Capítulo 14

75 11 4
                                    

Lo último que Yusaku pudo esperar cuando llevó a Aki al arcade que le rogó ir, era ver a la niña de cabello blanco como nieve y ojos amarillos tan brillantes como el citrino de las fotos que consiguió de su omega…

Había buscado con su celular la ubicación del lugar y no se sorprendió de descubrir que había un montón de diferentes locales de comida rápida cerca del local, así que estaba despreocupado con la comida, y después de preguntarle al menor lo que quería, advirtiéndole que después no quería escucharlo quejarse del hambre, este insistió en primero ir a encontrarse con su amiga y después ir a comer, a pesar de la advertencia del mayor.

Al alfa de ojos jade no le importó mucho, sabía que pronto le daría hambre al niño y además tenía la tarjeta de crédito de su padre, se encargaría de gastar lo necesario para que a este le diera un infarto.

Fue un largo y molesto viaje en tren, donde al menos tres omegas y una beta le coquetearon al verlo junto al infante que se aferraba a él buscando protección, como si él fuera su padre… rechazó a cada uno no sólo porque su corazón ya tenía dueño, si no que también no iba a usar a Aki para ligar, por dios ¡eso sería bajo hasta para él!

— Yusaku-nii-sama… tengo hambre…

— Te lo advertí, antes de subirnos al tren, Aki…

— Lo se… —El niño se quejó en un puchero mientras el adolescente suspiraba.

— Bueno, cuando lleguemos iremos a comer algo, mientras tanto ¿quieres galletas? —Yusaku tomó en sus brazos al menor antes de que este asintiera aferrado a su cuello.

El alfa terminó cargando al pequeño omega el resto del viaje hasta el arcade, repentinamente a su olfato llegó un salado y conocido olor… por alguna razón podía oler el mismo olor a sal marina que olía en su amado omega de cabello blanco.

— Bueno Aki, ya llegamos… —El de ojos verdes dejó en el piso al omega que sólo observaba todo el local asombrado— Busquemos a tu amiga… ¿Como dices que luce?

— ¿Ah? ¿Quien?

— Tu amiga… ehm… ¿Melody? —El menor se sobresaltó al recordar a su amiga, estaba tan concentrado admirando el lugar lleno de extrañas y brillantes máquinas que se había olvidado de porque había insistido en ir…— ¿Aki?

— ¿Eh?

— ¿Cómo es tu amiga?

— ¿Melody? —El mayor asintió mientras se agachaba para quedar a la altura del menor— Melody… Melo-chan… Melo-chan… ¡Melody es Melody!

— Muy bien… eso es obvio… ¿Pero como luce Melody?

— Melody luce como Melody…

— ¿Y como es el pelo de Melody? —El niño ladeo su cabeza confundido— Su pelo…¿Es negro, largo, rojo, corto, rubio, extraño como el mío y el de tu tío? ¿Como es?

— ¡Largo, muy largo! Le llega hasta por aquí… —Aki dio una media vuelta para mostrarle a Yusaku hasta donde llegaba el cabello de su amiga, el cual, según el pelirrojo, le llegaba hasta las caderas— Y blanco… blanco y suave ¡como el algodón!

— Ya… ¿Y sus ojos?

— ¡Amarillos! Son como el sol… y su olor es dulce… me recuerda mucho a la miel…

Una sonrisa entre orgullo y pena se formó en el mayor de ojos verdes, revolvió los cabellos de su protegido mientras se levantaba, el niño experimentaba su primer dulce amor de infancia.

Ahora definitivamente debía conocer a la amiga de Aki, sólo debía encontrar a una niña de cabello blanco, ojos amarillos y con olor a miel… diablos sería más fácil si el olor a sudor y virginidad de la mayoría de los alfas y betas del lugar no inundara todo el aire del lugar.

Además estaba ese olor a sal marina tan parecido al de Ryoken, que se estaba volviendo loco.

— ¡¿Aki?! ¡Aki-kun!

— ¡Melody!

Y a veces su buena suerte aparecía.

Una niña de, tal vez, la misma edad que el pequeño omega pelirrojo apareció corriendo hacia ellos, su cabello albino era casi del largo que Aki le señaló hace un rato y genuinamente tenía ojos color ámbar, Yusaku aguantaba lo más que podía su propia risa al ver la timidez y sonrojo del de ojos carmín al hablar con su amiga.

— ¿Y él quién es?

— ¿Ah?

— ¿Eh? —El alfa de ojos verdes ahora era observado por ambos niños— Yo…

— ¡Él es Yusaku-nii-sama! Él fue quien me trajo Melo-chan.

— Oh~... ¿¡Acaso eres un ikemen!?

— ¿Ah? —El mayor con cabellos azules y mechones rosas parpadeo confundido ante la pregunta de la menor.

Melody lo observaba fijamente y con un brillo en sus ojos bastante extraño… por alguna razón aquella mirada tan soñadora le recordaba a sus compañeras de clases cuando estaban en deporte y él juntos a sus amigos y compañeros se sacaban la camisa porque ya no soportaban su propio sudor… también ellas liberaban feromonas de modo que siempre alguien causaba un accidente por desconcentrarse en el ejercicio y entre todos alguno siempre terminaba herido… comúnmente ese alguno siempre lo involucraba a él, pero ese no era el punto ¿Acaso esa niña lo llamo “ikemen”?

— Eres un ikemen silencioso tan guapo…

— Ah… bueno…

— ¡Yusaku-nii-sama no es un ikemen! —Repentinamente Aki había gritado molesto— ¡Nii-sama es… es…! ¡Es un otaku! ¡Pasa horas con mi tío y sus amigos viendo animes de chicas sin ropa!

— ¡Aki!

— ¿Chicas sin ropa? —Yusaku se sonrojo al escuchar la afirmación del pelirrojo ante la pregunta de la albina ¿¡Acaso el sobrino de Zarc los había visto cuando vieron los vídeos de adultos que compraron en aquella tienda!?

— ¡Y también es un tramposo! Escuche a mi tío regañarlo por usar trampas en un jue-.

— ¡De acuerdo, Aki! —El de ojos jade cubrió la boca del de ojos carmín antes de que terminara la oración. Todos los vírgenes los observaban extrañados… y el alfa sabía que si el omega menor seguía hablando iba a tener problemas con todos ahí por ser un cheater— Creo que tu amiguita entendió…

— ¿Entonces no eres más que un alfa con apariencia de ikemen?

— Ni eso tengo… este… ¿Melody?

— Kogami —Yusaku se sobresaltó ante la respuesta de la niña—. Mi nombre es Kogami Melody.

¡Algún día serás mi esposa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora