CAP 17

2.4K 163 35
                                    

Intento hacer que sus risas o más bien carcajadas dejen de ser tan evidentes mientras caminamos por los pasillos de la casa. No sé en dónde está Candelaria, pero Ruggero asegura que está bien

Lo que dudo mucho, si en realidad todo estuviera bien, él no estaría borracho y diciendo cualquier tontería que se le viene a la cabeza. Creo que algo malo pasó y me siento súper culpable

A parte acabo de decirle a Ruggero que sí siento algo por él, ya no sé qué vaya a pasar en adelante, pero de verdad comienza a darme tantito miedo. ¿Y si algo malo llega a pasar?

R: ¿Puedes repetirlo? Una vez más, por favor, mi princesita bonita
K: Cállate o te lanzaré desde aquí –advertí señalando las escaleras-
R: No te hagas de rogar, sólo bésame
K: Estás borracho, y seguramente mañana no vas a poder creer todo lo que hoy estás haciendo
R: Lo que hace el amor

Negué irritada antes de empujarlo a la habitación más cercana al ver que Leonardo estaba parado tocando la puerta de mi habitación. ¿Qué hace aquí a estas horas?

K: Tu hermano está parado husmeando en mi habitación –avisé tomando su mano de nuevo- vamos a pasar por ahí, y vas a fingir estar lo suficiente sano como para ir a tu habitación solo, ¿Entendido?
R: ¿Qué hace ese idiota en tu habitación? ¿Quién lo invitó?
K: Eso ahora no importa, tenemos que pasar por ahí disimulando que te caes de borracho
R: Voy a golpearlo

Con algo de brusquedad tiré de su mano obligándolo a caminar hasta Leonardo quien de inmediato analizó a su hermano de pies a cabeza. Creo que nos descubrieron

L: ¿Estuviste tomando, Ruggero? ¿Y qué haces tú con él?
R: No estuve tomando, Leonardo –me sorprendió ver la naturalidad con la que habló, sin trabarse- y no vuelvas a hablarle, ¿Acaso no te ha quedado claro lo que hablamos?
L: ¿Quién eres tú para mandarme? Si de todos modos ya vas a casarte
R: ¿Quién te asegura que voy a casarme, hermanito? La única vez que vas a verme en un altar va a ser acompañado de esta mujer, mi mujer

Juro que en cualquier momento voy a vomitar, esto es demasiado para mí, ya no sé cómo voy a parar tanta mierda junta. ¿Yo casarme con Ruggero?

Nunca, jamás en la vida, ni en mis peores pesadillas, eso es imposible, indeseable, inapropiado y la lista podría seguir si no fuera porque esos dos van a matarse en mí delante. Sigo sin entender esa estúpida rivalidad, son hermanos caray

K: Bueno, basta los dos –ordené poniéndome en el medio- Ruggero, es tu hermano –recordé poniendo mi mano en su pecho- y apenas tiene quince años, no sabe lo que está diciendo. Y Leonardo, Ruggero aparte de ser tu hermano, es mayor para ti, ¿No te enseñaron a respetar a tus mayores?
L: Es este que quiere meterse entre nosotros, Karol. Si tan sólo pudieras pedirle que se vaya y nos deje en paz, él ya tiene a Candelaria, y sin embargo te quiere a ti para jugar, solamente para eso. ¿Acaso no te contó de su plan?
K: ¿Qué plan?

Antes de que pudiera responderme Ruggero ya lo tenía contra la pared y juraría que está dispuesto a matar a su propio hermano. No entiendo qué está pasando pero se nota que no es nada bueno, las cosas ya no están tan bien como antes

Intenté ponerme en el medio oponiéndome a lo que pudiera pasar pero Ruggero usó algo de fuerza empujándome para alejarme. Estaba totalmente loco

R: Ni si quiera intentes hablar sobre eso porque terminaremos teniendo graves problemas, Leonardo. A nadie le conviene –creí que estaba borracho, pero parece que no-
L: ¿Qué? ¿Te da miedo? Solamente díselo, quizá te pueda perdonar, de todos modos, nada pasa aún ¿O sí?
R: Cállate, Leonardo. No sigas hablando
L: Dile a Karol que apostaste con tus amigos, que tu plan es fingir amarla para poder llevártela a la cama. Vamos, Ruggero. Díselo

Un nudo se instaló en mi garganta y sentía mis ojos arder, ¿Eso era cierto?

Ruggero soltó a Leonardo con fuerza volteando a mirarme, y cuando intentó acercarse retrocedí asustada. Eso me había dolido mucho más de lo que podría llegar a imaginar

Ahora todo tenía sentido o al menos para mí, y es que todo siempre me pareció ridículo hasta que Leonardo dijo lo que quizá no debió decir. Era ridículo que alguien como Ruggero se haya enamorado de alguien como yo

R: No puedes creerle, sólo intenta separarnos –negué abrazándome a mí misma-
K: Mentiste... ¡Mentiste solamente para que yo admitiera todo lo que siento por ti! Y ahora que lo hice solo intentabas jugar
R: ¡No digas eso porque no es así!
K: ¡Claro que es así! ¡No intentes cambiar nada!
R: Karol, ten cuidado
K: ¡No me digas que hacer!
R: ¡Mierda, te estoy diciendo que tengas cuidado!
K: ¡No me toques!
L: ¡Karol!

Todo había pasado tan rápido....

¿Cómo mirarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora