Capítulo 5

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SiaFire meet gasoline.


Una gran sonrisa se apodera de su rostro y el agarre en mis muslos se hace mas fuerte. Me lleva por las escaleras con velocidad y cuando recorremos un largo pasillo, escucho como abre una puerta y la cierra de golpe con mi espalda.

—No.—lo detengo y me bajo.—Me niego a ser mujer de una sola noche, yo no soy como el resto con las que debes acostarte.—declaro.

—¡Y no lo eres!, joder. ¿A qué le tienes miedo, Avery?. No te estoy profesando amor, eso no va conmigo. No estoy buscando una relación.

—Eso es un problema, queremos cosas distintas, Harry. Y yo no puedo darte lo que me pides.

Me volteo hacia la puerta pero antes de tomar el pomo, su mano me detiene y tira de mí hacia él.

—No te vayas, por favor.—susurra lo último y niego con el rostro.

—Lo siento, señor Mikhailov.

Pero su agarre en mí se hace más fuerte y no me deja ir.

—No puedes marcharte. Necesito que acabes con esta agonía siento por ti al no tener tu cuerpo. Te...te deseo de una manera inimaginable.

—Harry...

—Sé mía, Avery Walton. Termina con lo que sentimos el uno por el otro.—y vuelve a tomarme pero esta vez contra la pared, así que nuevamente enredo mis piernas en su cadera mientras el preciona su sexo contra el mío.

Sus labios capturan mi gemido y sus hábiles manos bajan el cierre de mi vestido, lo bajan y retira mi sostén.
Mi pecho queda expuesto a él y enseguida atrapa uno de mis senos en su boca. Mis manos se dirigen a su cabello y entierro mis dedos en él. Mientras que Harry mordisquea y tira de mi pezón.

Sus manos se deshacen de su camisa con rapidez y me baja para poder arrancar fuera el vestido de mi cuerpo.
Quedando sólo en bragas, me voltea y avanzamos hacia el borde de la cama, donde toma mi cabello entre sus manos y sus labios atacan mi cuello desde atrás, sus besos van bajando por toda mi espina dorsal y cuando llega al límite de mis bragas, me gira bruscamente y se levanta.

—No sabes cuanto he soñado este momento.—susurra con la voz ronca por la excitación y mi cuerpo vibra.

Con sus manos, me echa hacia atrás y caigo en la cama, el se acerca peligrosamente a mi y se agacha a la altura de mis bragas, su respiración entre mis muslos me impacienta y abro un poco más mis piernas para él. Sus dedos juegan con el límite de estas y gimo impaciente.

—H-Harr...

—Calma, te daré lo que deseas.

Separa más mis piernas y besa mis muslos internos, sus besos suben y se posicionan sobre mi sexo. Lo muerde y gruñe sobre él aún con las bragas, hasta que decide arrancarlas de un tirón y grito.

—¡Harry!.

—A la mierda todo, no puedo ser paciente cuanto te tengo así frente a mí. Sólo deseo hacerte mía.—su gruesa voz queda en el aire cuando abre mis labios internos con sus dedos y su boca va directo a mi sexo.

Gimo con fuerza cuando siento a su lengua hacer maravillas en mí y entierro mis manos entre las sábanas. Los sonidos que provienen de su boca al chocar contra mi sexo me excitan y lo tomo del cabello con ganas de retirarlo y no dejar que termine su labor. Su lengua estaba haciendo estragos en mi cuerpo y sus dientes mordían, sus labios chupaban y yo no paraba de gemir su nombre ante las sensaciones que se formaban en mi vientre bajo.
Pronto, uno de sus dedos se sumaba a su labor y poco a poco lo introdujo en mí.

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