Capítulo 12

118 11 50
                                    

Zarc jamás espero creer que vería el límite de su paciencia por segunda vez en el año tan pronto…

Pero Yuya siempre encontraba el modo de llevarlo hasta el límite de todo en un sólo instante, primero fue echándolo de casa con 6 años para tener sexo con sus novios… o amantes o lo que sea que fueran esos chicos que estaban con su hermano omega de 13 años en aquel entonces; después cuando cumplió 11 y trajo a sus amigos a hacer tarea a su cuarto donde lo encontró teniendo sexo en su cama… con uno de sus profesores… lo único bueno de ese año fue que pasó biología, junto a sus amigos, sin estudiar para ningún examen; o cuando confesó en su cara, y la de Yuri, los tres abortos que se había hecho desde los catorce mientras una enfermera sostenía a un recién nacido Aki, su sobrino de actualmente casi cuatro años, y que de hecho conservó porque sus padres lo obligaron a quedarse con él… a día de hoy quería entender cómo es que si Yuya tuvo ya tres embarazos no noto un cuarto… pero al ver a su sobrino de cabello y ojos carmín en serio se alegraba que su hermano no lo hubiera notado...

También aún no se atrevía a contarles a sus padres que su hermano, siete años mayor que él y sus amigos, había tenido sexo con los mismos… con Kengo estaba seguro fue en una especie de pijamada que tuvieron con doce años (si no fuera porque Aki nació 13 meses después de ese día, habría creído que su amigo posiblemente era del padre del pobre niño); con Yusaku fue en la maldita fiesta donde estaba seguro contrajo la enfermedad venérea… también estaba seguro que no fue la bailarina si no su hermano de ojos rojos quien le contagió la enfermedad a su amigo hace un año, pero si entendía que mientras aplazara la verdad peor le iba a ir con su líder; con Haou fue hace un par de días cuando su hermano omega estaba despechado por uno de sus enamorados y Haou justo estaba de visita y él tuvo que salir dejándolo sólo…

Con Kengo se enteró cuando olfateo el extraño olor a sexo en él, además su hermano andaba bastante animado la mañana siguiente a eso, con Yusaku fue porque lo vio en esa fiesta con un traje exótico y maquillaje seduciendo a su borracho amigo, con Haou lo descubrió porque apenas volvió, casi una hora después, este se fue rápidamente con la ropa desarreglada y el aroma a sexo y chicle de Yuya en todo el cuerpo…

Por eso, su hermano era literalmente una puta… pero al menos nunca había abandonado a Aki más de 24 horas… claro, había, tiempo pasado.

— Yuya, no puedes irte por una semana a quién sabe dónde ¿Qué hay de tu hijo?

— ¿¡Intentas decirme que hacer, mocoso virgen!?

— ¿Puedes no alzar la voz? Aki esta en el comedor —El alfa de ojos amarillos señaló al pequeño niño de cabellos rojos y ojos de la misma tonalidad hablando por teléfono—, y tampoco mencionar la palabra virgen… todos en esta familia intentan que Aki no sea… bueno…

— ¿Cómo yo? ¡Por favor, Zarc! Aki es omega —Yuya término de aplicarse la máscara de pestañas para después guardar su espejo y maquillaje en su pequeño bolso de mano—, su destino será ser juguete de alfas, como todos los omegas. La diferencia es que yo me aprovecho de eso y me voy con los idiotas y ricos.

— Tienes un cachorro, madura ya.

— Ven a reclamarme algo cuando dejes de ser virgen, hermanito, ese día entenderás a qué me refiero.

— ¿Me lo está diciendo el omega que a acostó con mis tres mejores amigos como una puta barata?

— Les hice un favor, ¿cada cuanto tiempo iban a tener la oportunidad de estar con un omega como yo? —La bocina de un auto se escuchó afuera de la residencia Sakaki, el omega de cabello verde y rojo sonrió coqueto antes de tomar su bolso de mano y maleta para irse.

— ¡Yuya no terminamos de hablar!

— ¡Ya cállate, virgen imbécil! —El mayor abrió la puerta y camino hasta el auto deportivo, Zarc había seguido a su hermano mayor y no negaría el asco que sintió al ver como besaba a ese alfa… que de hecho era el ex de su hermano Yuri, por quien mostró emociones tales como tristeza, por su ruptura… y de hecho rompieron porque Yugo le fue infiel con otro omega hace una semana… demonios ¿¡Yuya tenía algún escrúpulo siquiera!? Lo iba a tener que averiguar ahora que volteo a verlo— ¡Cuando vuelva mas te vale haber tenido sexo con mínimo dos omegas por cuenta propia o tendré que hablar con mis amigas!

Fue lo último que escuchó de su hermano antes de que se fuera en aquel auto con Yugo Atlas a quien sabe donde… ¿¡Por que diablos Yuya tenía que ser tan exasperante en todo momento!? Quería arrancarse el pelo e insultar a su hermano hasta que se quedara sin aliento… pero Aki seguía hablando por teléfono con su amiga de guardería, una niña desconocida para él pero que era bastante cercana al infante, no podía insultar al omega mayor en presencia de su sobrino… pero si en su cuarto mientras llamaba a su amigo para que lo ayudará a cuidar del niño.

Yusaku era capaz de hacer lo que sea con tal de no estar en su casa con su hermana Aiko y además el alfa de ojos verdes ya había cuidado de Aki, tal vez llamarlo y pedirle venir a hacer de “amiga de consuelo” para su frustración sería lo mejor en el momento…

Sakaki Aki observó a su tío, Zarc, subir a su cuarto mientras escuchaba a su amiga hablarle al otro lado de la línea telefónica.

— ¿Aki? ¿Sigues ahí…?

— Sí, aquí estoy… mi papi acaba de irse…

— ¿En serio? —La aguda y femenina voz al otro lado sonaba bastante curiosa— Mi mami también salió… dijo que iba a pagar unas cosas y después me llevaría al arcade a jugar…

— ¡Wow! ¿¡En serio!?

— ¡Si! —La niña se rió junto a su amigo— Mi mami lo prometió y siempre que promete algo lo cumple.

— Mi papi sólo sale con esos hombres… jamás me deja acompañarle…

— Vaya… —El de ojos rojos gruñio afirmativo antes de que la contraria continuará— Oye, Aki ¿Por que no le dices a tu tío que te traiga a mi casa? ¡Así mi mami nos lleva a ambos al arcade!

— ¿Lo dices en serio, Melody?

— ¡Por supuesto que sí! Aunque también debo preguntarle a mi mami…

— ¿Y si mejor le digo a mi tío de que llamé a Yusaku-nii-sama? ¡Él siempre me lleva a muchos lugares si me porto bien! —El pelirrojo habló como si hubiera tenido una gran idea— Le diré que me lleve al arcade que hay cerca de tu casa y nos juntamos allá.

— Me parece buena idea, Aki.

— ¡Entonces nos vemos allá, Melody!

El niño de ojos rojos cortó la llamada con su mejor amiga, ambos se habían conocido en el jardín de preescolar al que él iba desde inicio de año… cuando su papi lo cambio porque quedaba más lejos y con ello pasaba menos tiempo en casa.

De todos modos le agradaba ir a su nuevo jardín, la niña de cabello blanco y ojos amarillos llamada Kogami Melody era su más grande y mejor amiga en el mundo.

¡Algún día serás mi esposa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora