Camila//Camren

6. "smithereens"

La última campana sonó en toda la preparatoria y la multitud empezaba a llenar el pasillo para ir a sus respectivas casas, o quizás a un parque cerca del lugar. Camila estaba ahí, caminando junto a Zoey que estaba muy entretenida hablando por celular.

-¡¿Qué?!-exclamó la rubia llamando la atención de la morena-iré para allá-dijo para luego colgar.

-¿Qué sucede?-preguntó pues la chica a su lado parecía preocupada.

-Es solo el estúpido de Noah-suspiró-creo que no voy a ir contigo, lo siento.

-No te preocupes, conozco el camino-le dio una sonrisa para tranquilizarla, Sofía le había recomendado que sonría para transmitir una confianza en la persona y calmarla un poco, y eso es lo que hizo ya que Zoey se le veía inestable.

-Gracias.

Camila vio desaparecer a la rubia entre las personas. "¿Qué habrá sucedido con Noah?" se preguntó la morena al ver su preocupación.
Negó y siguió caminando, recordando al chico en la cafetería, buscando con su mirada para comprobar si estaría esperándola en la salida pero no lo encontró, así que caminó sola al edificio de su hermana.

La chica suspiró al recordar como Lauren le había arrebatado su mochila. No pudo anotar lo que escribían los maestros en las clases anteriores y tal vez April esté llamándola ahora mismo, "¿por qué lo hizo?" se preguntó la morena, aquella ojiverde era un caso especial.

Detuvo su caminata al llegar al edificio y miró como las personas caminaban fuera del lugar. Su mirada estaba atenta, buscando a April para ir a casa.

Los minutos pasaban, las personas empezaban a disminuir y la menor no aparecía. Camila aún seguía esperandola ahí, cerca a unos arbustos. Era su hermana y sería realmente malo dejarla sola.

Un insecto que caminaba por la acera llamó su atención, la cabeza de la morena ladeo viendo como caminaba muy lento hacía sus zapatillas, ella se arrodilló y miró más de cerca. Sonrió y extendió su mano para que el bicho caminara por ahí.

-Hola, amiguito-saludó levantando su mano a la altura de su rostro-eres tan pequeño que puedes morir aplastado.

-¡Qué asco!-gritó una chica.

Camila levantó su mirada a las tres chicas frente a ella, sus rostros hacían unas muecas muy graciosas, a excepción de una que la miraba con odio. Eran las mismas que había visto en el centro de la cafetería.

-Era de esperarse, desde lejos se veía la anormalidad que habita en ella-gruñó otra.

Eran nada más ni nada menos que Chloe Murray y sus dos "perros", Cherrie Vatcher y Sharon Ward. Conocidas como "las perras" ya que sus bienvenidas eran un tanto peculiares. ¿Por qué lo hacían? fácil, para sembrar miedo y respeto hacía ellas; lo hacían a cada estudiante que recién llegaba, menos a una, "bestia" se había salvado de eso gracias a su intimidante mirada y furia.

-Hola-Camila sonrió hacía ellas para que luego dejara al bicho en los arbustos. Se levantó y extendió su mano-soy Camila Powell, acabo de entrar a la preparatoria y creo que las vi en la cafetería, un gusto.

-Quita tu estúpida y sucia mano de mi vista-gruñó la capitana. Estaba hecha furia, desde que la vio con Josh Ford su cabeza ardía en llamas, era notable como aún no superaba su rompimiento.

Camila escondió su mano detrás de su espalda con el ceño fruncido, "¿Y ahora qué?" suspiró cansada, muchos problemas en un día es agotador.

-Yo no sé qu-

El prototipo dejó de hablar al sentir un líquido espeso en todo su cuerpo, su vista se borró por un momento pero con sus manos se ayudó a eliminar todo rastro de ese líquido que estaban por sus ojos. Menos mal no tenía problemas con el agua.