser un poco mejor, aunque no conozca a papá o a mi hermana, igual los quiero con intensidad. Y añoro demasiado una vida con ellos

Estaba cansada de esta vida, deseaba algo mejor. Y no en el sentido económico

Si no en el sentido afectivo. Todos necesitamos a alguien que nos quiera y cuida de todo y todos

Y durante estos diesiciete años no he encontrado esa afectividad en nadie, necesitaba conocer a alguien que pueda amarme. Papá es un gran ejemplo

Soñaba a diario con poder conocerlo, con poder decirles a todos con orgullo que ese señor es mi padre. Y que estuvo trabajando muy lejos para darme lo mejor

Llegamos a casa encontrandonos un auto super lujoso en la puerta de entrada. Miré a Giovanna asustada y ambas corrimos adentro

G: ¡Mamá! ¿Está todo bien?

B: Si, cariño, Mira, ellos son Ruggero Pasquarelli y su abuela

K: ¿No van a hacer nada malo con la casa?

B: Han venido por tí, cariño

K: ¡Qué!

C: Vamos a llevarte a tu nuevo hogar, linda. En Italia

Mienten, ellos mienten. ¿Verdad?


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