Ai no recordaba lo placentero que era el silencio hasta que su hija menor despertaba y comenzaba a llorar pidiendo atención, en eso debía reconocer que era diferente a Yusaku.
Su hijo mayor era tan tranquilo de bebé a lo mucho lloraba si tenía una pesadilla y para eso Serena iba y lo consolaba como una madre hacia con su cachorro… si, Yusaku fue tan tierno y tranquilo de pequeño que hasta el día de hoy dudaba que fuera el mismo adolescente que había asesinado a la mitad de sus mascotas por simple gusto.
¿Por que recordaba eso ahora? ¿Fue la foto que le hizo recordar la promesa hacia su amiga o es su propia mente jugandole una broma de pésimo gusto en ese instante?
— ¡Ai! —El alfa de mechones morados guardó la foto, ya vieja y arrugada, en el cajón de su escritorio al tiempo que su amada esposa entraba a su estudio, se le veía bastante alterada.
— ¿Que pasa Seren?
— Yusaku llamo, esta-.
— ¿Por qué lo arrestaron ahora? —El alfa de ojos amarillos habló con cierto desdén, comúnmente cuando su hijo los llamaba era porque se metió un lío que terminó en su arresto… claro, después lo llamaban algún teniente y le informaba lo que ya sabía— ¿Alcohol, peleas o que?
— Ninguna, está en el hospital junto-.
— ¿Que se estaba robando para romperse que? —Ai volvió a interrumpir a su esposa, aunque esta no le contesto porque justo sonó su propio celular— No me digas, es Yusaku, él me dirá que hizo… Hola.
— Papá…
— Yusaku, ¿Por que te arrestaron ahora?
— ¿Que? Sólo llamaba para pedirte el numero de mis tíos, es que estoy en el hospital con los chicos y creo que debo avisarles que parece que violaron a Takeru, llamé a mamá pero parece que eso la espanto porque me colgó —Ai volteó rápidamente a ver a su esposa, ahora entendía porque estaba tan alterada hace unos minutos—; pero si me van a arrestar por eso, entonces mejor hubiera dejado a Takeru en el motel…
— ¿… Que cosa…?
— Que violaron a Takeru y creo debo notificar a mis tíos, lo haría desde su celular, pero se quedó sin batería y Kengo no lo tiene… así que, ¿me darás el número o no?
— … Yusaku, ¿Como que-?
— ¿No? Ok, adiós.
Su adolescente y sociópata hijo cortó la llamada casi de inmediato, apenas y lo dejó procesando aquella información para después ver a Serena…
— ¿Le creíste alguna…?
— No, pero es Yusaku… esta mentira es nueva y muchísima más elaborada que cuando fingió su secuestro.
— Tienes razón… —El alfa suspiró antes de estirarse y comenzar un número en su teléfono— Llamaré a Flame y a Aqua para que lo vayan a ver, estoy seguro que ver a un sargento y a una superintendente de policía que no temen dejarlo en prisión por sus idioteces le harán bien.
La omega asintió antes de dejar el estudio de su marido, sentía a su hija llorar aunque la dejó durmiendo hace poco, tal vez Ryoken le hizo una jugarreta de nuevo.
(...)
Yusaku observaba a su pequeña prima de 7 años jugar con el engendro que tenía que llamar “hermana” mientras los cinco adultos que eran sus padres, tíos y primo intentaban procesar lo que había pasado cuando descubrieron que de hecho él decía la verdad… más o menos.
Realmente habían rastros de que violaron a Takeru, se había asegurado de ello, y nadie le creyó… incluso cuando fueron sus amigos, incluido Kengo, los que explicaron el asunto ninguno de ellos le quiso creer, es más sus tíos, Aqua y Flame, los iban a arrestar por levantar una “falsa denuncia”, de no ser porque justo apareció la doctora que atendió a su tan sumiso y tierno primo para informar sobre su estado...
— ¿Taki-san?
— ¿Homura-san, Ignis-san? ¿Qué hacen aquí?
— Veníamos por este grupo para llevarnoslos a la estación… —Su tío alfa de cabello negro con mechones rojos volteó a verlos con cierta molestia, en especial a su yerno que parecía querer matarlo en cualquier momento— recibimos una orden para ello por una grave acusación de difamación y falsa denuncia de violación por parte de estos chicos-.
