Cuando Allan se despertó entre sudores fríos y temblores estuve ahí para agarrarle la mano, estaba ardiendo, pero los termómetros decían que se había estabilizado y la fiebre le había dejado de subir, incluso le había bajado un poco! Aún así su estado seguía siendo crítico.
–Ya no me duele la cabeza –Murmuró girándose hacia mi.
–Eso es genial, encontraron una medicación que te hace efecto –Contesté besando su mano con cuidado.
–Un antidepresivo –Específico mirando en su mano que ya no tenía nada en la vía.
–Luke no ha podido evitar más esa medicación.
Aunque debió de notar que a mí me gustaba tan poco como a él la noticia, alargó su mano temblorosa y acarició mi mejilla.
–Si la necesito tal vez sea hora de resignarse –Murmuró casi al borde de las lágrimas.
–No digas eso –Contesté con rapidez pegándome más a la cama para besarlo.
Interrumpiendo mis besos intentando calmarlo y distraerlo llegó Luke suspirando con algo de frustración.
–Se consiguió calmar a todos los niños? –Pregunté volviendo a agarrar su mano.
–Más o menos, a ella hemos tenido que meterla en su habitación, somos incapaces de calmarla –Explicó acercándose a la cama al ver que Allan estaba despierto–. Que tal te encuentras? El dolor de cabeza?
–Mal, pero se me ha pasado el dolor –Respondió mirando hacia mi sin entender de que hablábamos.
–La niña que confía tanto en ti preguntó, Luke al decirle que ibas a faltar unos días la hizo llorar –Expliqué acariciando su cabeza sabiendo que eso le preocuparía.
Pero supongo que tenía derecho a saberlo.
–Tráela –Pidió girándose directamente hacia Luke intentando dejar de temblar–, estoy lo suficientemente bien para verla y no le puedo contagiar nada.
–No es tan sencillo sacarla del ala infantil –Contestó negando con la cabeza.
–Solo 5 minutos, por favor, no la hagas quedarse en su habitación llorando hasta que me recupere –Suplicó agarrando de la bata a Luke doliéndole estirar el brazo por la fiebre.
Luke me miró con dudas, como si buscara que yo le llevara la contraria y lo convenciera, sabía que era perfectamente capaz de eso, pero seguía teniendo la mala manía de mimarlo y él no parecía contar con eso.
–Que tal si la trae mañana? Cuando te encuentres un poco mejor –Sugerí viendo como Luke tampoco estaba convencido con mi opción.
–Vale... por favor –Insistió sabiendo que era Luke quien tenía que decir que si.
Aceptó a regañadientes pero sabiendo que no iba a recibir más ayuda mía.
La hora de la cena llegó en poco tiempo al ser ya prácticamente de noche, ayudé a Allan a comer por tener la vía en la mano derecha y Luke me arrastró con él para ir a cenar.
–Volveré lo más rápido que pueda –Me despedí dándole un beso en la frente.
Ver ese gesto hizo que Luke esbozara de repente una sonrisa que no eliminó de su cara en ningún momento.
–Que ocurre? –Pregunté una vez habíamos salido del ala médica.
–Nada, solo... –Respondió negando con la cabeza haciendo botar sus rizos– supongo que me gusta ver que uno de mis pacientes tiene un apoyo tan fuerte como tú. Más de una vez creí que Allan tiraría la toalla y huiría, y a la mañana siguiente tú hacías que volviera a mi consulta mucho más tranquilo. Le das fuerzas.
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Llegada (Yaoi/BL)
FantasyTras una dura guerra contra Los Angeles Blancos llena de pérdidas y sangre Allan tendrá que seguir hacia delante y ser capaz de adaptarse a las nuevas decisiones y compañeros, sobre todo a los compañeros. (En la historia "Datos random" subo, literal...