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Ophelia Monsalve es mi nombre, tengo veintiséis años, soy española pero vivo en los ángeles desde que tengo memoria.

Maquillista profesional, trabajo en varios sets de grabación de las películas mas famosas de Hollywood, si has visto alguno de estos grandiosos films lleno de maquillaje y efectos especiales seguramente yo estuve involucrada en ello; eso ha sido mi mundo y me ha permitido vivir en las zonas más bonitas de la ciudad, amo mi trabajo, siento que con ello soy capaz de crear cualquier cosa que venga a mi cabeza, es algo mágico.

Hace poco conocí al amor de mi vida mientras trabajaba como su maquillista, fue un choque para mi, fue bastante peculiar no suelo ser una chica romántica ni mucho menos pero con el me sentía en las nubes, fue un cursi amor a primera vista.

O eso pensaba...

Hasta que en mi cabeza y mundo apareció alguien, alguien que no me dejaba tranquila.

¿Esto como puede ser?, yo creía estar enamorada, porque vino a poner mi mente y vida en jaque, creía tenerlo todo pero ahora estoy metida en un maldito triangulo y eso está muy jodido.

¿Como decidir?, hay personas que hablan de que si tienes a tu primer amor y te fijas en alguien más es porque realmente no amabas al primero, pero esto no aplica aquí.

¿Me creerían si les digo que estoy como una loca enamorada de ambos?.

Soy una mala mujer por buscar el amor en ambos, tal vez...

Ellos eran mejores amigos de toda la vida y ahora gracias a mi no pueden verse ni a la cara, yo no lo provoque mi corazón fue cautivado por ambos, me da vergüenza el aceptar que tengo muy malos pensamientos acerca de ambos.

¿Tu que harías en mi lugar?.

No importa quien vas a elegir te seguiré aún así queriendo pero soy yo quien mas te merece ¡Escogeme a mi!.

—¡¿Dime que es lo que hice mal yo solo quiero estar contigo!?, por favor escogeme a mi

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—¡¿Dime que es lo que hice mal yo solo quiero estar contigo!?, por favor escogeme a mi.

Y hoy por fin es el día de mi boda, llevo un hermoso vestido blanco y estoy a la puerta de la iglesia esperando escuchar la marcha nupcial para poder entrar, las manos me tiemblan y estoy sudando

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Y hoy por fin es el día de mi boda, llevo un hermoso vestido blanco y estoy a la puerta de la iglesia esperando escuchar la marcha nupcial para poder entrar, las manos me tiemblan y estoy sudando.

Escucho los violines tocar y la gigantesca puerta de madera de roble tallada a mano se abre dandome paso entre la luz.

Aún estoy nerviosa no se si esto es lo correcto.


No puedo elegir a uno

𝘾𝙝𝙤𝙤𝙨𝙚 𝙢𝙚 》𝘙𝘰𝘣𝘦𝘳𝘵 ¦ 𝘑𝘰𝘩𝘯𝘯𝘺 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora