Sólo Mío [DMMd] || 30 Days OTP Challenge || Mink x Aoba

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Haciendo Cosplay

Mink gruñó al aire, tirando del cuello de su vestuario. Se sentía prisionero en aquel traje anticuado y oscuro de la época victoriana, y más aún el saber que debía de llevar puestas orejas de perro a juego con el atuendo, eso además de los incómodos y largos colmillos que tenía en su dentadura.

-¿Ya estás listo, Mink? -Aoba se asomó por la puerta, apenas ingresando un poco. A diferencia de él, el peliazul vestía un traje blanco y azul, llevando sobre su cabeza un pronunciado y elegante sombrero blanco con una suave pluma lapislázuli. Una espada iba colgada del lado izquierdo de su cintura. Parecía un hermoso príncipe, de no ser porque en realidad era D'Artagnan, un famoso mosquetero.

Mink suspiró y lo miró con sumo cansancio. No entendía el por qué de disfrazarse para un evento tan obsoleto como lo era Halloween, y sobretodo de personajes que no eran para nada de índole japonesa. A pesar de su mal humor, intentó parecer lo más satisfecho que le era posible con la idea de disfrazarse, puesto que Aoba había insistido en ello por un motivo en concreto; tanto Koujaku como Mizuki, lo habían retado a que consiguiera traer a su gélido novio a la fiesta que el segundo realizaría en el Black Needle con temática de Halloween y, por ende, todos deberían de ir disfrazados. Claramente, aceptó el desafío, pero pronto se dio cuenta de que sería difícil conseguirlo sin ser directo con su propósito. Y así fue como consiguió convencer a Mink. Sin embargo, él era quien se arrepentía de haber accedido a semejante petición.

Con un asentimiento, afirmó el acabado de su disfraz. Aoba sonrió enormemente y, una vez Mink se colocó las peludas orejas sobre su cabeza, ambos salieron de la casa tras despedirse de Tae, llevando consigo sus respectivos AllMates.

-Es raro ver a Huracán en tu hombro vistiendo de hombre lobo -comentó Aoba, observando la rara combinación entre Mink y el ave.

Mink lo miró de manera enfurecida.

-Tu dijiste que este disfraz estaba bien.

-Es cierto, pero yo te di a elegir entre ser un hombre lobo o ser un pirata, ¿recuerdas?

-Hmph.

Aoba se rió. Resultaba entretenido ver lo infantil que podría llegar a ser Mink aún teniendo un carácter fuerte y difícil, pero así lo amaba.