–Buenas noches –Salude a Linda mientras me terminaba de colocar bien las protecciones de la muñeca.
Linda antes de responderme al saludo bostezo considerablemente seguramente cansada de llevar 3 noches seguidas encargándose de la guardia general.
–Necesito que me cambien de una vez este turno –Refunfuño ocultando la mitad de su cara en su bufanda al salir a la calle.
–Hay mucho trabajo hoy? –Pregunte siguiéndola tratando de no pensar en el cambio de temperatura.
Como odiaba el invierno, las guardias nocturnas eran peor todavía de lo habitual.
–No realmente, pero necesito que supervises a un delta nuevo –Contesto mirando las carpetas que llevaba bajo el brazo entregándome una con mi nombre–, acuérdate de firmar.
–Que jóvenes –Murmure leyendo y mirando por encima lo que me correspondería supervisar.
–Cada día los ponen más jóvenes y menos cualificados, pero no tenemos personal –Respondió notándose que no estaba muy contenta con las nuevas órdenes.
Pero tras la guerra era lo que había.
–Es verdad, me he enterado de que están volviendo a repartir miembros para deltas jóvenes, los que aún pueden ser modificados, crees que te tocara ese cambio? –Comentó haciendo que dejara de leer lo que me tocaba hacer hoy.
–Entonces el rumor es verdad? –Dude sin creerme que pudiera serlo.
Jamás había escuchado de algo así, los deltas no se modificaban prácticamente nunca.
–Seguramente, sois jóvenes, podéis adaptaros a nuevos compañeros con facilidad –Contesto empezando a hacerme dudar.
–Pues espero que a mí no me asignen nada, estoy bien así –Comente viendo al grupo de esta noche esperarnos en el sitio de siempre.
–Lo mejor que te puede pasar es que lo hagan, por muy poco que te guste –Murmuro suspirando y dejando el tema de lado al encontrarnos con el resto.
Salude a los chicos de 18 años que me miraban con miedo y di por comenzada la noche.
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–Pero entonces tenemos que hacer un informe todas las noches con todo lo ocurrido? –Preguntó la chica notándose que se congelaba completamente como estuviera demasiado tiempo quieta.–Todas las noches –Afirme caminando a su lado en la patrulla.
–Aunque no pase nada? –Recalcó pareciéndome surrealista que lo que más le fastidiaba era rellenar un papel.
–Como si lo único que veis es una mosca –Respondí suspirando mirando mi reloj de muñeca–. Me voy con tu compañero, no dejes de patrullar, son las 3 de la mañana todavía.
Entre quejas la deje sola para empezar a buscar a su otro compañero.
Lo peor que me podía pasar es que se pusiera a nevar, y fue lo que ocurrió mientras trataba de encontrar al otro chico.
–Aún con este tiempo tenemos que patrullar? –Se quejó nada más lo encontré.
–Si, ya tiene que ser imposible pisar la calle para que no salgamos, te recuerdo que somos más fuertes que los humanos, podemos soportar esto sin problemas –Conteste resoplando ligeramente por su queja.
Cuando yo empecé a hacer las guardias nocturnas no me queje tanto.
Pero el chico se quejó todo lo que pudo y más en vez de hacer preguntas o algo.
Fue una noche extremadamente larga.
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–Acordaos de entregar antes de iros a dormir el informe de la noche, aunque no ocurra nada –Recalcó Linda imaginándose las quejas que habíais escuchado toda la noche.
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Llegada (Yaoi/BL)
FantasyTras una dura guerra contra Los Angeles Blancos llena de pérdidas y sangre Allan tendrá que seguir hacia delante y ser capaz de adaptarse a las nuevas decisiones y compañeros, sobre todo a los compañeros. (En la historia "Datos random" subo, literal...