Capítulo 16

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My babySanders Bohlke.





Dos largas semanas habían pasado desde que estábamos en Manhattan. Semanas en las que me encontraba yendo a terapia y todo parecía estar marchando bien. Estar cerca de Aiden y Miles ayudaba demasiado y la doctora decía que estaba progresando.

Los negocios en la empresa iban de maravilla. Mi primo hacía muy bien su trabajo y si seguía así, le dejaría la presidencia y yo me haría cargo de la empresa de mi madre. Sabía muy bien que a mi padre no le gustaría la idea, pero también quería mucho a Aiden, así que se lo diría.

Y eso pasaría justamente esta noche, hoy había una gala benéfica para los niños con cáncer, y mi padre, daría un discurso de bienvenida. Por supuesto que asistiría, tenía tantas ganas de verlo y abrazarlo, y como dueños de las empresas más importantes, era lógico ir.

—¿De verdad tienes ganas de ver a tu padre?.—susurra Sky a mi lado mientras sonreímos para la cámara.

Habíamos regresado a posar para la empresa de mi madre, en este momento estábamos en una sesión y Aiden hablaba por teléfono al fondo.
El fotógrafo nos da un descanso y mi primo se acerca.

—Esta noche llevaré a Perrie a la gala, ¿creen que se pueda arreglar con ustedes?.—pregunta sonriendo.

—Por supuesto, lleva la a casa de Sky.—le respondo y mi mejor amiga asiente.

—Maravilloso. Oh, Avery. Los Rusos aceptaron el trato, compararemos el edificio para volverlo un hotel más, ¡nos extenderemos más en Europa!.—festeja junto con mi amiga y las personas que habían logrado escucharlo, pero yo no estaba contenta.

Aquello significaba que alguien debía ir a cerrar el trato y no estaba segura de poder regresar a Rusia. Al menos no por ahora.

—No te preocupes, iré yo pero promete que cuidarás de Perrie, el doctor dijo que su parto se puede adelantar, ya casi tiene ocho meses de embarazo.

—Si, descuida.—

—¿Ya tienen nombre para el bebé?.—pregunta la pelinegra.

—Queremos que el pequeño se llame Jake, ¿les gusta?.

—¡Claro!, es un lindo nombre. Recuerda que así se llamaba la abuela.—Aiden sonríe con nostalgia al igual que yo y se acerca para abrazarme.

—Quiero que seas la madrina de mi hijo.—susurra.—Gracias por apoyarme en todo. Avy. Eres como mi hermana.

—¿A qué viene todo esto?.—le pregunto y  él solo sonríe al separarse de mí.

—Eres la mejor prima que pude tener.

—¡Soy tu única prima, imbécil!.—los tres reimos y después él se despide de nosotras.

Después, Sky y yo nos volvemos a acomodar donde nos indican y posamos un par de veces más para todas las fotos que hacían falta por sacarnos.

—¿Ya tienes lo que te vas a poner para esta noche?.—le pregunto con discreción.

—Ya, ¿y tú?.

—Listo, está de camino a tu casa.—sonríe y termina la sesión de fotos.

Nos colocamos nuestra ropa y dejamos la de la sesión a un lado.

Salimos del edificio y caminamos a un restaurante para almorzar. Cuando estamos a punto de entrar, mi celular vibra y en la pantalla brilla el nombre del Ruso.

Harry:

Ya deseo verte  krasivvy.

Sonrío ligeramente y Sky me arrebata el celular.

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