Valeria se baja del auto arreglando su falda y soltando una carcajada.
—Eres un tonto—se ríe aún más fuerte— ¿Por qué hiciste eso?
—No sé, solo estaba viviendo mi sueño de niño chiquito—se ríe él también.
Siguen caminando a la entrada mientras ríen de tonterías. Entran a la gran casa de Alejandro y él cierra la puerta.
Valeria no había sentido nervios hasta ese momento donde ya estaba en la casa de él.
—Hola—dice una voz infantil.
Ella mira hacia abajo y se encuentra con una pequeña niña de cabello castaño con ropa como de princesa, como una mini reina, era muy parecida a Alejandro.
— ¡Andrea!—dice Valeria y se agacha para abrazarla.
— ¡Valeria! ¿por qué no habías vuelto?—reclama la pequeña después de separarse de ella, cruza sus brazos sobre su pecho y pone cara molesta.
—Es que tu hermano malvado no me había invitado—dice con una sonrisa inocente.
—Es muy malo—dice la niña aún en esa posición—Tú me caes muy bien.
Valeria vuelve a abrazar a la niña y en ese momento Alejandro se acerca.
— ¿Qué haces princesa? ya saludaste a Valeria por lo que veo—dice mirando a Andrea que en ese momento se separa de la chica y se cruza de brazos otra vez.
—Eres muy malvado Ale—regaña a su hermano—No habías invitado a Valeria ¿Por qué?
Alejandro mira ofendido a Valeria para luego hablar.
— ¿Qué yo no la invité? era ella la que no quería venir—
— ¡Mentira! eres un mentiroso—dice la chica señalándolo.
—Tú eres la mentirosa—y después de eso empiezan una discusión sobre quien es el que miente.
Andrea mueve su cabeza de un lado a otro viendo al que habla en el momento.
— ¡Ya dejen de pelear!—dice Andrea—Mejor vamos a jugar, hace mucho no venías y tenemos que aprovechar ¿y si no vuelves?
—Claro que voy a volver Andrea—dice Valeria.
— ¿Vas a volver?—pregunta Alejandro con una sonrisa de burla en su rostro.
Valeria no contesta pero se sonroja lo que hace que el suelte una carcajada.
—No podemos jugar ahorita princesa, tenemos que ir a cenar con nuestros padres—dice Alejandro después de reírse de Valeria que ahora tiene sus manos en sus mejillas para que no se vea sus sonrojo.
Los tres empiezan a caminar hacia el comedor pero en el camino Valeria se detiene al ver una foto de Alejandro pequeño, se ríe al verla, en la foto se ve él en el patio trasero de su casa sin camisa, despeinado y mostrando sus "músculos", en ese momento tendría unos 6 o 7 años.
—La has visto tantas veces y aún te ríes, tendrías que superarla—dice Alejandro detrás de ella haciendo que se asuste y ponga su mano en su pecho.
—Me asustaste, tonto—le pega en el pecho.
—Ya cálmate—dice el riéndose—Vamos.
Llegan a el comedor y hay se encuentra el padre del chico.
El padre de Alejandro levanta la mirada de su celular y sonríe al ver a la chica.
—Valeria, tiempo sin verte—dice mientras se levanta y va a abrazar a Valeria.
ESTÁS LEYENDO
21 Días Para Amar ©
RomanceAlejandro no cree en el amor. Valeria tampoco. Van a tener 21 días para demostrarle a Shaday, la mejor amiga de ambos que el amor no existe. Al ya odiarse por años creen que será muy fácil hacer esa apuesta, tienen todas la de ganar, bueno o eso pie...