3 no son multitud (WARMIRIAM)

5. La Leona, la Bruja y la Bikina

Hagamos de esto nuestra pequeña locura.

El apartamento estaba muy vacío, demasiado vacío en aquellos días.

Ana miró su paquete de tabaco junto con el mechero y se mordió el labio inferior tentada, y luego miró hacia el balcón. No, no iba a salir con aquel frío tan solo para fumar. Ojos que no ven, corazón que no siente y Miriam no estaba cerca para poder verla así que finalmente se encendió el cigarro dentro de casa. La gallega odiaba que se quedara el olor del tabaco en el interior del piso, pero Ana se negaba a salir a coger una pulmonía ahí fuera.

Tras un par de caladas sentada en el sofá con una manta en las piernas y el cenicero en el brazo del sofá, miró a Lola jugando con una pequeña pelota y no pudo evitar decir en alto:

-¿Tú también las echas de menos, no?-la gatita levantó la mirada y maulló- Me lo tomaré como un sí. Porque yo las extraño muchísimo.

Fue su manera de llenar aquel vacío del piso.

Mimi había tenido que irse el día anterior a Barcelona para ensayar en el plató de Tu cara me suena y entrar de nuevo en la rutina de imitar a alguien; aquel martes tendrían que grabar la gala para retrasmitirla en dos semanas. Sin embargo, desde que les había informado de que iba a volver a una de las galas como invitada ni a Miriam ni a ella les había dicho a quién iba a imitar; sorpresa, era todo lo que había comentado con un halo de misterio que a la granadina siempre le encantaba crear.

Y Mimi tardaría un par de días más en volver a casa, ya que se quedaría en Barcelona para hacer un par de promociones y entrevistas.

Casi los mismos días que tardaría en volver Miriam a Madrid. La gallega tenía aquel día un concierto en Málaga con su nuevo trabajo en el mercado y en pocos días haría una ruta por varias ciudades andaluzas, haciendo que las tres estuvieran separadas en diferentes lugares de España.

Mimi en Barcelona, Miriam en Málaga y Ana en Madrid.

Y a pesar de que no era la primera vez que pasaban tiempo separadas, y que no sería tampoco la última, la canaria se había levantado con el día nostálgico, triste y revuelto. Y también con la presencia de la regla. Con aquel cigarro en la mano supo que tenía que hacer algo con aquellos sentimientos para no desaprovechar más el día, se había pasado la jornada entre series y películas en aquel sofá sin hacer nada más. Rápidamente, apagó el cigarro e hizo el amago de levantarse para ir hacia su guitarra, pero entonces su teléfono se iluminó, emitiendo también un pitido, mostrando nuevos mensajes.

Eran mensajes dentro del grupo de conversación que tenía con sus chicas.

Mis bollitos 🦁🐲🥑, leyó lo primero.

Ana sonrió divertida ante aquel nuevo cambio de nombre del grupo; era un hecho que aquel nombre variaba dependiendo del estado de ánimo de Mimi, quien constantemente lo iba cambiando a su antojo. Habían pasado desde un "amores míos" con mil corazones detrás a un "mis almejas"; Mimi podía llegar a ser romántica en aquellos improvisados títulos, pero también podía llegar a hacer declaraciones de intenciones como poner "esta noche os como el coño" de nombre del grupo. Ana ya no sabía que iba a encontrarse cada vez que miraba el móvil, a pesar de que su preferido de siempre sería el de "La Leona, la Bruja y la Bikina", le recordaba a uno de los libros de Narnia y no podía evitar que le parecía original y bonito.

La canaria llamó a Lola para que se acercara a ella y la subió al sofá con una de sus manos mientras ponía la huella en el ID: 

MiMiri 💞🦁

MIRIAAAM DOBLAS 18:35 PM

DA SEÑALES DE VIDA QUE TE VOY A AMRAR 18:35 PM

MATAR**. 18:35 PM