— ¡Hola!—grita Alejandro abriendo de un portazo la puerta de la habitación de Valeria.
La chica suelta un grito de susto y salta en su lugar. Agarra lo primero que encuentra, lo cual es su peine para el cabello, y lo coloca enfrente de ella, como acto reflejo, para defenderse.
— ¡Ay! Me asustaste, tonto—reclama Valeria y le tira el peine a su "novio".
Él intenta esquivarlo, pero parece que la puntería de la chica mejoró notablemente porque el peine se estrella contra el pecho del castaño.
— Auch—murmura haciendo una mueca de dolor y llevando su mano a la zona del golpe.
Valeria se ríe de lo sucedido y el castaño la mira mal.
La hermana menor de Valeria, Kenia, entra corriendo a la habitación de la castaña.
— ¡Ayuda!—exclama la chica de 13 años.
Corre, pasando por un lado de Alejandro, hasta posicionarse detrás de su hermana mayor, usándola de escudo.
La castaña mayor, algo confundida, va a preguntar que sucede a su hermana cuando un grito se oye desde el pasillo.
— ¡Kenia Elizabeth Gil! Te voy a matar—grita un furioso Keith entrando en la habitación de su hermana mayor.
Kenia se aferra más fuerte a una Valeria confundida y cierra con fuerza sus ojos.
Keith pasa por un lado de Alejandro, empujándolo levemente, y se dirige hacia sus hermanas, específicamente hacia su melliza.
Empiezan a dar vueltas, Kenia escapando y Keith persiguiéndola, donde Valeria es la "cosa" que los separan.
Alejandro solo observa divertido la escena de los mellizos gritándose y su "novia" siendo una pared de división.
Después de unos dos minutos de vueltas gritos, al parecer Keith se cansa de esa tontería y se detiene, mira a su melliza con todo el enojo posible.
— Deja lo infantil, Kenia—exclama el pequeño castaño— Ya casi tenemos 14 años ¿Cuándo piensas madurar?
La chica va hablar pero su hermano no la deja deteniéndola con un sencillo gesto.
"Uhh, esto se puso serio" piensa Alejandro.
— ¿Sabes qué? No me digas nada, no me vuelvas a hablar. Te odio—dice sin expresión el chico, se da la vuelta y a pasos rápidos sale de la habitación.
Un silencio se forma en el lugar.
Nadie se mueve.
Nadie habla.
— ¿Qué pa...—intenta preguntar Valeria pero, como siempre, no logra terminar.
Kenia se separa de su hermana con los ojos cristalizados e inmediatamente sale corriendo del lugar.
— Wou—es lo único que dice la castaña después de un rato de silencio.
— ¿No deberás ir a ver que pasa?—aconseja Alejandro.
— No creo, seguro es una pelea de niños—dice la chica haciendo una mueca.
Parecía más que una pelea de niños.
Deciden bajar para irse, ya que Valeria dice que van a terminar llegando tarde.
Juntos salen de la casa y empiezan a caminar hacia el auto del castaño mientras conversan sobre un tema trivial. Cuando van a medio camino la madre de Valeria sale de la cas llamando su atención.
ESTÁS LEYENDO
21 Días Para Amar ©
RomanceAlejandro no cree en el amor. Valeria tampoco. Van a tener 21 días para demostrarle a Shaday, la mejor amiga de ambos que el amor no existe. Al ya odiarse por años creen que será muy fácil hacer esa apuesta, tienen todas la de ganar, bueno o eso pie...