— ¿Difamación y falsa denuncia? ¿lo dicen por el chico omega que trajeron?
— ¿Chico omega…? ¿El chico tiene nombre?
— Según estos jóvenes —La mujer alfa de cabello rojo con mechones anaranjados señaló al grupo adolescente totalmente confundida—, su nombre es Homura Takeru… y de hecho me pareció curioso que tuvieran el mismo apellido, Homura-san.
Su tía de cabello celeste y ojos rosa se puso igual de pálida que su tío. Flame dejó caer las esposas antes de sacar su teléfono, su hermana se acercó a la doctora intentando descubrir más información.
Ellos iban a arrestar a Yusaku porque no confiaban en él, menos en sus amigos, e incluso Homura Flame odiaba muy abiertamente a Kengo, nunca se esperaron que por primera y genuina vez… estos les estuvieran diciendo la verdad.
Cuando su dominante tía omega, Ray, se apareció junto a su hija menor, parecía estar igual de incrédula que el par de hermanos antes pero al ver como su marido comenzó a explicarle la situación… quedó en estado de shock total; del mismo modo que el matrimonio Fujiki cuando llegaron junto a Aidan un rato después.
Para ese punto Yusaku no sabía que le molestaba más, tener al engendro que nunca deseo en su vida en sus brazos, por órdenes de su madre ya que su tía Aqua aún no regresaba, tirándole del pelo mientras se reía encantada; a Akako vigilando que no fuera a dar en adopción a Aiko, por alguna razón eso le recordaba a su “sana” convivencia con Aidan; que dos de sus amigos, Zarc y Haou, se hubieran ido escapando del alfa de flequillo rojo y lo abandonaran a su suerte junto a Kengo o que su padre haya mandado a dos de sus tíos a arrestarlo por decirle “la verdad” sobre Takeru…
— Engendro… déjame… —El adolescente de cabello azul con rosa tiraba de las manos de la lactante para que le soltara, la bebé de ojos amarillos seguía riéndose ante las acciones de su hermano mayor— Hablo en serio maldito engendro.
— ¡Tía Seren~…! Ai-chan está babeando…
— ¿Que cosa, Akako? —La omega de ojos verdes siguió consolando a su hermana que aún no parecía procesar la noticia.
— Que está babeando… demasia-
Y así, sin previo aviso, Aiko vómito sobre Yusaku. El alfa de ojos verdes observó a cada uno de sus parientes antes de ver a su hermana, que parecía confundida ante la propia situación.
— Oye primo, necesitas limpiarte ahí en el cue-.
— ¡Buaaa~ aaahh~!
— ¡Yusaku! —Serena dejó a su hermana para acercarse rápidamente a sus dos hijos; el mencionado le había dado un fuerte manotazo en la boca a la bebé, y está comenzó a llorar del dolor.
— Ten —El alfa de ojos esmeralda se paró antes de apretar con fuerza las pequeñas manos de su hermana, cuyo llanto aumentó por eso, para que le soltara para después entregarla casi de golpe a su madre—, yo no la soportó más. Ya les dije de Takeru, no tengo porqué quedarme.
— Fujiki-kun…
— Lo siento Kengo, pero no soportaré más con ese engendro indeseable —Yusaku señaló a su hermana, que intentaba ser consolada por su madre sin dejar de llorar—, no te preocupes… Aidan y compañía están más preocupados por Takeru que por matarte… sólo recuerda que los leones y los leopardos son enemigos naturales.
— Lo recordaré.
El hijo mayor del matrimonio Fujiki se alejó después de asentir de forma mutua con su amigo, el mensaje estaba claro y los demás los ignoraban, porque sólo era una conversación entre dos amigos.
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¡Algún día serás mi esposa!
FanficLe había visto por casualidad, quedando prendado de inmediato por su belleza. No le importaba que no supiera su nombre, edad, gustos... básicamente nada. Fujiki Yusaku, un alfa de 17 años, sólo sabía que aquel omega de cabello blanco con ojos azul...