–Intentad volver a coger la rutina de entrenar –Insistió Luke una vez terminó mi sesión diaria con él.
–Si, lo intentaremos –Contestó Blake escuchándole y asintiendo con la cabeza.
Blake llevaba unos pocos días extraño, intenté averiguar qué le ocurría, pero él seguía diciendo que no ocurría nada. Incluso intentaba sonreírle más y fingir que estaba bien, y aún así sentía que se alejaba.
–Luke pueblo hablar un momento contigo? –Preguntó una vez nos íbamos a ir ya.
Luke aceptó sin problemas y me quedé solo en el pasillo mirando la puerta.
Blake ni siquiera me respondería aunque le preguntara qué había hablado con Luke, trataría de escurrir el bulto y sonreírme, seguir mimándome y fingir que yo era el único en el que había que pensar y él que debía recuperarse.
Por qué si él era un pilar tan importante para mí yo no podía serlo para él?
–Ya está –Comentó Blake saliendo solo de la consulta de Luke.
–Estás bien? –Pregunté viendo como volvía a sonreírme.
Pero esa sonrisa era la mismo desde hace varios días, estaba vacía, solo me la mostraba para complacerme.
–Claro, no ha ocurrido nada, así que no te preocupes –Respondió pasando su mano por mi nuca.
Aprovechando eso y que nadie pasaba me dio un beso en la frente con delicadeza.
Ya no sabía que hacer para que él me dijera que le pasaba. No sabía si quería que empezara a estudiar de nuevo, si no era capaz de decirme algo que había hecho yo mal, incluso podría ser por que aún era incapaz de instalarme en la habitación, o que seguía siéndome muy difícil hablar con otras personas que no fueran él, mis pesadillas tal vez no le dejaban dormir y no quería decírmelo.
Constantemente mil y una opciones se barajaban en mi cabeza sin darme ninguna respuesta.
–Que ocurre? –Preguntó seguramente notando en mi expresión mis pensamientos.
–Nada –Murmuré comenzando a caminar taladrando mi cabeza en silencio.
Por primera vez en mucho tiempo me metí solo en mi habitación y me hundí entre las sábanas de mi cama solo.
*. *. *. *.
–Has guardado toda la ropa –Musité sin creerme que hubiera hecho ese esfuerzo.
Su armario no estaba demasiado lleno, pero al menos su maleta ya no estaba tirada en una esquina de la habitación.
–Si, ya era hora, no? –Contestó sonriéndome con una mirada extraña.
Hacía días que estaba así, extraño y complaciente, pero por mucho que preguntara siempre decía estar bien.
Entre eso y que llevaba días comiéndome la cabeza con Dumi tras encontrarnos con esa niña las cosas comenzaban a sobrepasarme por momentos.
–Me alegra que hayas sida capaz –Felicité abrazándole y despeinandolo.
–Creo que voy a retomar también las clases –Murmuró temblándole ligeramente la voz.
Se veía perfectamente que no quería hacerlo, pero tal vez fuera un paso más que él quería imponerse. Si era así solo podía apoyarle poniendo toda mi confianza en él.
Allan cumplió sus palabras y retomó las clases en especialización estratégica pudiendo así yo también retomar las mías, exceptuando los entrenamientos de tarde cada vez comenzábamos a vernos menos, Allan me esquivaba por las noches y dormía solo y nunca quería hablar de sus clases, hasta donde sabía menos aún hablaba con ningún compañero, pero sus profesores estaban encantados. Entre clases solíamos cruzarnos, con él normalmente estaba algún profesor felicitándole por alguna respuesta dada en esa clase.
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Llegada (Yaoi/BL)
FantasyTras una dura guerra contra Los Angeles Blancos llena de pérdidas y sangre Allan tendrá que seguir hacia delante y ser capaz de adaptarse a las nuevas decisiones y compañeros, sobre todo a los compañeros. (En la historia "Datos random" subo, literal...