Kenia observa a su hermana y a la mejor amiga de esta.
— Se ven hermosas —dice la pequeña ladeando la cabeza— ¡Yo ya quiero ir a fiestas!
Valeria y Shaday se ríen.
— Estás muy pequeña aún, Kenia —le dice su hermana parándose enfrente del espejo.
La chica castaña lleva puesto un vestido azul oscuro que se acopla a su figura, este tiene un escote en "V" y le llega unos cuantos dedos arriba de las rodillas, combina el vestido con unos tacones negros y una chaqueta del mismo color, ya que hace bastante frío, además de tener un lindo, pero sencillo, maquillaje.
— Claro, yo no puedo ir una fiesta pero Keith si puede tener una cita —dice Kenia molesta mientras se cruza de brazos. Esta vez Shaday ríe de ella.
— Ya pasarás tú también por eso —le responde la rubia haciendo que a la pequeña se le quite un poco la molestia.
Shaday lleva una falda color rosa pastel pegada a su cuerpo que llega poco más arriba de sus rodilla, con una camisa blanca elegante de mangas largas y unos tacones del mismo color de la falda, aparte de esto también tiene unos cuantos accesorios, maquillaje no muy llamativo y su cabello cayendo en ondas por su espalda.
— Está bien —refunfuña Kenia para luego centrarse en su teléfono.
— Te ves perfecta, Valeri —dice Shaday mirando a su mejor amiga.
Valeria voltea y le sonríe.
— Tú también, Shady —le contesta a su amiga— ¡Estamos listas para conseguir novios!—exclama Valeria.
— No bebé, tú ya tienes novio ¿te acuerdas?—responde Shaday con una sonrisa inocente. Valeria la mira mal y le saca la lengua— Infantil.
— Infintil —murmura Valeria mientras busca su teléfono.
— ¿Ya están listas, niñas? —grita el padre de Valeria desde el piso de abajo.
— Si, ya vamos —responde la castaña con un grito.
Las dos chicas bajan las escaleras hasta llegar al primer piso donde las esperan los padres de Valeria.
— ¡Ay, pero que hermosas! —exclama la madre de Valeria.
— Se ven bellas, niñas —dice su padre.
Valeria responde con un simple "gracias" para después irse a mirar en el espejo de la sala.
— Muchas gracias, señora Melissa y señor Rubén —responde Shaday cortésmente.
— Bueno, será mejor que nos vayamos —informa el señor Rubén saliendo de la casa hacia su auto.
Shaday y Valeria salen detrás de él después de despedirse de la señora Melissa.
— ¡Vamos a encontrarnos con el amor de tu vida! —exclama Shaday a Valeria, refiriéndose a Alejandro, mientras sube al auto del padre de su mejor amiga.
— Amor de mi vida, ¡wu! —responde Valeria rodando los ojos y sin ánimo.
...
Ambas chicas se bajan del auto del señor Rubén, despidiéndose de él, caminan hasta la entrada de la gran casa de Tessa desde la cual suena música a alto volumen. Tocan el timbre al llegar a la puerta y en ese momento llega un chico que se pone al lado de ellas también esperando, él le dedica una sonrisa.
Valeria y Shaday le devuelven la sonrisa como saludo.
La puerta se abre y sale una radiante Tessa con una gran sonrisa, ve a Valeria y a Shaday pero al ver al chico su sonrisa cambia a una expresión de sorpresa y sus mejillas se sonrojan levemente.
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21 Días Para Amar ©
RomanceAlejandro no cree en el amor. Valeria tampoco. Van a tener 21 días para demostrarle a Shaday, la mejor amiga de ambos que el amor no existe. Al ya odiarse por años creen que será muy fácil hacer esa apuesta, tienen todas la de ganar, bueno o eso pie...