Cap. 20

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Seguimos hablando toda la tarde cambiando de tema constantemente mientras Blake acariciaba mi cabeza y jugaba con mi pelo.

–Entonces Elliot tiro la caja con la araña haciendo caso a su madre y terminando en la falda de una miembro del consejo, nunca vi gritar tanto a alguien –Contó entre las risas de ambos al imaginarnos la escena.

Me sentía tan tranquilo simplemente pudiendo no hacer nada mientras hablábamos.

–Nosotros una vez nos colamos en el desván de la residencia, Kolet y yo habíamos ido cargados con bolsas para cazar bichos, encontramos de todo ahí arriba, me da saco solo recordarlo –Seguí contando sintiendo un escalofrío por toda mi espalda al recordar cómo nos rebozábamos por el suelo buscando nuestras presas–. Cuando tuvimos suficientes los soltamos todos en el conducto de ventilación que daba al despacho del director, si lo hubieras visto, se puso a gritar colérico de donde habían salido todos esos bichos asquerosos.

Al reírnos tanto tuve que incorporarme tratando de recuperar la respiración y secándome las lágrimas de la risa, pero rápidamente una angustia extraña empezó a ahogar mi pecho produciéndome más lágrimas.

–Recordar todo esto..? –Dudó Blake acariciando mi mejilla al ver que comenzaba a llorar de verdad.

Yo no pude resistir el instinto de tirarme de nuevo a él para abrazarlo como si fuera un koala.

–Era feliz –Sollocé sintiendo como él aceptaba mi abrazo frotando mi espalda–. Perder el tiempo de esa manera... ni siquiera me importaba.

–Es normal, hay cosas que nunca sabemos cuando se pueden terminar –Respondió besando mi frente–, pero por eso se vuelven tan importantes esos recuerdos y los atesoramos más con el tiempo.

–Lo se... echo de menos todos... esos momentos felices... reírme... hasta ir a clase era diferente –Sollocé sonoramente tratando de dejar de llorar.

Blake simplemente no me soltó y dejó que siguiera llorando recordando momentos fugaces con Kolet sintiendo atacar mi pecho un vacío que no se llenaba nunca.

–Hacíamos pellas juntos cuando no queríamos ir a clases –Seguía contando una vez estaba mucho más calmado sentado sobre Blake mientras él estaba tumbado escuchando con una sonrisa mi historia–, normalmente nos pillaban y nos castigaban juntos, si estábamos juntos éramos felices con lo más mínimo, una vez se nos cayó al mismo tiempo un diente! Fuimos felices simplemente por esa tontería! Lo pienso y... no puedo evitar sonreír y al mismo tiempo...

–Como era Kolet? –Preguntó agarrando mi mano para estirar mi brazo y poder besar mis nudillos.

–Kolet... –Susurré recordando cómo sonreía con sus paletas ligeramente separadas y siempre con alguna tirita o moratón en alguna parte del cuerpo, fui incapaz de no sonreír simplemente con verlo en mi mente– era un desastre... la gente creía que era un poco matón, siempre tenía alguna herida o cardenal, constantemente iba a la enfermería a por más tiritas o crema... pero realmente era un cacho de pan, si nos encontrábamos algún animal compraba comida y se la daba, escalaba árboles para devolver pájaros a sus nidos, jugaba con los niños de la guardería... teníamos una coña con que su pie izquierdo estaba gafado, constantemente se le caían cosas y terminaban sobre ese pie, una vez incluso le mordió un perro, le quedó una cicatriz que solo Zaira consideraba que era bonita y diferente. La única vez que le oí decir algo egoísta fue cuando se hizo ayudante de la biblioteca solo por acercarse a Zaira, muchas veces discutíamos por qué dejaba sus cosas constantemente en cualquier parte y no recogía, él solo sabía sonreír como un bobo y esperar a que dejara de gritar para después recoger un poco y volver a las andadas a los 5 minutos.

Llegada (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora