X. Más Sentimientos

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Después de comer y regresar a casa de Evan, donde ya no estaban sus padres y sus hermanos estaban en sus cuartos, Evan y yo nos fuimos a ver películas a su cuarto.

«¿Que quieres ver?

+Mmm... ¿Te parece ver 50 sombras de Grey?

«Claro... Niña pervertida.

+No me mires así, no te estas negando.

***

Después de la película, Evan y yo nos quedamos viendo la pantalla sin decir nada.

Evan besa mis labios desesperadamente, correspondo él beso y mi gorro cae al suelo, él se deshace de mi blusa y yo de su playera.

+Evan, ¿Tengo que recordarte porque es ilegal esto?

«No, y al carajo las reglas, no es como si toda la sociedad lo fuera a saber.

+No gracias, no quiero gemelos.

Sonrió y él se ríe.

«Eres una niña mala ¿Sabes?

+Tal vez.

«¿Y sabes que las niñas malas deben recibir un castigo?

+¿A si?

«Si.

+¿Y quien va a castigarme?

«Yo.

Evan vuelve a besarme y ataca mi cuello, quita mi pantalón y yo quito él suyo.

Se separa y se queda viendo mi ropa interior negra.

«Te vez irresistible.

+Y tu sexy.

Lo beso y él se deshace de mi brasier, comienza a acariciar y masajear mis pechos, mientras yo dejo escapar pequeños gemidos.

«Crei que no querías niña.

+Las personas cambian de opinión tarado.

Evan, quita mis bragas y yo quito su bóxer.

Muchos dicen, que en estos momentos, las emociones dominantes son inseguridad y miedo. Pero yo no siento ninguna de esas.

Evan me mira a los ojos y me pregunta.

«¿Estas segura?

+Si.

Evan me penetra y siento un ligero dolor, él me besa intentando aliviarlo, ya que hice una pequeña mueca.

Le devuelvo él beso, y él empieza a moverse, enviando corrientes de placer por todo mi cuerpo.

Evan me mira a los ojos en todo momento, y yo lo veo a él.

Aumenta sus movimientos, haciéndome estremecer y soltar cada vez mas gemidos y jadeos.

Evan comienza a masajear mis pechos, aumentando las sensaciones que ahora experimenta mi cuerpo.

Las corrientes de placer que experimento me hacen explotar en un orgasmo al igual que a Evan.

Evan junta nuestras frentes y ninguno dice nada, él sale de mi y se acuesta a mi lado.

«Creo... Creo que deberías irte.

Mis ojos se abren y me siento, volteo a verlo.

Desde Mi Balcón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora