–Al final te hiciste daño –Comentó Allan una vez regresamos a la residencia y yo seguía con algo de dolor en la pierna con la que había destrozado la maceta.
El dolor que había tratado de disimular ya empezaba a hacerse difícil de callar llegada la noche.
–Te doy el dinero y vas tú a por tabaco? Coge dos cajetillas y quédate con una –Sugerí a Elliot sacando la cartera de mi bolsillo.
Me había creado tal ansiedad esa vieja cascarrabias que mi cuerpo solo volvía a sentir la necesidad de fumar sin control o sería capaz de partirle la cabeza contra un muro.
–Dijiste que lo habías dejado –Se quejó mi madre con rapidez al escuchar eso.
–Y lo había dejado –Respondí agarrando a Allan y caminando con él a la habitación.
–Al menos bajar a cenar en un rato, por favor –Suplicó mi padre sabiendo que no estaba de humor para discutir ni esa tontería con mi madre.
Ahora mismo solo sentía ganas de hundirme en cama y fingir que nunca había existido.
Al llegar a la habitación Allan revisó mi pierna encontrándose directamente con un gran moraton, pero no tenía ninguna fractura ni fisura, aunque yo realmente solo me preocupé de quitarme las gafas.
–Te importa mucho que fume? –Pregunté dejando que fuera él quien me desanudaba la corbata.
–No, no soy fan de su sabor y olor, pero si lo necesitas no es algo que te vaya a prohibir ni pedir que lo dejes –Contestó con calma antes de besar mi frente una vez me quito la corbata.
–Si me lo pides lo haré –Murmuré agarrando su cintura para que se pegara a mi.
–Pero no lo voy a hacer, es decisión tuya –Insistió sin impedir que abrazara su cintura ocultando la cara en su vientre.
Aún haciendo el ejercicio justo podía notar a través de la tela sin problemas sus músculos, se notaba que a nuestros cuerpos les costaba mucho más perder la tonificación.
–Blake... puedo preguntar... –Dudó sin saber cómo formular realmente la pregunta mientras acariciaba mi pelo.
–Sobre la abuela de Dumi? –Completé imaginándome desde la mañana a qué se refería–. A que se refería exactamente?
–No tienes por qué contármelo, no debería preguntar en esta situación! Olvídalo, solo cámbiate y ponte cómodo –Intentó escurrir el bulto al darse cuenta de que no había filtrado como le gustaría la pregunta.
–Está bien –Respondí separándome de él y empujándolo hasta que se sentó en cama.
Yo me extendí apoyando mi cabeza en sus piernas impidiendo de nuevo que viera mi cara.
–Nunca había tenido contacto con esa señora hasta después de la guerra, incluso los padres de Dumi solían no estar al ir de un sitio para otro viajando por misiones –Comencé a explicar masticando mucho las palabras para que no me costara hablar ni dudara–. Tras la guerra Dumi comenzó a degenerar muy rápido, se puso agresivo y violento, al principio era capaz de controlarlo, con el tiempo ambos perdimos el control y esa señora no dejaba de aparecer solo para culparme de todo, cada vez que ocurría algo era ella quien aparecía diciendo que no debería haber detenido a su nieto ni debería defenderme, que Dumi no estaba bien para entender que estaba bien y que estaba mal, que no debería contradecirle ni intentar calmarlo, que eso era trabajo del personal del hospital, que no debería estar ahí... tan seguro lo dijo e insistió tanto que le hice caso... le hice caso y terminé con una puñalada en el hombro y una médica casi pierde una mano... al día siguiente nos habían puesto una orden de alejamiento por seguridad y en cuanto me recuperé me enviaron contigo.
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Llegada (Yaoi/BL)
FantasyTras una dura guerra contra Los Angeles Blancos llena de pérdidas y sangre Allan tendrá que seguir hacia delante y ser capaz de adaptarse a las nuevas decisiones y compañeros, sobre todo a los compañeros. (En la historia "Datos random" subo, literal...