Los Nuevos Mikaelson

No. 39: Se que regresaras con ella

NARRA NAOMI:

Estuve toda la noche con mi hija Angie, estábamos en la misma recamara, solo que como ella estaba triste por la pelea que tuvimos en la noche con Kler, tenía la misma camisa del otro día, Angie se había dormido con su pijama que sería: una camisa de tirantes con un suéter negro, una pantalonera gris, el cabello lo tenía suelto, tenía en su muñeca la pulsera que le había comprado con sus amigas, me daba sentimiento ver eso.

Me levante de la cama con cuidado y la mire durmiendo y fui al baño para salir ya que había escuchado a mis amigas, tome una ducha y estuve por unos minutos, salí y me puse un brasier negro con encaje, unas bragas negras igual, una camisa de color negra con cuello de tortuga, un pantalón igual de negro, una chaqueta sin mangas color blanco, me deje el cabello suelto, cuando mire mi mano, me había dado cuenta de que me había bañado con mi anillo de boda, suspire triste y me lo quite y lo metí en el cajón.

Salí del baño, Angie seguía dormida así que mejor la cobije, salí del cuarto y serré la puerta con cuidado del no despertar la, camine por el pasillo de madera hasta llegar a una esquina que se veía una pequeña mesa en donde estaban: Aylin y Samantha desayunando, tenían aun lado sus maletas.

NARRA ANGIE:

Esa noche me había dormido en la cabaña, había visto como habían maltratado a Kler, lo cual me había dado mucho miedo como se habían puesto las 3, al final no quise ver más eso, me quedé dormida con mi mama, no quería estar sola, a pesar de que ella había hecho eso.

Cuando desperté, mi mama no estaba, había mirado la hora en mi móvil, eran como las 10:15 de la mañana, había escuchado a nuestras mamas hablando, no puse atención a eso, solo pensaba en cómo estaba Kler.

Me había quedado en la cama cuando en unos minutos entran: Nina y Diana, ambas se sientan aun lado de mí, estaban en el mismo estado que yo.

-Como amaneciste Angie? – pregunto Nina preocupada con voz baja.

- No del todo bien, parece que su marca el que decía Kler, se está formando bien – dije mirando sus muñecas 

Nina:

Diana:

Ellas al ver sus muñecas vieron sus marcas, no les daba mucha importancia, yo estaba triste, tanto como ellas, tome una ducha ya ratito después y me había puesto una camisa verde, un color fuerte, un pantalón color negro ajustado un poco rasgado, un chaleco negro.

Nos habíamos ido hasta donde estaba nuestras mamas, hablando seriamente.

Cuando llegamos, no teníamos nada de hambre, ellas tenían marcas completamente diferentes, Samantha tenía una estrella o flor, exactamente no sabía que era entre esas cosas, Aylin, un sol casi alrededor parecía como si fuera una flor y, mi mama tenía una media luna, nosotras ocultamos las nuestras.

Íbamos a salir de la cabaña, pero nuestras mamas nos lo querían impedir.

-No vallan muy lejos – advirtió mi mama seria.

-No se preocupen, estaremos aquí en frente, no nos iremos muy lejos – dijo Nina algo seria por tristeza y salimos de la cabaña. 

Caminamos por enfrente de la cabaña, estábamos con algo de frio, bueno más Nina, así que le preste mi chaleco y bueno, vimos como comenzaba a caer algo de nieve, todas mirábamos como el cielo estaba un poco nublado, lo que significaba muy poco para el gran día, al menos, eso fue lo que Nina y Diana me dijeron en un sueño, Nina ya tenía más practica así que ella me informo algo cuando estuve dormida.

Estuvimos unas horas afuera, la nieve nos cubría del todo, así que Samantha vino por nosotras para que entráramos a la casa, la nieve comenzaba a ponerse muy dura, mi mama había ido a comprar unos boletos de avión, que sería dentro de unos 3 días más o menos, lo que ellas tenían pensado ir se, bueno, ir nos las 6 juntas.

Narra Naomi:

Podía ver como mi hija sentía mucha tristeza, yo me fui a conseguir unos boletos para ir nos lo más rápido que podíamos, Samantha había comentado que sería bueno en casi 3 días, iba de regreso, estaba pensando en como habíamos peleado con Kler, comienzo arrepentir me de lo que le hicimos las 3, pues ella no había defendido.

Damon me mandaba muchas llamadas y mensajes, lo ignore hasta que.

Iba caminando normal cuando me daba un olor que nunca había de olvidar, mire hacia atrás en donde estaba Damon, mire sus ojos llorosos.

Casi se me salían mis lágrimas, quería abrazarlo, pero no quería por lo que me había demostrado, solo lo ignore y quería darme la media vuelta, pero el apareció frente a mí.

-Naomi, por favor, déjame explicarte lo que paso – dijo el insistiendo, nunca lo había visto de esa manera.

- Que es lo que me quieres explicar? – le pregunte y él se quedó callado – Lo que hiciste, no tiene perdón, sé que la sigues queriendo, y creme, no me voy a oponer a eso – dije para luego caminar aun lado de él, pero me abrazo por la espalda.

- Por favor Naomi, entiende que a la que verdaderamente amo es a ti, mi esposa, la mujer que toco un alma que no sabía que tenía – dijo muy triste chocando su cabeza con la mía, lograba escuchar su corazón apagado.

- Damon, si me lo hubieras dicho y hecho, hace anos, antes de que Angie naciera, no me dolería tanto como ahora – dije en llanto, sentí que el levantaba la mirada –Pero no me duele que me hallas ocultado eso, si no el daño que le causarías a Angie, ella solo es una joven de 17 años – dije con la cara empapado en lágrimas.

- Por favor, te lo imploro Naomi, creme que no volveré hablar de ella, pensar, ella, lo que quieres, olvidaría todo con tal de estar contigo – dijo soltándome, yo lo miro llorando.

- Damon si confió en ti, pero no en ella, como sé que ella vendría a verte – dije al principio tome su cara delicadamente, casi chocaba con sus labios, pero, retrocedí para luego darme la vuelta y encontrar me con... - Elena, a eso me refería yo – agregue seria.

- No vine a pelear, solo quiero, decirte lo siento, yo fui quien mando eso, Damon no tiene la culpa – dijo ella lamentándose.

- Gracias a ti, Angie está muy molesta, odia a su papa por eso – dije recordándole – Un lo siento no sirve de nada si ya lo hiciste, debiste pensar lo que causarías antes de aceptar que él se casara conmigo, o que no lo hubieras dejado – dije algo exaltada, sentía mucha rabia en esos momentos.

- Si lo sé, Kler también me ha dicho muchas veces eso. Creme que me arrepiento de todo lo que hice, por eso estoy aquí personalmente – dijo ella caminando hacia mí.

- Pero yo ya no quiero escucharte – dije y a velocidad, la mordí y rompí el cuello, Damon solo me miro preocupado – Tampoco quiero escucharte Damon – dije y lo muerdo en su cuello y cae al suelo, para luego dejar caer el anillo – Puedes hacer lo que quieras con él, sé que regresaras con ella – dije para luego alejar me dé el.