VII. Te amo

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Dos semanas y media después

Al fin.

Jamás sentí tanto alivio como hoy, al fin me puedo ir de el hospital, y no es que no me agrade no me mal interpreten, simplemente se debe a que ya estoy muy aburrida de tantos análisis no poder ver lo que quiera, y tener un control sobre lo que hago.

Aunque gracias a mis amigos no fue tan aburrido, pude enterarme de quienes son los chicos que acompañaban a Eros esa noche, el otro chico es Max un amigo de Eros, y la chica... Es su novia... Sayuri Mendoza, si, mi hermana es novia del hermano de mi novio, Evan me pidió ser su novia hoy cuando salimos del hospital

Justamente voy con Evan ahora mismo vamos a su casa, él quiere que pasemos la tarde juntos y como decirle que no (Así "No" ok ya me callo :'v), mi madre, bueno ella no está de acuerdo en que me quede sola con el, ya que los padres de Evan le dijeron a mi mamá que vigilará a Evan, Eros y Carlos ya que llegan a ser unos desastrosos y ellos se fueron de viaje de negocios, y pues ahora los padres de Evan no están, Carlos está trabajando, Eros salió con Sayuri, lo que nos deja a Evan y a mi solos en su casa.

Entramos riéndonos de malos chistes por parte de ambos.

«Ven niña vamos a mi cuarto.

+¿Y por qué no nos quedamos aquí?

«Por que aquí no puedo hacerte nada puede venir Eros o Carlos.

+Eso es ilegal señor Peters.

«Nadie dijo que alguien tiene que enterarse.

+No puede esperar un poco más, solo faltan tres días para mí cumpleaños.

«Si... Bueno no lo creo.

Evan me toma de la mano y me lleva con el a su cuarto mientras me río.

Cuando llegamos me lanzo a la cama y me siento apoyando mi espalda en la cabecera de su cama.

El sube y me besa, en estas semanas pude superar bastante lo ocurrido, me hicieron ver el lado positivo a lo ocurrido, y aunque no había muchos lados positivos lograron que lo superará bastante, no puedo decir que del todo, esto siempre marcará mi vida, pero al menos ya metí la denuncia y Zac no me hará daño de nuevo, ni a mí ni a nadie.

Evan logra quitar mi blusa y yo quito su playera pasando mis manos por su definido abdomen.

Escuchamos un ruido y nos separamos.

Me pongo la camisa de Evan que cubre mi corto short y agarro el bat que el hermano menor de Evan dejo en su cuarto en la mañana.

«¿Lista? *susurra*

+Lista *susurra*

Salimos despacio del cuarto y bajamos las escaleras a la sala de donde provino el ruido.

Llegamos al final de las escaleras y corremos a la sala listos para golpear a quien esté allí.

«/+ Oh vamos ¿es encerio?

Bajo el bat y Eros y Sayuri nos quedan viendo sonrojados y con vergüenza en sus rostros.

Desde Mi Balcón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora