Cap. 17

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–Allan!? –Gritó Zaira tirándose a los brazos de Allan nada más entró por la puerta.

Por su escasa fuerza casi para mantenerse de pie el mismo tuve que sostenerlo para que ninguno de los dos se cayera.

–Como has podido!? –Insistió soltándolo para agarrarle el hombro.

–Lo siento, no lo pensé –Se disculpó aceptando la ira de Zaira sin rechistar.

Zaira le aporreo histérica gritándole como había sido capaz, tal vez aguantar a Zaira gritar un rato le concienciará un poco más del vuelco que me había dado el corazón al encontrarlo.

Interrumpiendo sus quejas sonó mi teléfono, así que los dejé seguir discutiendo y me alejé para poder atender al teléfono.

"Que tal? A mi abuelo le llegó el informe de alta" –Saludó Elliot en cuanto contesté.

–Yo o él? –Bromeé sabiendo que le quitaba un poco de tensión de los hombros.

Me imaginaba que él también habría quedado más que preocupado tanto por su desaparición como por la noticia de como lo encontré.

–A ver, está bien, tampoco ha perdido ningún miembro ni nada, lo único es que está débil, los médicos dicen que con no pillar frío y continuar con la vida como siempre tiene que recuperarse en poco tiempo pero que tuviéramos cuidado con que se resfriara, a cualquier síntoma debemos volver –Expliqué con más calma al mismo tiempo que contemplaba la nieve que aquí solo había aumentado.

Mientras donde vivíamos ahora la nieve ni se soñaba con ella.

–"Tendrán miedo de una pulmonía o algo así" –Contestó mucho más relajado–". Al final como vas a hacer? Él quiere que dejéis de ser un delta por culpa de mi abuelo, supongo que tiene que ser complicado para él pensar en un campo de batalla y no recordar que cualquiera puede morir."

–Si, pero no vamos a dejar de ser un delta, le hice una promesa y conseguí que se calmara –Respondí apoyando la espalda en la pared sin dejar de mirar por la ventana la llanura blanca–. Si la mantengo supongo que algunas cosas se estabilizarán para él.

"Que prometiste? Gastaste tu brazo derecho así que supongo que será importante" –Dudó en cierto modo sabiendo que iba a decir.

–Que yo no iba a morir primero –Respondí sabiendo muy bien cual iba a ser su reacción–, si así calmo su mayor pesadilla me da igual.

"Entonces no diré nada en contra de la decisión de mi brazo izquierdo, pero ese chico parece haberse vuelto muy importante para ti, no?" –Planteó consiguiendo que recapacitara por unos segundos.

Estaba claro que me había vuelto débil a él, tanto a sus lágrimas como a sus labios, cuando estaba bien me gustaba gastar el tiempo con él tal vez hablando de nada o de cosas de la vida, simplemente pasear tranquilamente, si era con él, me llegaba.

–Si... la verdad es que si –Murmuré suspirando sabiendo que era algo que tenía más que asumido ya que no iba a dejar de ser así ahora.

"Espero entonces que no le ocurra nada" –Contestó tras suspirar conmigo.

Si, ojalá fuera así.

Ya que ambos estábamos agotados tras escuchar a Zaira sin rechistar nos fuimos a su antigua habitación, seguía exactamente igual que siempre, solo que sin vivir él aquí.

Tras meternos en cama caí rápidamente en un sueño profundo, estaba agotado en todos los aspectos, ni siquiera me veía capaz de despertar si Allan tenía una pesadilla.
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Cuando volví a abrir los ojos tras dormir a saber cuantas horas Allan se aferraba a mi como si de un peluche me tratara, no parecía haber dormido nada.

Llegada (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora